Entonces Bidi está aquí de nuevo.
Bidi os escucha.
Pregunta: ¿podría hablarnos del Amor?
¿De qué modo? Todo el mundo, todas las personas en este mundo buscan el amor, expresan el amor, que sea a través del arte, los poemas, la pareja. Este amor es un amor manifestado, parcelario, y condicionado – obligatoriamente. El verdadero Amor no solamente está condicionado, sino que además, es esta famosa plenitud cuando el vacío se vuelve el todo. Allí está la fuente del Amor, la fuente de la conciencia, y la fuente de toda manifestación. El Amor es manifestado en cada conciencia. Detrás del velo de la apariencia, de la persona como de un animal, como de un vegetal, hay el mismo Amor; su presentación y su expresión, por supuesto, es profundamente diferente. Este Amor es verdadero porque incluso si desaparece con la forma, él no muere, desaparece de vuestra vista. Sin Amor, ninguna forma sería manifestada y no podría mantener cualquier manifestación.
El Amor es en alguna parte la causa de toda forma y acompaña a cada forma, cualquiera que sea su duración, en cualquier dimensión que sea. La mejor traducción en vuestro cuerpo – que no sois – es la percepción de vuestro corazón; no el órgano pero las diferentes vibraciones presentes a este nivel, pero que son allí todavía una manifestación. Encontrar la fuente del Amor, es ir a la fuente de esta manifestación y al origen de esta manifestación. La Luz y el Amor nacen del desconocimiento y de la sombra, del vacío. Sin Amor, ninguna experiencia, cualquiera que sea la forma de este Amor. El Amor no es una atracción. El Amor no es solamente una manifestación o una expresión de algo, sino el principio mismo de toda conciencia y de toda manifestación, dondequiera que sea.
Los velos de la persona han acondicionado este Amor por la adhesión a la historia, por la adhesión a los conceptos, a las religiones, a las creencias y a las relaciones cualesquiera que sean. En definitiva y en verdad, la fuente del Amor es el Silencio, la Eternidad, la plenitud, la Alegría sin objeto y sin meta, libre de todo concepto, de toda idea, permitiendo toda manifestación. Pero que en cuanto como es manifestado, eso toma una forma, toma unas ideas, toma unas representaciones, unas imágenes y energías.
En la manifestación la más próxima al Amor incondicional, no es ni atracción ni repulsión, es Evidencia de la esencia misma de vuestro ser, de vuestra naturaleza aparente, incluso alterada por los velos. Es el fundamento de la Vida, una vez más, en toda forma sin excepción alguna. Sin Amor, nada puede ser creado; sin Amor, nada puede ser experimentado. Todo puede estar acercado, conceptualizado, pero no es la Verdad.
Cuando descubrís totalmente lo que sois, el Amor está allí. No hay palabras que hay a poner encima porque él no es comparable a ningún amor condicionado; incluso si está escondido al interior sólo veis la apariencia. El verdadero Amor, nunca lo encontrareis en la Ilusión porque este Amor pasará siempre, hagáis lo que hagáis, y es normal. No hay nada anormal ahí dentro. En la Ilusión todo nace, todo crece, todo disminuye, y todo muere, incluso el amor. Pero no es el verdadero Amor, porque el verdadero Amor no puede morir; él también siempre estuvo allí. Para los Liberados, el Amor es de tal evidencia que no necesita de expresar unos conceptos o ideas respecto a ello.
Los poetas, los artistas, los filósofos, los santos, hablaron durante toda su vida, y lo manifestaron a través de su carisma, a través de los procesos que llamáis espirituales, de los dones del Espíritu, el hablar en lenguas, la levitación, la bilocación, sólo pueden producirse si hay Amor, lo más cerca posible del verdadero Amor. Pero allí también, y lo sabéis, hay que superarlo. Ir a la fuente y a la causa del Amor, más allá de toda manifestación, más allá de todo concepto, más allá de toda comparación, el Amor es simplemente de ser Nada, es decir Todo. Esto reúne lo que expresé ayer: la humildad, la simplicidad, la Vía de la Infancia, la tensión hacia la Luz, la obsesión de la Luz, la obsesión del Amor, tomando todo el espacio de los conceptos, de las ideas, de los actos.
