martes, 4 de abril de 2017

EL ANUNCIO DE LA NUEVA TRI-UNIDAD MARIA 2 DE ABRIL DE 2017

 
 
 
 

Soy Maria Reina del Cielo y de la Tierra. Y saludo a cada uno de mis Hijos.

… Silencio…

Hace algunas semanas, os anuncie una sucesión de acontecimientos, sin entrar en los detalles.

Hoy, en este día, os vengo anunciar que una Gracia, previa a mi Llamada está en camino hacia vosotros. Este camino es trazado entre el Sol y vosotros.

La fusión de los éteres se realizará en cada uno de vosotros, en el espacio de un instante, en muy pocos días. Esta Gracia, - pues la es -, levantará la esquina del último velo, para cada uno de vosotros, estéis donde estéis.

Luego los mecanismos de la Ascensión en sí-mismos que empezaron hace algunos días, encontraran su cima y su plena potencia en los días que seguirán.

Como uno de mis hijos os ha dicho; velad y rezad. Debéis estar en la alegría interior y en la humildad de vuestra presentación a este mundo.


Dejad la llama de vuestro Corazón llevaros en la Morada de Paz suprema.  Cada día en lo sucesivo, habrá para cada uno de vosotros, innumerables confirmaciones de la verdad, innumerables testimonios e innumerables pruebas de todo lo que os hemos dicho y anunciado durante estos años, pero también por diferente voces, a largo de los siglos que acaban de transcurrir.

… Silencio…

La hora ha llegado de probarse a sí mismo en la ligereza del corazón y del Amor. No escuchéis más el barullo de este mundo, mirad en vosotros, mirad el Sol, os envía un mensaje, el mensaje de mi propia Llamada, dándoos el tiempo de verificar por vosotros mismos, estéis donde estéis, la verdad del Amor, la verdad de la Eternidad. En cualquier circunstancia que estéis en vuestra vidas, que esta sea la mas dichosa o la mas desafortunada no hace ninguna diferencia.

Como os ha dicho uno de mis hijos, alegraos; mi Llamada está a vuestra puerta, os vendrá a acoger, lo espero, en la dicha y en la Simplicidad.

Vuestra preparación es interior desde ahora, ningún elemento de lo que es exterior y visible a vuestros ojos, debe afectar ni podrá impedir desde el instante que os volcáis en vuestro Corazón.

… Silencio…

La intensidad de las radiaciones de Luz, en sus diferentes componentes, va a vivir en los próximos días, una tal intensidad, que cada uno de vosotros va estar sacudido por el levantamiento transitorio del ultimo velo, antes de que venga a retirarlo, antes de que vuestros ojos se abran de manera definitiva.

No consideréis ninguna culpabilidad, cualesquiera que hayan sido vuestras acciones en esta vida o en otra vidas, lo sabéis no sois el resultado de vuestras vidas pasadas, sois simplemente el resultado de lo que os habéis sido engañados, pero también sois el resultado de la Eternidad reencontrada en estos días.

… Silencio…

Como mi Hijo os ha dicho; otorgaos el perdón a vosotros mismos y a cada uno que encontrareis sobre vuestro camino. Liberadlo por la Gracia como os Liberáis de todo lo que os encadena, de todo lo que os ha privado de vuestra Libertad y de la Verdad.

… Silencio…

No es más tiempo de palabras, todo os ha sido anunciado, y todo se vive ahora.

… Silencio…

Dentro de 3 o 4 días, os vendré a cubrir, en silencio, Esto no es aún mi Llamada, sino mi Presencia plena e integra. Por el Manto Azul de la Compasión os recubriré los hombros y la cabeza; por el Manto azul de la Verdad os devolveré a lo que Sois, a vuestro Corazón. Ninguno de entre vosotros podrá ignorar lo que vivirá su consciencia en este Cara a Cara ultimo del Eterno y de lo efímero, representando de alguna manera una pre-llamada y un despertar a vuestra Eternidad.

