Después de un intenso, poderoso e implacable mes transitando las energías de Escorpio podremos respirar profundo ya que el lunes ingresaremos en el signo de Sagitario. De las agitadas aguas profundas y emocionalmente pantanosas de Escorpio pasaremos a fluir en el río cristalino de signo del Centauro.
Si nos quedaban dudas cómo funciona el encuentro con nuestra sombra y la de nuestro inconsciente colectivo, hemos quedado todos consternados con las noticias de los bombardeos y muertes acontecidos en este mes: la energía escorpiana se despide una vez más trayendo a la luz la realidad dolorosa: un día antes de la Luna Nueva, que fue el 11 de nov, fue el bombardeo en Beirut y luego los ataques terroristas en Francia.
Si bien este mes en lo personal hemos tenido que hacernos responsables de nuestro inconsciente y cada uno ha tenido su intenso trabajo de limpieza y sanción, también nos obligaron a mirar crudamente la sombra que como humanidad compartimos y tenemos que sanar: los odios, la falta de tolerancia, el poder, la injusticia, el fanatismo y la extrema violencia.
Neptuno desde Piscis nos enseña que Todos somos Uno y Saturno desde Sagitario nos hacen tomar consciencia de cuáles son nuestras creencias y al estar ambos en un aspecto de desafío nos harán replanteárnosla.
Neptuno arquetípicamente nos conecta con el Amor y Saturno con nuestro sabi@ interior, ambos nos desafían desde lo profundo de nuestro corazón y como humanidad a transformar el odio en Amor y el fanatismo en tolerancia y humildad.
El 25 de noviembre se hará la Luna Llena en Géminis-Sagitario abriendo los caminos y dándonos la posibilidad de expandir nuestras consciencias y creencias.
Fuente: lareconexionmexico.ning.com
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