De la misma manera que buscáis el Amor, mientras buscáis el Amor, no sois Amor, porque allí también hay que, en cierto modo, regresar a la fuente del Amor para poder vivir el Amor, independientemente de todo tema y de todo objeto. La mejor traducción que tenéis a nivel de vuestra persona, cuando ésta ha dejado el sitio, es la Morada de Paz Suprema, es Shantinilaya, es Sat-Chit-Ananda, es un estado Turiya, un Samadhi constante, donde ningún velo puede aparecer, donde nada de lo que es personal puede interferir.
Estar liberado, es estar instalado en la fuente del Amor.
… Silencio…
El Amor se basta a sí-mismo. Cuando estáis liberados, el Amor está allí. No hay ni meta ni objetivo, todo lo más podéis dar testimonio, por vuestra Presencia, por algunas palabras que se dirigen más allá de la persona y más allá de la pantalla, a fin de estimular, si puedo decir, este núcleo de Eternidad que perdisteis de vista. Cuando descubrís esta joya, entonces todo se vuelve efectivamente la manifestación del Amor, incluso si la persona no siente este Amor; no se dirige a la persona, es sin objeto y sin tema. Es esta Presencia que sentís, allí, que mis visitantes sentían en mí casa. Es algo de vasto, de pleno, de evidente.
… Silencio…
He aquí en algunas palabras la aproximación que puedo dar, pero no lo puedo definir, porque definirlo, ya es traicionarlo.
El Amor, es también estar en el presente, es no depender de ninguna circunstancia, de ningún acontecimiento anterior, ni de alguna proyección. Es la Libertad del presente, es el Aquí y Ahora, el Corazón del Corazón. Este Amor, incluso si se manifiesta, no puede ser coloreado o amputado de alguna idea o concepto, o de alguna atracción, hacia lo que sea, o quienquiera que sea. Él no hace particularismo, su valor no es diferente según las personas, según los sujetos u objetos; permanece idéntico a sí-mismo.
Descubrir la naturaleza y la causa del Amor sólo se puede vivir por la tensión hacia el Abandono o bien por el Absoluto. La Onda de Vida ha llevado hasta vuestro corazón y vuestra cabeza la vibración, lo sabéis, del centro de la Tierra. Esta vibración forma parte de las primeras emanaciones del Amor y de la Vida, como la savia del árbol que sube en primavera y hace aparecer las hojas. Para vosotros, este ímpetu puede subir desde abajo, como la Onda de Vida, o bien nacer espontáneamente en el Corazón del Corazón.
Fundamentalmente, no hay diferencia entre el Absoluto y el Amor, excepto que en el Absoluto, no lo podéis probar como manifestación, pero lo sentís cuando regresáis en la Presencia Última y en vuestra presencia ordinaria, como un sentimiento de plenitud sin igual, y sabéis pertinentemente, por la experiencia, de que nada de este mundo puede aproximarse, excepto en su manifestación de Llamas del Espíritu, gemelas. Todo el resto sólo puede estar condicionado. Así, un poeta puede expresarse sobre el Amor, que sea personal o no, un artista puede transcribirlo sobre una tela, en una escultura, un filósofo puede desarrollar, pero cómo se puede analizar lo que no tiene forma, y lo que escapa a este mundo?
El Liberado vive, sin hacerse preguntas, sabe que el Amor es la base y la fuente de todo, pero que el Amor verdadero está más-allá de la manifestación y de la expresión; él es lo que Sois. En ese estado de plenitud donde la noción de identidad, la noción de persona no puede jugar más ningún papel, cuando el ego es visto por lo que es, un estafador, un seductor, petrificado de miedos. En el Amor verdadero, no hay ninguna necesidad. Además, incluso en Occidente, tuvieron el ejemplo de místicos que estaban tan en el Amor, que no tenían ninguna necesidad, incluso de comer.
Yo diría que el Amor, finalmente, para el Liberado, es una perpetua acción de Gracia. La mejor imagen que os puedo comunicar como persona, es que cuando vivís el Amor verdadero en su fuente, la única impresión que aquí la persona puede sentir, es exactamente esta expresión: «de hacerse el Amor a si-mismo». No hablo de práctica sexual, pues este éxtasis sucede en el Corazón. Ella afecta por supuesto a todo cuerpo, pero llega reforzándose desde la periferia hacia el corazón. Finalmente, en el Amor verdadero, no hay ningún cuestionamiento sobre el sentido de este mundo, porque en el Amor, como dije, veis las artimañas del ego, veis la ilusión de las formas. Cuando digo ver, no es una visión sutil, es una comprensión real y directa. Allí está el verdadero conocimiento, y pues la ignorancia.