… Silencio…

Todos los recursos necesarios y útiles están en lo sucesivo presentes en vosotros, y solo piden llenaros de Gracia, de Amor, de Jubilo, de Ligereza y de Dicha.

… Silencio…

Llamaré de la misma manera a cada uno de vosotros, no tengáis ninguna duda de ello. La Libertad es ofrecida a cada uno. Cualesquiera que hayan sido sus pesos, cualesquiera que hayan sido sus errores o sus faltas, todo está perdonado, a condición de ver la verdad de frente, sin falsas apariencias ni falsas evasivas, sin detener vuestra faz ni vuestro Corazón de esta Eternidad, que os vengo a anunciar y que el Sol os transmite.

… Silencio…

Os vengo a rogar también permanecer tranquilos, en paz y alineados, permanecer serenos. Diga lo que diga vuestro cuerpo, diga lo que diga este mundo, no estáis para nada concernidos, en lo que concierne a vuestra eternidad y la verdad del Amor.

Entonces el desarrollo, lo conocéis en parte, pero os quiero dar unos elementos que os permitirán orientaros en el linealidad final de este tiempo. En primer lugar, os lo acabo de decir, el Sol os envía un mensaje. Éste ya está en camino desde numerosas horas para llegar a vuestro encuentro, al encuentro de la Tierra, al encuentro de vuestro corazón, al encuentro del núcleo cristalino que, hace veinte millones de años, le llevé a esta tierra, permitiendo la expresión carbonada libre de la Vida.

… Silencio…

Ya es hora de abolir todas las fronteras y todos los límites. La Gracia es así, el Amor es así. No puede acompañarse de ningún marco, de ninguna forma ni de alguna contingencia.

… Silencio…

Sólo aquel que se opone a la Luz, por miedo lo más a menudo, puede aún resistir a esta Verdad que es la única. Estad seguros que de aquí a algunos días que os anuncié, el mensaje que es enviado desde el Sol os alcanzará al corazón de vuestras conciencia, al Corazón del Corazón, dándoos la fe, la esperanza y el Amor, poniendo final a los miedos, poniendo final a la ignorancia de vuestra cualidad eterna y de vuestra Presencia eterna.

Estaré allí, incluso antes de llamaros por vuestro nombre, dentro de algunos días. Mi Manto Azul os cubrirá, os llenará de Gracia, de Ligereza, de felicidad. No os enturbiéis por las circunstancias exteriores de este mundo como de vuestro cuerpo. Digan lo que digan de eso, uno como el otro, esto no es nada frente a la verdad de vuestra eternidad. La alegría interior se hará vuestro pan de cada día en cuanto capituláis, desde el instante en el que, como lo ha dicho mi Hijo, entregáis vuestro Espíritu entre las manos del Padre.

Luego, quedará un lapso de tiempo para pulir, si puedo decir, vuestra actitud interior – de Amor, de Libertad hacia unos y otros. No necesitáis de palabras, no necesitáis de anunciar lo que viene, porque aquellos de entre vosotros que debían ser informados ya lo son desde muchísimo tiempo. El efecto de sorpresa es importante, lo sabéis, para aquellos de entre vosotros que todavía están en la negación, en la ira o en la incertidumbre.

El mensaje que os envío a través del Sol, que es el mensaje del conjunto de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres, es: «Ha llegado el momento, el momento de la Verdad, el momento de la revelación total de todo lo que todavía os pudo estar escondido». Todo esto ha terminado.

Ninguna mentira podrá mantenerse más, ni en vosotros ni afuera, depurándoos, si eso fuese necesario, de modo inmediato e instantáneo, poniéndoos en las condiciones de vida, las condiciones de salud las más adecuadas para vivir lo que esta por vivir, y que no depende de vuestra persona, de vuestro cuerpo o de este mundo.

