sábado, 18 de julio de 2015

HISTORIA DE DOS ALMAS GEMELAS




Publicado por Julieta Herrera en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
Para aquellos que han hallado a su otra mitad en este plano y aún no pueden estar con ella por circunstancias humanas...
HISTORIA DE DOS ALMAS GEMELAS
En algún lugar, en alguna dimensión que no recordamos con exactitud, dos almas gemelas se preparaban para regresar al plano físico, esta vez dispuestas a encontrarse y a realizar su misión de amor, porque ya había llegado la hora de su unión en lo físico, una unión que les iba a ayudar a traer el cielo a la Tierra, una energía de alta vibración de amor que ayudaría a muchos a despertar, a desear crecer, cambiar, para que así otras personas, al sentir su energía pura de amor, pudieran y desearan ir encendiendo su luz interior, integrando sus sombras, aceptándolas, sanando aquellos sufrimientos que aún estuvieran dominando sus vidas creando pensamientos dolorosos, colmados de emociones dañinas para su cuerpo físico y para su alma. En cierto modo serían los padres del nuevo mundo, de la Nueva Tierra, junto con todos aquellos que experimentaran la gran metamorfosis interior.
En aquel momento estaban recordando su plan de vida, aquello que debían hacer antes de hallarse, aprendizajes, experiencias, karma, crecimiento interior. Entoces, la energía masculina se acordó de algunos detalles que quiso mencionar.
Tendrás que esperarme, pues tú me recordarás primero, yo no sabré reconocerte al principio, será difícil para la humana que tú serás, recuérdalo, yo cumpliré mi pacto, pero tú pensarás que te he abandonado.
Es cierto, lo sé -afirmó el alma femenina- y también sé que tú me buscarás, que sufrirás el anhelo igual que yo, pero que de los dos, tú lo vivirás de una manera más dolorosa porque no recibirás la ayuda que yo sí tendré.
Sí, reconozco que vivir como humanos no es tan fácil como estar aquí contigo, -manifestó él- allí todo es más denso, más emocional y mental, y el trabajo es bastante árduo cuando no se tienen las herramientas adecuadas o no sabemos verlas.
Mi querida alma gemela -le dijo ella con un gesto tierno- te vuelvo a dar las gracias por tu ayuda, porque serás tú quien me llevarás hasta ti, porque serás tú quien vendrá a buscarme a través de los sueños, porque serás tú quien, con amor, me sanará las heridas y me preparará para ser la luz que nos guíe a ambos después.
Él, con un amor infinito, acarició el rostro etéreo de su amada mitad y con su mirada profunda lanzó hacia el corazón de ella una gran ráfaga de pasión que la envolvió por completo, y en una explosión de dulzura y de fuego eterno que ardió en su pecho durante unos segundos inacabables ella sintió cómo él le transmitía su complaciente deseo de guiarla y de ayudarla cuando estuvieran encarnados.
Ella, entregada a las increíbles sensaciones que aquel gesto amoroso le había provocado en toda su esencia, estremecida todavía, devolvió el beso energético de su alma, emanando impetuosa todo su ardiente amor que, con vigor, se aceleró desde su pecho en llamas hasta su amado, atrapándolo en un éxtasis de hermoso delirio totalmente seducido ante su enorme respuesta de amor.
Te amo -recitó ella melodiosamente con la suave voz de su alma pura, entre energéticos destellos de luz que cautivaban a ambos.
Yo también te amo.-Respondió emocionado ante la magnificencia del amor manifestado por su amada- Nuestra promesa está pactada, todo saldrá bien, sé que ahora lo sabes, pero recuerda esto, pase lo que pase, yo iré hacia ti, tú sólo espérame.
Llegó el momento de ser humanos, ambos se prepararon, él partió primero, ella, años terrestres más tarde.
Ambos humanos crecieron sintiéndose diferentes, con un profundo anhelo el uno del otro, sintiendo que debían hacer algo importante, algo grande con alguien a quien amarían, alguien muy especial. Sin embargo, no comprendían lo que sentían, y la sociedad en la que vivían descartaba aquellos sentimientos y los catalogaba de románticos, de soñadores, de ilusos, cuando manifestaban lo que sus corazones decían a gritos.
El tiempo fue pasando, sus cuerpos adultos ya no eran tan jóvenes, y sus aprendizajes habían sido difíciles.
Ella, había indagado en su interior, en su alma, descubriendo que había una magia en su ser que la hacía ser privilegiada, y al mismo tiempo repudiada por la gran masa social.
Se hizo fuerte, creció espiritualmente, y se alzó valiente hacia el sueño que siempre había buscado, algo que siempre se había negado por miedo a volverse loca, por temor a equivocarse y quedarse sola para siempre, enamorada de una persona que sólo veía en sueños, una persona que sentía protegiéndola en la distancia, pero que no era real ante los ojos de lo que se consideraba normal en el mundo donde vivía.
Pronto, aquel ser había guiado a aquella mujer hacia un camino interior, hacia la evolución y la elevación de su alma, ahora, ella era un alma elevada pero aún tenía mucho por aprender...
Él la había estado buscando, encontrándola de alguna manera en cada amor que había sentido, en cada intento de ser feliz amando y sintiéndose amado, la había sentido en su alma con fuerza, pero sin entender completamente lo que significaba hallar a su alma gemela.
Un día como otro cualquiera, después de tanto tiempo presintiéndose el uno al otro, por fin coincidieron.
Ella le miró y le reconoció al instante, tan parecido al hombre que veía en sueños, su energía tan hermosa, tan dulce, tan familiar como ella recordaba, como ella sentía en su alma.
Él, la miró y pasó de largo, inmerso en sus problemas, en sus historias humanas, en su propios asuntos...
El dolor en el alma de ella fue como si hubiera muerto por dentro, sin embargo, una voz interna le dijo...
Tendrás que esperarme, pues tú me recordarás primero, yo no sabré reconocerte al principio, será difícil para la humana que tú serás, recuérdalo, yo cumpliré mi pacto, pero tú pensarás que te he abandonado.
Así que siguió adelante en su camino, le dejó marchar, por amor, pero supo que el pacto que había entre sus almas, era más fuerte que cualquier circunstancia humana que pudiera obstaculizar su unión, y mantuvo la esperanza de que algún día, en algún momento, él lograría reconocerla...
Y si el tiempo se llevaba su oportunidad de estar unidos, algo improbable, ella sabía que amar a su alma gemela implicaba desearle toda la felicidad, pues así ella también sería feliz...El desapego era indispensable, amar sin condiciones, respetar su proceso humano, aceptar que él no podía darse cuenta de que ella estaba ya ante él...
Tanto amor había en ella que podía entender que él amase a otra mujer, conseguía comprender que si él era más feliz recuperando un amor perdido, o comenzando una nueva relación, ella debía alegrarse, apartarse y amarle para que él pudiera seguir creciendo y aprendiendo...
Supo ella que el amor es eso, que el verdadero amor se manifiesta cuando compartes la felicidad del otro, cuando compartes su dolor, cuando comprendes las necesidades del amado, las aceptas, y te alejas de él si aún no está preparado para amarte... pero si él sufre sin ti, o si él está listo para la unión, el amor verdadero te otorga el corage, la paciencia, la sabiduría y la fortaleza para alcanzar el corazón de tu alma gemela...
Así, ella emprendió un camino de espera, mientras él acababa aquello que aún debía zanjar....
Continuará....
Arael

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