Por Sarah Varcas
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6 de Agosto 2016
El progreso es nuestro
El retorno de Marte a Sagitario, donde estuvo entre Marzo y Mayo de este año, marca un punto de inflexión en las energías reinantes. Profundamente arraigado junto con emociones poderosas reveladas por su viaje de ida y vuelta a través de Escorpio (en inglés) comenzado en Enero, han creado un telón inquietante de demoras. Es difícil ignorar nuestros miedos más profundos, la rabia que consume, o los deseos obsesivos, cuando Marte viaja a través del signo de Escorpio. No tenemos más elección que enfrentarlos, y si es posible, encararlos con total conciencia, en vez de desterrarlos a los confines más lejanos de nuestro inconsciente, ¡esperando que se vuelvan a dormir lo antes posible!
Su entrada en Sagitario indica un giro hacia una energía más liviana y más orientada a concentrarse en el futuro. Una energía que transporta inspiración y entusiasmo: una visión de posibilidad que nos motiva a perseverar con valor. Si últimamente han estado vadeando terreno sentimental, demonios luchadores que parecen no cansarse en sus esfuerzos por mantener la mano en alto, la llegada de Marte en Sagitario llega para liberarlos de viejos anzuelos, liberándolos para que decidan por ustedes mismos, a partir de aquí a dónde ir.
Juntándose a Saturno en el mismo signo, Marte ilumina la alquimia de la acción positiva. No sólo el hacer algo – cualquier cosa – porque necesita ser hecha, sino porque el propio acto de hacer es en sí mismo una oración, una intención, una afirmación, de todo lo que esperamos contribuir a este mundo. Las cosas ordinarias de la vida no son una distracción del trabajo importante de transformación y de despertar. Ellas son el mismísimo terreno del cual crecen, porque cuando convocamos nuestra conciencia total a cualquier tarea, ya somos transformados. Marte en Sagitario reconoce lo espiritual en todas las cosas. Él conoce a la vida como una peregrinación, como una iniciación, como un encuentro con lo divino en sus innumerables formas y frecuencias. Junto a Saturno él nos provee de la resistencia, la sabiduría y la inspiración necesarias para perseguir nuestros más atesorados sueños y vivir nuestra vida de todos los días en un modo transformacional, no rechazando ninguno de esos sueños como una distracción sino bebiendo siempre de la fuente de lo divino, fluyendo a través de lo más profundo de su corazón.
Marte en Sagitario sabe que cuando se nos deja a nuestra suerte, podríamos rendirnos muy pronto, fallando en completar la tarea con la energía requerida, o percibir demasiado resueltos que nuestros deseos están fuera de alcance. Marte nos toma de la mano y nos empuja a esforzarnos más, no en un modo masoquista y sufrido, sino porque ahora percibimos las posibilidades que están disponibles al otro lado del esfuerzo sabio y comprometido. Más que apuntar a la superficie de nuestros objetivos, debemos prepararnos para viajar a través de ellos hasta llegar al otro lado de la realización. No es cierto que siempre es fácil el perseguir lo que más desea nuestro corazón. A veces nuestros corazones están en llamas a causa de la mismísima cosa que nos desafía hasta los huesos. A veces nuestro camino no es el “hacer lo que te haga feliz y todo estará bien”, sino el “hacer lo que sabes que debe ser hecho y afrontar cualquier miedo a medida que avanzas”. Este Marte no tiene miedo y nunca se deja golpear, no importa qué tan duro sea el camino, o qué tan altas sean las apuestas, o qué tan distante esté el esperado premio. Marte provee las agallas y la iniciativa para atravesar barreras, y pasar obstáculos hasta llegar a nuestro objetivo.
Podríamos usar esta poderosa energía contra el telón de fondo de la conjunción Eris / Urano (en inglés) actual, para satisfacer finales que al final de cuentas no ayudan a nadie, así que la auto conciencia es vital ahora. Si estamos “inspirados” para avanzar a expensas de otra persona, o imponer nuestra propia “sabiduría” a alguien, estamos abusando de este regalo cósmico, al servir a un ego super inflado, y no a nuestra esencia. El lado competitivo de Marte en Sagitario puede resultar en muchas batallas, y en la creación de oposiciones que duran una vida. Es obligatorio para nosotros el limar las asperezas que nos separan de los demás, no dejando más que el ego divida y rija, sino que unifique. Por lo tanto, cuidemos las raíces de un futuro compartido donde cada uno tiene un lugar para contribuir con su esencia única, para la integridad del todo.
El espíritu competitivo de un ego sitiado nos dice que no hay mucho de sobra y que debemos luchar por nuestra parte antes que sea demasiado tarde, una falacia que mantiene al mundo en un estado de guerra y de terror, de conflicto y de cinismo. Este ciclo actual de Marte, alineado con la sabiduría ancestral de Saturno, despierta en nosotros la verdad, que todos podemos sobrevivir y prosperar, una vez que vivamos desde un lugar de gratitud y de confianza, no desde un lugar de sospecha y de miedo. Cuanto más gente esté preparada para personificar este profundo saber, mejor, porque es tiempo de hacer las cosas de un modo diferente, a una gran escala. Marte en Sagitario provee el valor y la resistencia para hacer precisamente todo eso y más, porque nada ni nadie puede frenar el progreso, pero todos podemos darle forma a la dirección que finalmente tome.
Sarah Varcas
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