Poco tiempo después, los signos celestes se harán cada vez más patentes: el cielo cambiará de color y veréis, con vuestros ojos de carne, lo que está por ver al lado del Sol. El velo se levantará de nuevo desde la visibilidad del astro resplandeciente. Paralelamente a esto, los sonidos del cielo y de la Tierra entrarán en manifestación, continente por continente, unos tras otros, despertando el canto de la Resurrección sobre el conjunto del planeta.

Luego, una densidad tal como nunca conocieron sobre la Tierra parecerá pesar sobre vuestros hombros y en vuestro cuerpo: os vendré a llamar. En ese momento, será el momento, durante mi mes – aquel, este año, de la Ascensión – de recogeros todavía más. Recordad que no tenéis que preparar nada afuera de vosotros, sino simplemente de encontraros en el Corazón del Corazón cada vez más fácilmente. Ninguna barrera corporal o social os podrá impedir ser lo que sois, si estáis conformes. El miedo será, para muchos de entre vosotros, después del mensaje del Sol, como disuelto. Descubriréis, de modo a veces maravillado, la verdad de lo que le era invisible; que sean los pueblos de la naturaleza o nuestras Presencias en vuestros cielos, os serán revelados, continente por continente.

Entonces en ese momento, tres días más tarde, después de mi Llamada, la densidad se hará tal que sólo podréis capitular frente a lo que sucede. Recordad que el miedo lo más a menudo estará ausente y deslizareis en vuestra Resurrección en el espacio de tres días. Seréis libres de recorrer los mundos, de recorrer este mundo, cualquiera que sea lo que tienen que vivir o a cumplir allí, aquí o en otras partes, en un lapso del tiempo que os es conocido.

… Silencio…

Lo que será visible sobre la pantalla de vuestros ojos, de vuestra conciencia, como sobre la pantalla de este mundo, sólo serán los últimas restos, los últimos sobresaltos del animal que muere.

… Silencio…

Os invito, en este período, a releer simplemente, no de una manera vibral como fue expuesto después de las Bodas Celestiales, el Apocalipsis de San Juan, porque descubriréis allí de manera cómoda, no el lenguaje vibral, sino la realidad de los acontecimientos que son allí descritos, y que estáis a punto de vivir, en cuanto la 7ª Trompeta sea despertada.

Entonces, apareceré en vosotros, vestida de Sol. Las luces del cielo caerán a tierra, los océanos serán transformados, las tierras serán remodeladas. Dondequiera que estéis en ese momento, que esto sea en este cuerpo de carne o en vuestro cuerpo de Êtreté, que estéis presentes en peregrinación sobre este mundo, que estéis en lugares privilegiados, si puedo decir, entre los elfos o en los Círculos de Fuego, con los dragones también que decidieron recientemente, habiendo acabado su misión de alivio de las zonas de presión de la Tierra, favoreciendo, como lo sabéis, la expansión final de la Tierra a raíz de los acontecimientos.

Vivid cada día, cada minuto, en el instante presente. No os preocupéis más de mañana, no os preocupéis más de ayer, sed plenamente vivos, plenamente presentes a vosotros mismos y al mundo, plenamente presentes en vuestro corazón. Que vuestra mirada en absoluto juzgue, que vuestras palabras no hieran en absoluto a quienquiera sobre esta tierra.

El parto, como lo sabéis, que esto sea en la materia o en el Espíritu, es a veces más delicado de lo que es común. El parto está en curso. La señal de la Liberación, de vuestra salida en la Luz, en vuestra Verdad – que es la entrada a la Eternidad –, aparecerá en vosotros a plena luz. Innumerables milagros acompañarán los trastornos climáticos, geofísicos, magnéticos y globales del conjunto de este sistema solar.

Que paséis lo que tengáis que pasar, cada uno de vosotros encontrará la luz al final del túnel, aquella de vuestra Libertad, la de vuestra Resurrección, la de la expresión de vuestra conciencia o el regreso a la no conciencia. La Morada de Paz Suprema, desde la estasis, y la estasis de los tres días pasada, se volverá vuestro cotidiano, infundiéndoos la fuerza de llevar a cabo lo que tenéis que llevar a cabo, si ese es vuestro camino, si puedo decir.