Cuando el Amor es manifestado, puede tomar diferentes matices más o menos alejados del Amor verdadero, incondicional, porque todo Amor expresado en una forma ilusoria, aquí en este mundo, siempre será condicionado, aunque sea a través de su forma. Es pues parcelario. Lo que explica que cuando unas situaciones os acercan al Amor, y la sexualidad es una de ellas, lo vais a necesitar de reproducir para reencontrar la sensación. Pero cuando seáis capaces de dejar nacer en vosotros la misma sensación, sin nada más, sin relación, sin pensamiento, sin meditación, entonces estáis casi en el Amor verdadero. Estáis al principio de la manifestación del Amor, y los acondicionamientos vinculados a vuestra forma están en su mínima expresión.
En ese momento, este Amor puede sólo ser traducido, lo más a menudo, que por la palabra «plenitud», y «beatitud», donde todo es perfecto, donde no hay necesidad ni de forma ni de persona.
…Silencio…
Preguntad.
Pregunta: ayer, cuando comenzó a hablar, sentí una expansión que salía del pecho y se extendía por todo el cuerpo. Esto venía del hecho que sentía el Amor a través de vuestras palabras y lloré de alegría.
Te agradezco, pero tienes razón. Como persona sensible, este Amor nace espontáneamente, incluso si hay un activador que, este caso, han sido mis palabras, y como lo describes, es una sensación. Es la mejor traducción para la persona, que puede estar acompañada de la emoción última, que está ligada al reconocimiento de ti-mismo. Entonces es a ti a quien hay que agradecer. Este Amor no puede ser comparado a nada. Vivirlo, aunque sea sólo una vez, deja un recuerdo indeleble, mientras que la forma este allí. El error sería querer repetir esta experiencia o este estado pensando en él, porque él está siempre allí, incluso si no es más sentido. Estando siempre allí – además es imposible de que sea de otro modo –, el sentir dio testimonio del Amor. No hay entonces que buscarlo, solo hay que dejarlo nacer, si puedo decir, de modo natural.
Un niño que no tiene todavía la consciencia de su persona, antes de los tres años, este Amor, que está ligado a su Presencia no individualizada todavía, a pesar de la presencia de su forma, está ciertamente más cerca a la fuente del Amor. Lo que obstaculiza al verdadero Amor, es únicamente la ilusión de creerse una persona y de creer amar un objeto o un tema. Como se ha dicho, hay en primer lugar que amaros a vosotros-mismos, no en vuestro personaje, no en vuestra forma ni en alguna historia. Amaros vosotros-mismos es evidente, ya que no existiría ninguna vida, ninguna manifestación de la conciencia sin Amor.
Incluso si nunca lo vivieron, cuando lo viven, esto no deja planear ninguna duda para quien quiera, y si esto os cae encima, cualesquiera que sean vuestras creencias aún presentes, cualesquiera que sean las seducciones de vuestra historia, sabéis que lo esencial está allí, porque lo habéis vivido. Entonces después, por supuesto, si no está estabilizado, si no abandonaron la persona, vais a tratar de hacer entrar ese Amor, original si puedo decir, según vuestros conceptos, según unos objetivos o temas. El Amor más próximo al Amor verdadero, es entonces el Amor vuelto hacia sí, más allá de la forma, incluso más allá de la manifestación de este Amor, tal como lo conocéis.
La Onda de Vida, durante su nacimiento, para aquellos que la vivieron, era un estado de gozo casi sexual, pero que subía al Corazón, que no se quedaba abajo del cuerpo. Allí, había movimiento, hoy hay inmovilidad, y entonces os acercáis, que lo querías o no, a la fuente del Amor.
Encontrar la fuente del Amor, el Amor verdadero, al unirse en cierto modo a la primera manifestación del Amor que nace efectivamente en el corazón, estáis más cerca a lo que Sois, hasta si esto se traduce en vuestro cuerpo y en vuestra historia. No busquéis, en este momento, de relacionarlo – no lo podréis, además – a otras experiencias anteriores del Amor cualquiera que él sea, en vuestro persona.
Si desaparecéis, como ha sido el caso para algunos de entre vosotros, en alguna experiencia de la cual testificaron, de ninguna inquietud, o vivieron, cualesquiera que sean las dificultades de vuestra persona todavía presente.
