Por: María del C. Marrero
Nuestros pensamientos emiten energías que se encuentra en constante movimiento. Al vivir en esta tercera dimensión se materializan en formas que no podemos descifrar ya que se pueden manifestar por medio a malestares en diferentes eventos de nuestro diario vivir. En ocasiones se provocan discusiones, nos incomodamos con las parejas, familiares o amigos asumiendo que esa incomodidad proviene de un evento de este presente sin darnos cuenta que la raíz tiene su origen en un pasado.
Nuestro trabajo como iniciado o como ser de luz es ir más allá e investigar la raíz de ese malestar para poder desarmar el cúmulo de energía que a recogido el ego de diferentes eventos vividos y nos lo trae escondido para que explotemos con los que nos rodean.
Es bien difícil, emocionalmente hablando, reconocer que todo ese malestar viene de un cúmulo de energías densas que trajo todos nuestros pensamientos ya sean de la infancia, adolescencia así como en la juventud madura. El ego va recopilando todos esos malestares que fuimos acumulando en este recorrido existencial y se manifiestan de forma sutil provocando daños emocionales a nosotros y con nuestros compañeros de viaje.
El ego es una manifestación de todo el cúmulo de vivencias no gratas que fuimos archivando en nuestro subconsciente. Va como un rompecabezas, acumulando hasta que desea salir por medio a una molestia, un grito, llanto inexplicable, discusiones, entre otras formas de expresión.
Si observamos nosotros expresamos verbalmente, con miradas así como con gestos todo lo que vamos sintiendo sea grato o no. Cuando estamos llenos de situaciones no gratas es porque el ego a utilizado estas formas de expresión para desencadenar eventos desagradables en nuestro diario vivir. Esto se debe a que es una energía densa, como tal actúa, nosotros permitimos que se manifieste de las formas que he explicado anteriormente.
Ir despertando requiere de un trabajo interno con esta energía. En ocasiones no es agradable reconocer que estamos en un evento de esta índole, cuando nos lo señalan no logramos comprender y nos molestamos. El que está a su lado puede representar una gran herramienta para lograr identificar que es lo que esta ocurriendo. La no comprensión es un indicativo de que el ego acumuló material para manifestarse. Si quiere salir de ese evento es significativo que identifique que lo esta deteniendo. Cuando se encuentre en una encrucijada de esta índole suelte el orgullo y reconozca donde esta parado, que es lo que otros ven que usted no, y entonces no tema buscar en sus profundidades, ahí se enfrentará al cúmulo de pensamientos densos que dieron vida al evento.
María del C. Marrero
Discípula del V.M. Rafiel
Dirigente de Incys Perú, Uruguay, España y Paraguay,
Incys Prácticas y Destellos de LUZ
Discípula del V.M. Rafiel
Dirigente de Incys Perú, Uruguay, España y Paraguay,
Incys Prácticas y Destellos de LUZ
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