El Principio de la Misericordia por Selén
Saludos a todos los hermanos y hermanas aquí presentes, a todos aquellos conectados con nosotros en este momento, en presencia, en vibración, en resonancia. Este encuentro puntúa una pulsación más en el ritmo del corazón de esta Red, perfectamente sincronizado con el pulso del corazón de una Red Cristalina de consciencias liberadas en este planeta.
De hecho, aún se habla en Redes solo por una cuestión técnica o por una necesidad de esclarecimiento, a nivel de la palabra. Porque, de hecho, para el planeta existe una sola y única Red: la tela de la interdependencia, la telaraña de la interconectividad, la malla, por tanto, de la relación sagrada. Donde cada alma es un núcleo flameante en esta malla. Donde cada alma es un nudo que sustenta toda la malla. Donde cada alma acoge y da el Fuego que circula por esta malla.
Y es el reconocimiento de esta malla, cada uno a su manera, que los trajo aquí. Es el reconocimiento de esta malla lo que nos une en un nivel perceptiblemente consciente.
Hoy, vine a traerles a través de la palabra y por la palabra, un mensaje que visa inspirarlos al reconocimiento y a la encarnación también, del principio de la misericordia. Si este cerebro no falla con las informaciones que quedan disponibles aquí, me parece que el principio de la misericordia no fue un tema tratado aun con ustedes.
La Madre Divina en uno de sus mensajes hace referencia a este don de su Corazón Sagrado, a este don del Corazón de Fuego. Pero el principio de la misericordia sigue siendo, para muchos de ustedes, un misterio. Para algunos, un don sin nombre, porque ya perciben, ya sienten y ya viven o la acción desde este principio.
Antes que nada, vamos a acercarnos a esta palabra y vamos a ver qué pistas ella nos da para, quien sabe, una mejor comprensión y también una aproximación a la vivencia. La palabra "misericordia" guarda en si varios elementos.
La Madre trató esta palabra para aportarles una determinada virtud del Corazón y les habló de la pobreza del Corazón, una pobreza que apunta a la inocencia del Corazón. La pobreza de conceptos, la pobreza de juzgamientos, el vacío de sí mismo, la rendición completa del "yo" que se cree separado. La pobreza del Corazón apunta a esto, la pobreza del Corazón apunta hacia ese estado. La pobreza del Corazón no es una pobreza de dones, no es una pobreza de riqueza, es una pobreza de todo aquello que no posee valor.
Esta es una forma de percibir la misericordia. Porque el principio de la misericordia está enraizado en este suelo universal, la inocencia - la incapacidad de causar daño, porque reconoce lo indisociable de todos los elementos de la experiencia. La incapacidad de causar daño, porque reconoce la imposibilidad de causarse daño. Este es un sólo organismo, esta es una sola consciencia, esta es una sola vida y la inocencia es en el suelo en el cual esta vida fructifica. El principio de la misericordia, por tanto, se encuentra enraizado en este suelo universal de la inocencia. Esto es preciso reconocerlo. Este misterio es necesario contemplar. Sobre esta verdad es preciso meditar.
El principio de misericordia se halla enraizado en el suelo universal de la inocencia. El principio de la misericordia apunta como su origen, a la pobreza del corazón, la pobreza de velos, la pobreza de adornos innecesarios, la pobreza de conceptos, juicios, condicionamientos, limitaciones, venenos. Entonces, el principio de la misericordia, a partir de este reconocimiento, comienza a florecer, a fructificar, a crecer en dirección a los cielos y expandirse horizontalmente, produciendo sombra y abrigo para infinitas criaturas.
Esto porque hay otra forma, hay otra forma de abordaje para aproximarnos a la palabra misericordia. La palabra misericordia también quiere decir: "que el corazón posee compasión", una vez que dividimos este término - en su idioma de origen, el latín - podemos dividirlo en: miserere cor o miserere cordis, lo que nos lleva a: "corazón que tiene compasión'". Miserere: tiene compasión. Un corazón que tiene compasión.
El principio de compasión, la virtud de la compasión ustedes ya la conocen. Inclusive intelectualmente, ustedes ya recibieron muchas explicaciones para reorientar su comprensión de este término y de esta virtud. El corazón que tiene compasión, misericordia apunta hacia el corazón que tiene compasión.
