La abdicación del mental / ego, por Béatrice Balme

La abdicación del mental / ego, por Béatrice Balme

Saber no es vivir. Ustedes van a ser cada vez más puestos frente a lo que no son porque la Luz vibral es reveladora y purificadora.

Ustedes no puede vivir la Luz y al mismo tiempo procurar saber, esto es incompatible. ¿Quién procura saber? Así, en el momento de nuestros encuentros, incluso sobre este plano físico, penetran sin saberlo en la Luz de lo que ustedes son. Dije bien “sin saberlo”, allí donde el observador no está más.

Así, el “yoga de la Luz” tal como lo nombré en este mundo no es un yoga que depende de lo conocido. Conectarse a la Luz vibral no necesita de ninguna formación, se trata de un encuentro y es el encuentro con ustedes mismos sobre todos los planos.

Los seres solares que ustedes son tienen esta necesidad primordial de “reconectarse” con sus raíces profundas, Aquí sobre esta Tierra. Numerosos van en busca de ellos mismos y ¿qué van a encontrar?. Ellos serán tormentados por los pensamientos o bien, en otro caso, verán por ellos mismos que es la ausencia de búsqueda la que les conduce a la Plenitud y a la Beatitud.

Así, el liberado viviente vive para servir a la humanidad; no puede ser de otro modo porque su alma está disuelta. Es animado por el Espíritu, por su verdadera naturaleza. ¿Dónde están? ¿Sirven a sus intereses personales que son los intereses del alma o bien son ustedes acunados por la Gracia?

Así el mental ego adora “parlotear”, se empeña en su vulgaridad natural, él cree, él piensa, mientras que el que vive su divinidad a diario no es concernido por las historias y las muecas del alienado, aquél que se cree todopoderoso en su saber y en sus costumbres.

Entonces por supuesto, encuentro sobre este plano de existencia, seres que tanto están deprimidos como sonríen, seres que tanto desprecian como aman… los hombres y las mujeres que tienen un pie en los dos mundos y que a día de hoy buscan el Equilibrio vibratorio.

Rindo gracia a todas esas almas que escogieron volverse hacia el Espíritu porque ellas oyeron la Llamada de la Madre y esto toca particularmente la generación de finales de los años 80 de su tiempo terrestre. Los encuentros se efectuan por olas sucesivas, ya sea durante sus noches o en pleno día, numerosos viven plenamente la vía de la liberación.

¡Numerosos se desvelan y desgarran los velos y qué velos! Todo es revelado, hasta lo que está escondido bajo la alfombra surge. No son más dueños del juego. Este amo del “Yo” desaparece instantáneamente al franquear la otra orilla.

Ustedes fueron tan enganchados a esta conciencia del “yo” que hasta la misma respiración que practican en los yogas se hizo un “saber”. Sepan que este saber vuela en pedazos cuando penetran la dimensión del corazón y de la autenticidad. La verdadera respiración es Evidencia. Ella es una danza de los flujos cosmo-telúricos que les penetran y no necesita de conocimiento, solamente una vinculación natural a este equilibrio. El saber les aleja sin cesar de su autenticidad y les incita a actuar de otro modo. Este otro les miente mientras que ya son naturalmente conectados al Todo.

Cuando ustedes sienten dolores en el cuerpo o en la cabeza, es que todavía existen unas fricciones en ustedes; no puede ser de otro modo. Existen gestos simples para remediar rápido estos dolores. Su Espíritu les incita naturalmente a actuar en consecuencia por movimientos espontáneos e irreflexivos del cuerpo. Es la Gracia en acción.

Mientras que el mental ego va a darle vueltas, a condenar y a precipitarse sobre sustancias que les calmarán el dolor, ya sea éste físico o psíquico, pero de ninguna manera ellas no podrán disolverlo. Así, no pueden huir más. Son simplemente puestos frente a ustedes mismos porque el tiempo es llegado para volver a lo que son en eternidad.

La maestría de la que les hablamos no tiene nada que ver con el poder mental tal como lo conocen. Vuelven a la dimensión del sentir instantáneo, del escaneo instantáneo que les permite tener una visión clara de cada cosa, como de cada uno de sus órganos. Todo lo que viven en ustedes tiene una oscilación, una vibración. Todo es coherencia. Entonces van a ver rápidamente que sólo sus incoherencias les llevan al dolor y al sufrimiento, cualquiera que ellas sean.

Aprendan a cesar de traer violencia. Ustedes son perfectos por naturaleza. La imperfección forma parte de las leyes del ego cortado del Todo. Son pues todos invitados a reunirse con su perfección divina.

Les saludo.
Publicado en Etoile en incarnation.