No olvidéis de que si os queréis instalar allí, no hay nada que hacer. Ni de poner etiquetas, ni conceptos y dejar las cosas hacerse por si-mismas. No podéis hacer nada, todo lo que haréis sólo viene de la persona. Es decir, el Amor es un estado natural y espontáneo, que está siempre ahí, pero que los velos de la persona, del ego, de los pensamientos, emociones, conceptos, historias, vienen en cierto modo a manchar, corromper, modificar, aminorar, y transformar lo que no debería de serlo.
Lo repito para concluir, lo más aproximativo a lo que sería el Amor, es cuando percibís de que todo está vacío, que todo está lleno, que algo en el seno de la persona sale del corazón, del mismo Corazón del Corazón, que no es solamente el chacra del corazón, por supuesto, sino todo el pecho. Algunas expresiones han sido empleadas, como la Corona radiante del Corazón, el Corazón Ascensional, el Corazón vibral, el Corazón del Corazón, la Nueva Tri-Unidad. Todo esto corresponde a la misma cosa, con diferentes palabras, y diferencias mínimas de manifestación.
No podéis controlar lo que sois, sólo podéis capitular como persona para dejarla, si puedo decir, florecer y ser eterno, cualquiera que sea vuestra forma, cualquiera que sea vuestro devenir, cualesquiera que sean los obstáculos o las enfermedades.
…Silencio…
El Liberado está en constante estado de Amor, diga lo que diga, manifieste lo que manifieste. No es engañado, ni por la forma, ni por conceptos, ni de lo que sea concerniendo a este mundo.
…Silencio…
Preguntad.
Pregunta: ¿los mantras pueden ser interiorizados o deben ser verbalizados?
¿Quién, mejor que tú, puede tener la respuesta? Haces una pregunta intelectual, pruébalo por ti mismo y lo verás. ¿Por qué quieres que una autoridad exterior te dé la respuesta? Haz ambas, y veras, para cada persona, la respuesta es diferente; entonces es a ti a quien le incumbe de verificarlo. A ti de encontrar lo que percibes como lo más eficaz para ti, más allá de tu persona. No escuches nunca un rumor, un conocimiento exterior. ¿Mientras que no sea validado por vuestra vivencia, y no por vuestro mental, cómo queréis, aunque sólo sea tener la ilusión de progresar en alguna parte?
Es lo mismo que todo lo que os comunicaron los Ancianos, que sea el Yoga de la Unidad, el Yoga de la Verdad, que sea la Danza del Silencio, que sean los procedimientos en los que utilizáis piedras, por las citaciones vibrales, para otra cosa. Mientras no lo experimenten, pueden extenderse al infinito, y quien se extiende, si no es la persona que hace todo, con los estratagemas del ego, para evitar de experimentar. El Amor debe ser responsable. No hay otro responsable en el mundo que vosotros, cualesquiera que sean los maestros de la Ilusión, o que lo habéis vivido. Recordad las nociones de Autonomía, de Libertad y de Responsabilidad.
Atreveos! Atreveos a ser lo que sois. No necesitáis de ninguna autoridad exterior, y no seré ciertamente esa autoridad. Sólo os digo lo Verdadero, el resto os concierne, porque si oriento vuestra decisión, respecto tanto a un mantra como una técnica, os vais a conformar. Eso no es bueno para la persona, sino para la desaparición de la persona. Entonces por supuesto, es evidente a pesar de todo que cuanto más la persona es pulida y expandida en vibración, más le será fácil de - percibir la Verdad, pero - percibirla, experimentarla, y de estar instalado en ella, no es lo mismo. Hay que experimentar por sí-mismo, y recordad no me dirijo a la persona – cuando es a la persona, lo digo.
Siempre se ha dicho que la única fuerza del universo es el Amor, pero no sirve de nada decirlo. Probáoslo, quereos vosotros mismos y reconoced vuestra Libertad. Reconoced la ilusión de este cuerpo, la ilusión de este mundo, sin rechazar nada, y en ese momento, seréis libres. Libres de conceptos, libres de todo, cualquiera que sea la suerte de este cuerpo, y cualesquiera que sean vuestros límites que, de todos modos, no duran más allá de la muerte.
…Silencio…
Pregunta: ¿muchos maestros vivieron esa plenitud, por qué el Absoluto no se manifestó a ellos?