… Silencio…

Los ángeles, los Arcángeles, los Principados, las Dominaciones, el conjunto de las jerarquías angélicas os aparecerán. Esto no será un sueño, esto no será reservado para algunos médiums o clarividentes, sino que será común. Veréis a todos los entresijos que fueron escondidos, con el fin de que ninguna duda pueda subsistir en la Verdad que sois, a fin de expresar lo que escogisteis manifestar o no, en el seno de este mundo como en el seno de los diferentes Universos.

… Silencio…

En este período, mi Hijo os lo dijo, os pidió de velar y de rezar más que nunca. Yo os digo de ser vigilantes en el seno de esta oración y de esta víspera, no de la vigilancia sospechosa que espera una desgracia próxima, sino simplemente de esta vigilancia que está a la escucha de lo que os dice vuestro corazón, de lo que os dice la Eternidad, de lo que os dicen los Seres que habéis encontrado, o bien en el seno de la naturaleza, como en vuestro hogar, en vuestra cama, al azar de vuestros paseos como en cada hermano y hermana. La misma sonrisa y la misma mirada, tomada del Amor eterno, debe ser vuestra única presentación. No hay esfuerzo que hacer, sed espontáneos y verdaderos. El velo pues, se va a levantar.

Después, durante los 132 días, como ha sido anunciado, cada uno tiene un papel, si puedo decir, diferente, que es vuestra libertad, que es vuestra decisión y vuestra elección. Hasta entonces, sed lo más neutros posible. Abandonaos, no solamente a la Luz, sino entregaos al Espíritu de la Verdad, al Paracleto. Todo lo que todavía os parece hoy tal vez importante, concerniendo a vuestra vida en este mundo, que esto sea niños, padres, situación, función, os aparecerán dentro de algunos días, tan irrisorios y tan fútiles respecto a la verdad del Amor.

… Silencio…

Muchos hermanos y hermanas necesitarán sin embargo, yo diría, después de mi Llamada, una forma de re-educación a la Libertad. No os preocupéis de nada, la Luz está allí en su totalidad, cualquier cosa que os de a ver el espectáculo de este mundo y cualesquiera que sean los últimos sobresaltos. No hay más espacio para el engaño, ni para la menor mentira, en vosotros como fuera de vosotros, porque la mentira aparecerá en vosotros como un sufrimiento intolerable, alejado del Amor, y reencontrareis muy rápidamente el Corazón de vuestro Corazón que es consuelo y belleza.

Os invito a realizar esto lo más pronto, ahora, y a estar listos para acoger el mensaje del Sol que es la última Gracia, si no es la de mi Llamada, que sobrevendrá de modo concomitante en función de los signos celestes, y no en función a lo que va a decidir el colectivo de la humanidad efímera, a través de los juegos, de los países, de las naciones y de los estados.

Solo tenéis que mirar simplemente en vosotros, y todo estará allí, a profusión. No puede haber ninguna falta en el corazón que no sea colmado inmediatamente. Es a vosotros de verificarlo, mirando dentro de vosotros con la mirada de la inocencia, que no juzga vuestras conductas, ni los errores o faltas pasadas, y que nada más son elementos que pertenecen a esta historia, y que no tienen ninguna resonancia ni algún vinculo posible con la Verdad de quienes sois.

… Silencio…

Me expresaré también por diferentes voces, y vais a daros cuenta de que sois cada vez más numerosos a recibir mis palabras; más allá incluso de ser llamados por vuestro nombre, las puertas están abiertas. En cuanto mi Manto Azul de la Gracia os recubra, entonces numerosos de entre vosotros hablarán en lenguas, manifestarán los carismas del Espíritu santo, y podrán hablar conmigo. Estaré cerca de cada uno de vosotros como mi Hijo os lo dijo para Él, así como el tercer término de la nueva tri-Unidad, el Arcángel Mikaël.