Ahora, la compasión - esto también la Madre Divina ya les transmitió - la compasión apunta la indisociabilidad de la presencia y de la paz. La presencia infinita aporta la paz plena y compasión es esto. Compasión es la presencia que se devela, es la presencia que se desdobla y al establecese, instala la paz - Com-Pax.
El corazón que posee compasión, por lo tanto, es un corazón imbuído de la presencia pacífica. Y esta presencia pacífica... Porque la compasión apunta al aspecto activo de la sabiduría, la compasión es sabiduría en acción. La compasión es la sabiduría activa, siempre viva. Por lo tanto, misericordia, el principio de la misericordia es la expresión del corazón compasivo.
Lo que nos lleva a una tercera forma de abordar este término, porque - perciban - ya vimos dos formas de abordarlo. La primera forma apunta solo hacia donde el principio de la misericordia surge; la segunda forma de abordarlo apunta a la esencia del principio mismo; la tercera al principio en su manifestación.
Podemos dividir una vez más, en el idioma de donde este término vino, la palabra "misericordia" de la siguiente forma: miseres cor dare: "el corazón que se da por la miseria de los demás", "el corazón que se da por las víctimas de la miseria" y aquí tenemos el principio de la misericordia en su expresión.
El principio de la misericordia es la propia compasión activa. El principio de la misericordia es el estado, o estado de la propia consciencia que permite la expresión activa, y cada vez más activa, de la compasión en la experiencia de olvido. La misericordia es un principio que surge del árbol eterno, ilimitado e inmutable de la compasión divina, cuando esta compasión divina toca el mundo de ignorancia.
Y aquí está una llave, para aquellos que se preguntan tanto respecto al fruto. La misericordia no existe fuera de aquí, la misericordia, este aspecto único de la naturaleza divina, encontró su expresión en la experiencia de ignorancia.
Cuando el Fuego misterioso y compasivo, despierto y reconocido en el corazón de la primera alma despierta en un mundo de ignorancia, tocó el tejido dimensional en que aquella alma se manifestaba, y la misericordia brilló en este universo por primera vez.
Del suelo universal de la inocencia surge un árbol, la sabia que corre por sus tallos, por el tronco de este árbol, por las raíces de este árbol, es la compasión - porque el corazón de este árbol tiene compasión. La esencia de este árbol es compasión. Este árbol al crecer, al dar frutos, flores y sombra, es el principio mismo de la misericordia.
El principio de la misericordia es el corazón que se da por las víctimas de la miseria. ¿Y cuál es la única miseria que asola al género humano?
Participante: Ignorancia.
La ignorancia. No hay otra miseria y todas las miserias imaginarias surgen de esta. Ahora, ¿por qué? ¿Por qué traer este tema hoy, en este momento? Vamos a hablar un poco respecto a los movimientos planetarios. En los últimos meses, ustedes recibieron algunas informaciones y entre ellas, la de que este ciclo planetario, este ciclo estacional planetario, se encuentra bajo la regencia de Inturi-Kertena, el rayo de la multidimensionalidad. Algunas cosas fueron dichas a ustedes respecto a esto y, probablemente, muchos percibieron que un gran impulso para un paso más allá de la limitación aparente de la forma fija, estaría disponible para ustedes.
Antes todo, el impulso de la multidimensionalidad les da la posibilidad de servir multidimensionalmente. En cuanto la mente egoísta oirá tales palabras, "ustedes están recibiendo un impulso para la multidimensionalidad" y se desprenderá de esto: "yo tendré acceso a la multidimensionalidad", el corazón compasivo, imbuido del principio de misericordia, reconozcan que este impulso permite un servicio más amplio. Y es exactamente por esto que, en este momento, yo vengo a hablarles del principio de la misericordia.
La llave que abre la puerta, la llave que les abre la puerta a su naturaleza ilimitada, espontáneamente perfecta y pura, es el principio de la misericordia. Si la compasión irrestricta de la naturaleza divina es la llave del lado de adentro, la llave el lado de afuera es el principio de misericordia. Si la naturaleza divina es por donde su barco surca las aguas de la ignorancia rumbo al puerto, el viento que sopla en las velas es el principio de la misericordia.