Porque todos estos maestros, y lo evoqué ayer, se pararon por el camino. Ellos se pararon en el Sí, porque el Sí es un gran seductor. Encuentren el «Yo soy», siempre lo dije, y después de desembarácense del «Yo soy». «Yo soy» quiere decir estar allí, existir, mantenerse simplemente fuera de la Verdad, fuera del ser. Encontrar el ser en la existencia, todo el resto fluye de allí. El Amor nunca es un esfuerzo. ¿Lo dije, muchos gurús se pararon ahí, por qué? Porque hay una auto-contemplación del Sí, y que sobre todo son amados, adulados. ¿Es eso el Amor verdadero? no para mí.
Estos maestros mantienen en una dependencia. ¿Dónde está vuestra Autonomía, donde está vuestra experiencia? Las verdaderas transmisiones del Gurú a su discípulo preferido, existen por supuesto en Oriente, pero es algo extremadamente raro. Incluso aquellos que supuestamente han tomado mi continuación, sólo son unos monos; que me imitan. Ser verdadero no es imitar a quien quiera, ni al Cristo, ni al Buda, ni a tal gran maestro o tal otro. Ved, por ejemplo, hay un ser que, a principios del siglo XX, estaba ciertamente en el Corazón de la Verdad, que era Maharshi – Un Amigo lo llamáis, ahora puedo decirlo. Todos los que fueron sus hijos espirituales, perdieron el Absoluto. ¿Qué hicieron? Ellos hablaron del Sí, glorificando él Sí. ¿Veis el error? Oh, claro que presentarse vestido de blanco o de amarillo con un collar de flores y una gran sonrisa, esto seduce, pero yo no os quiero seducir. ¿Qué interés?
Y creo además que el Comendador había explicado ampliamente esto, pues no hay nada a criticar. Digo simplemente que son experiencias, pero que no es lo verdadero. ¿Acaso eso quiere decir que sea la sombra, o que sea lo opuesto a la Luz? No. Quiere decir que está incompleto, sencillamente. El verdadero Liberado hoy, en vuestro mundo, no necesita decirlo, ni de escribir libros, como toda esta gente de lo qué llamáis, creo, el nuevo advaita, pero las palabras son las mismas, pero la vivencia dónde está? ¿Cómo es que alguien que es Absoluto, puede glorificar él Sí? Maharshi lo dijo: « Encuentren él Sí, y después descubran que incluso no sois él Sí ». No hay error, no hay falsedad, hay solamente incompletitud.
Nunca creé escuela, nunca escribí nada aparte de poemas, en el momento de mi Liberación a treinta y tres años, después de tres años con mi gurú. Y lo dije, él solo me dijo simplemente dos frases. No necesitaba nada más, y vosotros tampoco. Dense cuenta, buscáis modelos, pero no hay mejor modelo que lo que sois, no se dejen engañar por las manifestaciones de los que están en vestidos de amarillo, o de blanco, con guirnaldas de flores, o que toman asiento por encima vuestro. Yo estaba al mismo nivel, no hay diferencia. Hay simplemente una claridad diferente, pero fundamentalmente no hay ninguna diferencia.
Ya, de mi viviente, estábamos muy lejos de los principios de los grandes maestros, de los maestros auténticos, hablo allí de Shankara, hablo de Lao Tse, hablo de Shirdi Sai Baba y no Sai-Baba. Podría hablar de otros, allí hubo muchos, por supuesto. El verdadero maestro no quiere ni escuela ni alumnos. Él os deja libre, totalmente, no quiere ninguna adhesión, no quiere nada. Todo lo más, un maestro del Sí, puede ser un guía algún tiempo, pero es todo. El maestro verdadero no necesita escribir, no necesita discípulos, no necesita de escuela. Es el testimonio vivo, no necesita de nada más.
Diría que es no obstante simple a ver, pero no queréis ver. El buscador dice: «Quiero la Libertad, quiero ser liberado», pero lo dije, el buscador es lo buscado. ¿A partir de allí, veis la seducción? Hasta si este maestro es benévolo, no os puede llevar, ni os puede tomar de la mano. Hubo casos muy raros de transmisión de un maestro auténtico, realmente, a un discípulo, pero nunca más de uno. Es lógico. Pero recordad que en la India, la cultura no es la misma que en Occidente, que los conceptos no son los mismos – la finalidad es exactamente la misma – pero mirad, hasta en la India, los gurús pululan. Necesitan ser amados, son incapaces de ser el Amor y la encarnación del Amor. Por supuesto, algunos reconocieron el Absoluto, y el Comendador forma parte de ellos. Él sabía que había algo más allá, pero el momento no había llegado, de allí su proximidad con la humanidad, y está muy bien. No hay ninguna crítica en lo que digo, pero simplemente, ved claramente.