Los pueblos de la naturaleza os vendrán posiblemente a visitar; hasta los gnomos, que sin embargo no se acercan a lugares de vida, ahora se acercarán. Otros pueblos de la naturaleza os aparecerán, con formas que nunca han sido evocadas, descritas o visibles hasta ahora. Veréis a los elfos con alas, que son llamados elfos-ángeles. Veréis los silfos y las hadas como nunca las vieron. Lo que subtiende este mundo os aparecerá también en toda su predación residual, ligada a los miedos, al control y al poder de unos sobre otros. Os parecerá, en ese momento, estar tan lejos de todo lo que hacía vuestro ordinario la víspera, que no tendréis más, si lo aceptáis, ninguna dificultad para manteneros en la Eternidad, cualquiera que sea el estado de vuestro cuerpo, cualquiera que sea el estado de vuestra vida.

… Silencio…

Entonces como decía, muchos de entre vosotros intercambiareis conmigo de diferentes modos, que sea por visiones que os presentaré sobre lo que se va a celebrar, que esto sea por nuestra comunión de Corazón a Corazón, que esto esté por mi Manto Azul, o que sea por palabras. Estad disponibles para la Eternidad, para la Luz, para el Amor. Todo el resto, como pronto vais a verificarlo, sólo pasa y está destinado a desaparecer.

… Silencio…

No podréis más – ni querrán además, para la mayoría de entre vosotros – poner freno en la expresión del Amor incondicional en esta manifestación de carne. Vuestra mirada, vuestros sentidos serán diferentes. Vuestra visión de carne se extenderá más allá de lo que llamáis el ultravioleta y el infrarrojo. Modificaciones vinculadas a las radiaciones cósmicas y solares que os alcanzan, como las que vienen del núcleo de la Tierra liberada (ya desde hace algunos años), van a permitir esto con facilidad.

Ocupaos de refrescaros, que esto sea por agua interior o agua exterior. Ocupaos también de encontrar los medios que os permiten permanecer tranquilos y alineados; que sea la oración efectiva, que sean unos cristales, que esto sea la poción de Hildegard que ha sido comunicada hasta mayo, eso poco importa. En definitiva, cualesquiera que sean los medios que utilizáis, en muy pocos días comprobareis que no necesitáis ni medios ni herramientas para ser lo que sois. Incluso si la abertura del velo será cerrada hasta mi Llamada y hasta la Resurrección después de la estasis, guardareis el recuerdo vivo y vivaz, que os permitirá no tropezar más y no estar afectados más por las circunstancias de la vida, de este cuerpo o de los lazos todavía existentes en la ilusión de este mundo. Vuestra mirada será todo amor y tenderá la mano y el corazón a todo lo que se os presentará, pueblos sutiles de la naturaleza, animales como humanos.

… Silencio…

En muy pocos días, no harán más diferencia entre vuestros niños y cualquier niño, entre vuestros padres y cualquier pariente. No harán más diferencia entre el animal doméstico y el animal salvaje – que cruzareis de manera más fácil porque ellos os tendrán menos miedo, porque ellos verán vuestra Luz.

Entonces sí, os puedo decir, regocijemos-nos juntos porque es una gran fiesta. La fusión del cielo y de la Tierra es una realidad que vivís en vuestra carne para algunos desde muchísimos años, y para otros recientemente, y para otros todavía, diría yo, no sucesivamente pero dentro de algunos días. Estáis en cierto modo, los que me escucháis, que me leéis, los pioneros de la Libertad, los pioneros del Amor, que es lo que siempre fue y que sin embargo ha sido tan ocultado – pero nunca apagado.

