Hace poco tiempo conocí a Andrés, un hermoso ser de luz, un maestro que ahora se encuentra "en el séptimo plano de la cuarta dimensión" como él mismo me dijo. Mientras estuvo encarnado se dedicó a buscar la maestría en el mundo espiritual y al parecer lo logró. Desde la primera vez hubo una hermosa conexión entre su ser y el mío, una corriente de amor inmensa que nos unió. Andrés es un ser que disfruta enseñando, aporta sabiduría y luz en cada una de sus palabras. Le he pedido que sea mi padrino, mi guía, que me ayude a conocer otras dimensiones, que me otorgue su enseñanza, y esta mañana me sorprendió con esta hermosa carta que recibí desde su amor, quise compartirla con ustedes porque transmite paz, serenidad y enseñanza, así es él...
Amada niña lemuriana bendito día de amor en el que nos reencontramos nuevamente para hablar de temas trascendentales para el crecimiento espiritual que lleve al Planeta Tierra y a sus habitantes hacia la definitiva ascensión cuyo tiempo están viviendo desde hace rato ya.
Amada son muchas las cosas por decir, numerosos temas que desarrollar y que con cada uno se aporta un grano de arena en la infinita naturaleza humana, por eso es tan importante sentarse a reflexionar sobre cada pequeña experiencia vivida en el día a día, ya que es en la cotidianidad donde se aprende a crecer, no sólo está la sabiduría en los libros, sino en las vivencias y en el modo en que nos enfrentamos a ella.
Por eso es tan hermoso apreciar cada gesto, cada respiro, cada luz que se recibe ya que de ahí nacen nuestras experiencias humanas, y es entonces cuando podemos tomar lo que sirve, y su significado toma un sentido más profundo y de mayor comprensión cada vez.
Es viviendo sinceramente como podemos crecer, no sentados esperando algo que no llega, encerrados en un mundo que nos creamos a medida para no sufrir, sino saliendo a darle la cara a la vida, hablando con otros, observando todo: la gente, la ciudad, los árboles, los animales, viendo el Cielo. Así hermosa niña es como va llenándose el corazón y llevándonos a Ser individuos capaces de aportar a un colectivo que desea crecer, que desea sentirse como UNO con UNO, este es el modo.
Por eso te escribo hoy para que comiences a sentir y a propagar el mensaje de la vida, de la experiencia, de las sensaciones. Todos deberían apreciar la gran bendición que es poder experimentar en ese amado Planeta que es la Tierra; porque con todo y sus problemas -que han sido creados por ustedes mismos- está ahí de escuela, son esas las situaciones entregadas para aprender y en cada una de ellas hay una bendición del Padre/Madre.
Si lo deseas puedes compartir este mensaje como acostumbras, es una pequeña reflexión que te regalo desde mi más grande amor incondicional, honrando la maestría de tu ser que sé que lo aprecia enormemente.
Gracias por tu fe y confianza. Gracias por tu gran amor. Sigue adelante y continúa tu tarea de guiar a tus hermanos hacia una mejor encarnación.
Te amo y bendigo amada niña.
Yo Soy Andrés, tu padrino de la Tierra, ¡Yo Soy!
Qué puedo decir después de esta lección que llena el corazón, sólo ¡GRACIAS! Solange
Amada niña lemuriana bendito día de amor en el que nos reencontramos nuevamente para hablar de temas trascendentales para el crecimiento espiritual que lleve al Planeta Tierra y a sus habitantes hacia la definitiva ascensión cuyo tiempo están viviendo desde hace rato ya.
Amada son muchas las cosas por decir, numerosos temas que desarrollar y que con cada uno se aporta un grano de arena en la infinita naturaleza humana, por eso es tan importante sentarse a reflexionar sobre cada pequeña experiencia vivida en el día a día, ya que es en la cotidianidad donde se aprende a crecer, no sólo está la sabiduría en los libros, sino en las vivencias y en el modo en que nos enfrentamos a ella.
Por eso es tan hermoso apreciar cada gesto, cada respiro, cada luz que se recibe ya que de ahí nacen nuestras experiencias humanas, y es entonces cuando podemos tomar lo que sirve, y su significado toma un sentido más profundo y de mayor comprensión cada vez.
Es viviendo sinceramente como podemos crecer, no sentados esperando algo que no llega, encerrados en un mundo que nos creamos a medida para no sufrir, sino saliendo a darle la cara a la vida, hablando con otros, observando todo: la gente, la ciudad, los árboles, los animales, viendo el Cielo. Así hermosa niña es como va llenándose el corazón y llevándonos a Ser individuos capaces de aportar a un colectivo que desea crecer, que desea sentirse como UNO con UNO, este es el modo.
Por eso te escribo hoy para que comiences a sentir y a propagar el mensaje de la vida, de la experiencia, de las sensaciones. Todos deberían apreciar la gran bendición que es poder experimentar en ese amado Planeta que es la Tierra; porque con todo y sus problemas -que han sido creados por ustedes mismos- está ahí de escuela, son esas las situaciones entregadas para aprender y en cada una de ellas hay una bendición del Padre/Madre.
Si lo deseas puedes compartir este mensaje como acostumbras, es una pequeña reflexión que te regalo desde mi más grande amor incondicional, honrando la maestría de tu ser que sé que lo aprecia enormemente.
Gracias por tu fe y confianza. Gracias por tu gran amor. Sigue adelante y continúa tu tarea de guiar a tus hermanos hacia una mejor encarnación.
Te amo y bendigo amada niña.
Yo Soy Andrés, tu padrino de la Tierra, ¡Yo Soy!
Qué puedo decir después de esta lección que llena el corazón, sólo ¡GRACIAS! Solange
Compartiendo Luz con Sol
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