… Silencio…
Preguntad.
Pregunta: desde ayer, me repito esta frase: «No soy esta persona, no soy ese cuerpo» y otra pregunta surgió naturalmente: «Quién soy?». Cuando trato de responderme, veo que no logro localizar de donde viene mi conciencia…
Pero es normal, estas por todas partes, eres el mundo.
Pregunta: observo mi ego que …
Que tiene pánico, es normal.
Pregunta: sí, que tiene pánico.
Entonces déjalo entrar en pánico. Cuanto más tendrás el pánico, más serás libre, son los sentidos de mis palabras. No estamos más como hace algunos años, ni estamos más cuando estuve encarnado entre vosotros. Recuerda el testimonio de tu hermana, de nuestra hermana. Hubo efectivamente un sentimiento de pánico, y todos los que pasan por el Absoluto, aunque sea Maharshi, hay que atravesar necesariamente la angustia de la muerte, y de la pérdida del individuo y de la forma. Entonces afróntalo. ¿Qué te va a pasar? Mira tu pánico, mira el vacío, mira esta vacuidad. Tenle miedo, pero no des media vuelta. Atrévete, de la misma manera que te atreves a dirigirte a tu banquero para pedirle dinero. Atrévete a ser lo que eres. Solo tú puedes responder a esta pregunta.
Si me dices: «¿Quién soy yo?», yo te respondo: «Eres aquel que eres». Por supuesto, es un vacío inconmensurable para el ego, no escuches lo que dice. ¿Quién decide? ¿Cuanto más ves el ego, es el o eres tú, que se secretee lo que se secretee en tu cuerpo, y se anude lo que se anude en tu cuerpo? Basta que haya este pánico para que enseguida, todo el mundo, se identifique con el cuerpo. Esto se llama el instinto de supervivencia del ego, es el guardián del umbral.
Pero no puedo llevarte del otro lado, sólo te puedo azotar las nalgas para que vayas recto allí, pero no puedo guiarte de otro modo. Entiéndelo, estas sólo, totalmente sólo, no hay nadie más.
Por supuesto el ego le tiene pánico a estas palabras. No soporta la soledad, siempre necesita de un objeto, de un tema, de un concepto, de una idea, o de una emoción.
Pregunta: hay una parte mía que está con ganas de zambullirse a pesar de todo…
No son ganas. Al decir «ganas» sigues refiriéndote a la persona. Deja que pase lo que pase. Tú no tienes que intervenir. La Libertad da miedo porque la Libertad significa el final de toda historia, de toda mentira, el final definitivo de la Ilusión, sea cual sea la ilusión de ese cuerpo que queda. Lo que puedo decirte, en cambio, es que cuando hayas experimentado realmente aquello, ya nada será como antes. Lo verás en tu cuerpo, lo verás en tu ego, ya que la persona seguirá estando ahí, por supuesto, aunque no seáis esa persona. No hay nadie, por cierto, pero tenéis un vehículo. Atrévete a cruzar por entre medio de tus miedos. ¿Cuál es el riesgo para tu vehículo? Sé lógico. Estás sentado en una silla. No estás al borde de un precipicio. Es tu mente la que te dice que hay un precipicio y un hoyo. Tú estás sentado cómodamente en una silla. Fuera de tu mente, ¿cuál es el obstáculo?
Gracias.
Estáis llegando todos, colectivamente, queráis o no, ante aquel umbral. Hacedlo ahora y quedaréis tranquilos. Estaréis tan gozosos con aquella plenitud que no esperaréis nada más. Ningún cambio para vosotros. Y así es como, al liberarte a ti mismo, darás el mayor de los servicios y la más grande devoción a la Vida y al Amor, con tu simple presencia, del mismo modo como fuisteis ancladores y sembradores de Luz.
Obvio es que hay una historia en juego – es el final de un ciclo, como dije – pero no eres ninguna historia, y el mejor lugar para ti, está fuera de toda historia, en el presente. Daos cuenta de que ese pánico no es ningún instinto de supervivencia y que únicamente viene del ego. El cuerpo seguirá estando ahí, tus hijos seguirán estando ahí, tu mujer seguirá estando ahí, pero no solamente verás eso. Verás otra cosa.