Lo que los moverá y les permitirá estar prontos para atravesar mil velos dimensionales, mil portales, no es otra cosa si no la urgencia por servir y el ansia de un corazón amoroso, el fervor de una mente aspirante, la sed de un corazón devoto y la presteza de manos servidoras. Vuestro cuerpo y emociones, sus pensamientos imbuidos del principio de la misericordia, transmuta, sacraliza la materia. Siendo este principio al mismo tiempo el agente sacralizador y el propio fruto de esa sacralización.
Delante de esto, mi corazón flameante los invita a profundizar en contemplación delante de este principio, que es un principio de su naturaleza divina, un principio que tiene un suelo fértil para manifestarse aquí y ahora.
Es necesario que den atención a esto para que vean la magnificencia de lo que quiere decir. De las inmensas y vastas implicaciones, de lo que esto quiere decir y de como el principio de misericordia - para esta fase que viven, que nosotros vivimos aquí en este planeta - es esencial y de una importancia insospechada.
Acérquense al suelo, reconozcan el suelo donde surge el árbol de la misericordia. Beban de esta savia, unan su corazón al de este árbol y sincronicen el pulso, reconociendo la savia del árbol de la misericordia. Finalmente recojan sus frutos y distribuyan para todos los miserables.
Atraigan por el ardor de su aspiración a las almas ávidas de sí mismas hacia la sombra de estos árboles, ya que cada uno de ustedes es un árbol. Cada uno de nosotros es un árbol y cada árbol produce un fruto y ese fruto tiene una tonalidad única en color, sabor y forma del principio de la misericordia. Por lo tanto, no hay modelos para la misericordia. La misericordia es un principio, un aspecto de la naturaleza divina recién manifestada en este universo.
Aunque hablar de millones de años para ustedes sea mucho, para el universo es ayer. Es un principio que está lejos de agotar su riqueza. Es un principio, un aspecto de la naturaleza divina que la vida universal desconoce en gran parte. Simplemente no se sabe lo que viene de ahí.
El impacto en la vida universal por la manifestación, por la revelación o develación, de este atributo ya se percibe. Sin embargo, el resultado último en el tejido completo de esta malla de la vida cósmica, ninguno de nosotros conoce, qué imagen se está construyendo, al final. Lo desconocido para nosotros, todos nosotros, es la fuente inagotable de éxtasis. Lo conocido para nosotros es el jardín donde este éxtasis se revela.
Más allá de todas estas palabras, que, para su capacidad intelectual, asumen proporciones abstractas, vastas, poco palpables, el principio de la misericordia es una energía actuante, activa, extremamente activa.
Y en especial durante este mes que se inicia... ¿Hoy?
Participante: Ayer.
En especial para este mes, reconocer el principio de la misericordia les garantizará estar presentes en lo que quiera que ustedes tengan que vivir, de forma más madura y sensata. No solamente esto, éste mes es el más propicio para facilitarles el reconocimiento de este atributo de su naturaleza divina.
Mucho más allá de todas sus conjeturas, más allá de todo lo que oyeron hablar respecto a la misericordia, más allá de todo que ustedes comprenden o pudieran comprender a partir de estas palabras o de sus meditaciones.
Porque en este mes, en especial, por circunstancias respecto a la dinámica de la vida planetaria, el cuerpo de este planeta y la malla colectiva de la consciencia humana de la superficie de la Tierra, está envuelta por el Espíritu ígneo de la Madre Divina. Y el Espíritu planetario, la Madre Divina de este planeta, ejecuta durante este mes, una obra, una obra sagrada, un sagrado oficio, una obra de furia y de amor extremo, y que concederá a cada uno lo que es necesario para liberarse de las visiones cristalizadas, caducas.