… Silencio…

Es cuando el mensaje del Sol os será enviado y recibido, y entre ese momento y mi Llamada, que muchas cosas se revelarán dentro y fuera de vosotros. No os sorprendáis. Recordad que ya ninguna mentira podrá mantenerse delante de la Verdad. El Amor será tal que se perdonará todo inmediatamente, que os amaréis con la misma intensidad tanto a vuestro peor enemigo, que al Arconte que os ha encerrado. Seréis la Gracia y el Perdón en acción sobre este mundo; haced el uso más perfecto y el más divino. Ademas, vuestro personaje no podrá interferir más ante la espontaneidad del Amor, la espontaneidad de vuestro ser y la realidad de la Luz.

… Silencio…

No sé si tendré la oportunidad de expresarme después de la Pascua, hasta mi Llamada, pero aprovechad este período que precede a la Pascua para vivir entera y plenamente, con una disponibilidad total, la Revelación de la Luz. Esta Revelación pasa de palabras, pasa de historia, pasa de creencias, de cultura, porque todos tenemos el mismo corazón, sean cuales sean las apariencias, aunque fueran las más funestas y las más opuestas a la Luz. Eso os parecerá tan evidente y tan verdadero que no podréis adheriros más a vuestro personaje, a vuestra historia, a vuestras posesiones. Seréis libres, por anticipado, de algún modo, independientemente de los límites de vuestro cuerpo y de lo que pueda quedar de estructura social.

… Silencio…

Mirad al Sol y contemplad el mensaje que va a enviar a vuestro corazón. Es el mensaje de toda la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres; es el mensaje de la Luz, previo al Juramento y a la Promesa, y a mi Llamada.

… Silencio…

Esta gracia ha sido decidida hace poco tiempo, por la misma Tierra, porque como sabéis, hay todavía sobre la Tierra, lo que el Comendador de los Ancianos ha llamado “los chicos malos”. Algunos de ellos están en proceso de redención porque han visto la Verdad; otros están todavía presos de las trampas de la posesión, las trampas arcónticas. No juzguéis; amad. Amadlos más que nada, con el mismo amor y la misma intensidad. Necesitan de este amor, necesitan de vosotros hoy más que nunca; cuando hasta ahora, ellos se nutrían de vosotros.

Así es el Amor; no conoce ni karma, ni frenos, ni sufrimiento.

… Silencio…

Sería bueno que todos los que lean, escuchen, oigan lo que vengo de deciros sobre el mensaje del Sol, tengan esta información lo más rápidamente posible.

Preciso, por otra parte, que, aunque podáis leerme, lo más sabio es simplemente escucharme. No existe hoy, respecto a mi intervención, ningún límite de ningún orden para su difusión por todas las vías posibles, porque soy yo misma la que me expreso en vosotros. No hay más intermediario, no hay más nadie, no hay más canal, sólo la pura Verdad, y la que no admite ninguna demora ni ningún límite. Utilizad vuestros medios modernos para informar, insistiendo sobre la celebración del mensaje del Sol y de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres.

Ninguna barrera debe permanecer en pie, ningún obstáculo podrá mantenerse ahora ante la Verdad.

Permitidme, hijos bien amados, en este instante, en cada instante en el que mi voz sea escuchada, de bendeciros con mi Amor de Madre, eterno.

… Silencio…

Mi corazón de Madre nunca ha podido olvidar a ninguno de entre vosotros y, sobre todo a aquellos que se han alejado de mí; así es la Gracia. Entonces, os bendigo a todos, liberados o no, vibrando en una de las Coronas o no; e incluso aquellos que se han alejado de mi faz y de la Verdad, les ofrezco el mismo Amor y el mismo perdón. Ellos tendrán la confirmación de aquí a dos o tres días.

Os amo eternamente. Os amo en verdad y en libertad. Os bendigo.

… Silencio…

Soy María, Reina de los Cielos y la Tierra; soy vuestra Madre. Id en paz, como os ha dicho mi Hijo porque sois la Paz.

Y os digo hasta muy pronto, porque después del mensaje del Sol, yo podré tocar tantos corazones, tantos de mis hijos, antes incluso de llamarlos.
Una vez más, os bendigo. Hasta pronto.

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