¿Quién está deseoso de hacer al respecto una pregunta tan precisa?
Pregunta: deseo dar testimonio de la fuerza de amor que hay en los golpes verbales que Usted usa para llevarnos al desapego. Fue lo que sentí ayer cuando mi cabeza ya no lograba comprender el sentido de las palabras y solamente quedaba pendiente del sonido que me llevaba, el que siento hoy tan lleno de amor. Por eso sé que fue aquel amor el que me hizo posible la travesía.
Porque te revelé a ti-misma. No he hecho nada. Fuiste más allá de los gritos y das testimonio hoy de que es muy simple. La actitud anterior se ve ridícula ¿verdad?
Sin culpabilidad, si miras atrás, no puedes sino decir: «Es horriblemente simple». Y eso todos los Liberados lo dicen una y otra vez. El maestro no liberado os conducirá a través de bajanes, a través de asanas, a través de yogas, a través de devociones, a través de adoraciones, bajo pretexto de ser la Madre Divina. ¿Os dais cuenta de la impostura? Basta.
Daos cuenta de lo ridículo de esos miedos, ahora, y ni siquiera hablo de vuestra muerte.
Preguntad.
Pregunta: al mirar a los ojos a mi dragón, que no es mi dragón por lo demás, quedo sumergida en el Amor de su mirada y ahora desaparezco. No estoy más aquí aunque sigo percibiendo el Amor. ¿Se trata de una ilusión?
¿Has intentado mirar tus propios ojos en el espejo? El efecto es el mismo.
Pregunta: bien, lo intentaré…
Así es. Es tu dragón, ya que eres el mundo.
Pregunta: los ojos del dragón son más grandes.
¿Qué tiene que ver el tamaño en eso?
Pregunta: fue el activador.
Está muy bien.
Pregunta: al haber desaparecido, sigo sintiendo el Amor. ¿Será una ilusión?
Pero es normal. La persona, si bien no eres esa persona pero jamás he dicho que había… No hay nadie, así es, pero tu cuerpo, tu entidad, está ahí, ¿verdad? Por lo tanto hay manifestación. Por lo tanto resulta normal de sentir el Amor, en tu vida cotidiana, en tus encuentros.
Pregunta: pero, en aquel Amor, desaparezco.
Así es. Y es normal. El Amor verdadero no puede sino hacerte desaparecer, de todo concepto, de toda forma y de toda identidad.
Pregunta: ¿es normal sentir el Amor?
¿Tal cual, hoy, ahora?
Pregunta: he desaparecido y sigo sintiendo el Amor.
Repito, es normal. De lo contrario no podrías dar testimonio de aquello. Has alcanzado la Infinita Presencia. Contemplas todos los posibles. Te has sumergido en el Amor. Y te has salvado – y te das cuenta de que no hay nada que salvar, además.
Pregunta: uno se siente bien así.
Es la tranquilidad. No hay más zozobra. Podéis seguir viviendo vuestra vida, podéis salir a comer helado si queréis, ir al restaurante, a esquiar, a la montaña, al mar, al casino, a lo que sea, no importa. Al estar vivos, tenéis que vivir.
La búsqueda ha terminado según lo que dices. Anda y vive tu vida. Como decía en mis años terrestres, te devuelvo a tu casa. Solía preguntar a la gente lo que hacía alrededor mío. Bueno, aquí somos amigos y es la amistad la que nos reúne, no yo, no aquel que habla. Bien sentís, y lo recalcáis, bien sentís la diferencia entre aquí y otra parte, bien sentís la diferencia al estar entre hermanos y hermanas, entre amigos. Aunque era Liberado en vida, tenía que ir al Servicio de Impuestos a pagar impuestos, como es lógico. No hay incompatibilidad en esto, excepto para el ego, por supuesto. Es el ego el que arma todo un drama. Hoy en día salta a la vista más que nunca. Usáis todos el mismo lenguaje. Veis al ego en acción.
Pregunta: al llegar al vacío sin antes pasar por el Amor del dragón estoy en el vacío pero oigo que digo: «Estoy en el vacío». Si pienso ¿será que no estoy más en el vacío?