Esto se revelará para cada uno de una forma. Muchos vivirán esto como el valle del dolor y de las lágrimas. Vuestro corazón debe estar allí para enjugar cada una de estas lágrimas y para acoger cada grito de dolor, porque su corazón es el que se da por las víctimas de la miseria. Perciban, esto está más allá de acciones, de acciones externas. Nosotros no estamos hablando de acciones externas, estamos hablando de una posición de la consciencia. La posición de su atención y de su intención; es de esto que se trata. No se trata de lo que ustedes hacen, como hacen o para que lo hacen, esto se trata de reconocer el suelo universal de la inocencia, la savia universal de la compasión y permitir la expresión del árbol de la misericordia.
El resto... El resto es trabajo de la vida. Así como el árbol no se preocupa como sus hojas surgirán o pasarán, así también la expresión objetiva y simbólica de la misericordia no debe ser su preocupación. *Entrega, aspiración, devoción y donación. Y entonces la sabiduría se manifiesta activamente.
¿Tienen alguna pregunta respecto a esto que fue tratado?
Participante: Quedó bastante claro, yo creo.
Participante: Fue enfatizado este mes, ¿no? Que comenzó ayer. ¿Sería, así, a partir de este mes? ¿O este mes en especial?
Siempre. La instrucción llega en el momento más apropiado, tanto para que ustedes tengan capacidad d reconocer el valor de la instrucción, como para que tengan el suelo más apropiado para percibir la expresión activa de la instrucción en su experiencia. La instrucción es válida siempre, porque ella es a-temporal, ella parte del Fuego de la Vida y se dirige hacia el Fuego de la Vida. Y el Fuego de la Vida está más allá del cuerpo, de la mente y del alma.
Dentro de su línea de tiempo y espacio, este mes es el que enseña el reconocimiento de este principio. Pero vean que ustedes están, en medio de la transición. Estamos todos en medio de una transición, en este planeta. Es necesario comprender que todas las jerarquías divinas se reúnen y se unen para esto que acontece - lo que quiera que sea, porque cada uno de ustedes da el nombre y ve algo en "esto" que acontece. Lo que importa, sin embargo, es que algo está aconteciendo.
Participante: Este establecimiento en el estado de inocencia, me da la percepción de que el error nunca se produjo, que todos estamos perdonados.
Si nunca hubo error, no hay necesidad de perdón. Sin embargo, el perdón no es una respuesta al error. El perdón es una respuesta a la acción que se expresa de manera torcida. La expresión torcida del acto manifiesto no es de manera alguna el error, pues sin la ignorancia no habría misericordia.
Perciban, este hermano, este canal debe de haberles hablado respecto a eso, como parte de la preparación para este encuentro. La idea de la salvación es una idea perniciosa, porque ella alimenta la autoimagen de la víctima y la proyección de un salvador.
La misericordia no tiene que ver con esto. Los seres del reino animal, en este planeta, que los acompañan en la experiencia de ignorancia, todos ellos están redescubriendo o descubriendo y develando una tonalidad única de la misericordia.
Así como el reino vegetal, el reino mineral, o reino dévico, el reino elemental, el reino humano y el propio reino divino. El océano es uno solo y cuando la tinta se derrama sobre el agua, todo el océano asume ese color. Y por la cualidad de las aguas, este color asume una tonalidad diferente. Es una danza y una obra de arte. Pero esto todo, es servicio. Servir la expresión del Ser, ser-vir, al Ser manifestándose, el
Ser - expresándose en toda su riqueza, en toda su inconmensurable sabiduría, amor y lucidez, en toda su naturaleza incognoscible. Y este misterio no es para las mentes, este misterio es saboreado y compartido solo en el banquete de la disolución en Aquello. Y el asiento de este banquete está en su Corazón.
¿Alguna pregunta? ¿Alguien tiene alguna pregunta? Entonces, permanezcan en paz. Sean bendecidos y envueltos por este manto de la atracción al Ser. El principio de la misericordia parte de mi Corazón en llamas al núcleo de sus átomos, evocando la expresión de los embajadores de la Luz. Aní Maritumi!
Les dejo el audio: https://www.yakitome.com/tts?a=T&b=1529315&c=ldtKL2yZ9tH&d=T
Participantes: Aní Maritumi.
Transcripción hecha por colaboradores de la ELV.
Mensaje canalizado por Selén http://www.escolaluzviva.com.br
Traducción : H.N.
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