Acabo de decirte que – de estar totalmente en el vacío - ¿qué podrías traer que no esté en el sueño sin sueños? Nada. Pero - en cuanto entres en manifestación, es decir en tu cuerpo - sientes aquel Amor.
Pregunta: lo siento incluso al estar en el vacío.
Así es, en Última Presencia, antes de la extinción de la misma conciencia, el vacío ya está allí. Sientes el Amor pero en último… no último estado sino que en estado real. La única palabra posible es que aquella nada lo es Todo: es el Absoluto. Y te propongo dar gracias por experimentar aquel Amor en tu forma. El Amor y esa plenitud.
Pregunta: al estar en el bosque, a ratos me siento envuelta en el Amor, el cuerpo se expande y me siento bien.
Es otra manifestación del Amor. Pero bien conoces la fuente del Amor. ¿Habrá contradicción? Bendito aquel que siente aquel Amor esté donde esté, frente a un dragón, frente a su mujer, frente a un niño, frente a la naturaleza. Es el Absoluto en la forma. Sin embargo te recuerdo mi primera frase: puedes también mirarte en el espejo y experimentar lo mismo, con tus ojos, incluso más pequeños.
Pregunta: lo intentaré.
No lo vas a intentar. Lo vas a hacer y conseguirlo. Al decir «lo intentaré», ¿qué significa? Eso significa que hay un riesgo de fracaso. ¿Quién habla así?
Pregunta: lo haré.
¿Alguna pregunta, o testimonio, o algo que aportar?
Pregunta: he experimentado la Infinita Presencia en la Luz Blanca infinita que no tenía espacio ni límites, con una extensión de Amor que lo llenaba todo…
Es la Morada de Paz Suprema.
Pregunta: ¿a qué se debe que – en algún momento – la ausencia de Luz se produzca en vez de la Infinita Presencia?
Eso ocurre cuando ninguna manifestación de Luz Blanca te interesa. El Liberado en vida no ve Luz alguna. A lo más está en lo azul oscuro en lo negro. Con los ojos cerrados no ve nada. Puede también ver – en ocasión de ciertos estados pero no duraderos –el Todo, como nuestra hermana lo ha descrito. Pero la Luz Blanca no es una meta. Ella es una certeza de la realidad del Amor y de la Luz pero ¿de dónde viene aquella Luz? ¿De dónde procede? De lo que está más allá, detrás si quieres, en el Centro. Entonces, por supuesto, la Luz Blanca es también seductora. Es el supra-mental, aquello cuya bajada había sido anticipada por Sri Aurobindo. Es lo que estáis viviendo. Pero no es la meta. Es un medio.
Pregunta: vi también algo negro con – en el centro – una mariposa negra que brillaba. ¿qué era? ¿Era algo parecido a aquello?
No ya que hay representación y forma, es también la Infinita Presencia. Ten presente lo que dijo nuestra hermana, lo que dije, lo que otros dijeron, la Luz Blanca es el reflejo del Sí. En sí ya es extraordinario, te lo concedo, pero no te quedes ahí. Al decir que no te quedes ahí, no digo que te muevas o cambies de lugar. Digo justamente que dejes de percibir, que dejes de sentir, no mediante la voluntad, no mediante un deseo, no mediante una técnica. ¿Aceptas perderlo todo, incluso esa Luz Blanca?
Aquella Luz Blanca es en cierto modo la imagen de la plenitud, la primera manifestación de la plenitud, es decir del Absoluto, del Parabrahman. Estás aquí en aquello llamado el Atman, donde hay aún personalización. No digo ego sino aún, en cierto modo, el apego a la forma, no necesariamente la tuya. Necesitas de aquel punto de referencia, por ahora. Nuestra hermana logró soltar aquel punto de referencia. Obviamente se da ese vacío o ese pánico, como dijo nuestro hermano, pero no conviene dar marcha atrás. Conviene soltarlo todo. Conviene dejarse atravesar, aferrándose a nada, a ninguna forma, ninguna Luz, ir más allá.
Pregunta: solamente ser, en aquel momento.
Ése es un buen mantra.
Agregaré: solamente ser, siempre que uno sea justo.
…Silencio…
¿Alguna otra cosa por decir, por expresar, por preguntar?
No queda nada pendiente...
Entonces a Bidi le queda saludaros y, en lo posible, volverá con otro martillo.
Bidi os ama, más allá de toda forma.
Entonces dejaré seguir al Comendador: hasta luego.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario