domingo, 26 de noviembre de 2017
ANAËL - NOVIEMBRE DE 2017
ANAËL
13 noviembre 2017
Soy Anaël Arcángel. Bien amados hijos del Único, rindo gracia a vuestra acogida, a vuestra Presencia, a vuestra escucha, y a vuestra lectura. Antes de empezar a intercambiar, a interrogar, instalémonos, si queréis, unos minutos en el silencio de la Verdad, en la comunión de los corazones.
…Silencio…
Intervengo en este día 13 de noviembre de vuestro año 2017 como arcángel de la Relación, de la comunicación y del Amor. Esta Relación, esta comunicación y este Amor, hoy, se refiere a lo que se está juntando en vosotros, es decir la Eternidad y lo efímero. Así que me propongo aclarar esta etapa final de la ascensión de la Tierra y de vuestra liberación a través de vuestras preguntas referentes al proceso que está obrando, traduciéndose tal vez, tal y como lo vivís, por unas manifestaciones nuevas e inéditas, por los reposicionamientos de vuestra conciencia, pero también por la resolución, de diferentes maneras, de lo que todavía puede oscurecer la visión de la Verdad y vuestra vivencia de la Verdad.
Así, a través de vuestras preguntas referentes a esta etapa ‒ final ‒, me propongo daros, en cierto modo, algunos elementos de referencia y de información que os permitan decir sí a lo que ocurre en vosotros, y esto, sea cual sea el contenido. Bien amada, te escucho.
Pregunta: desde hace un mes, el punto AL entre las dos cejas se manifiesta en forma de presiones y de palpitaciones. ¿Puede aclararme con respecto al proceso en curso?
Bien amado, en este proceso final, algunas percepciones inéditas se manifiestan en la pantalla de vuestro efímero, traduciendo la emergencia, y ya no solamente la activación correspondiendo a los potenciales de vuestra eternidad. Lo que fue nombrado en su momento las Estrellas de vuestra cabeza, las Puertas de vuestro cuerpo, que de hecho sólo son los puntos de restitución a vuestra eternidad, en las cuales vuelve a sintetizarse y vuelve a manifestarse aquello de lo que fuisteis privados. Efectivamente, existen diversas manifestaciones, una de estas manifestaciones puede corresponder a la pregunta que se ha hecho.
La insistencia en las percepciones de uno de los nuevos cuerpos a nivel de los puntos que conocéis, situados sobre el eje sagital mediano anterior, correspondiendo a las Puertas nombradas OD, ER, IS, IM, AL, están hoy activadas de manera importante y final, ligado a la puesta en movimiento, como tal vez vivís, de la Merkabah interdimensional colectiva y personal. Así que el hecho de sentir de manera inhabitual una de estas Puertas o uno de estos cuerpos, implica una manifestación en conciencia de la función representada a nivel de este cuerpo.
Aquí, estás situado a nivel del punto AL revertido, es decir lo que fue nombrado el Triángulo de Fuego. Lo que pasa al nivel de este punto AL, entre tus cejas, está directamente ligado al 12º cuerpo, pero también a la emergencia del Fuego Ígneo que llena todo el espacio y toda la conciencia. El Fuego Ígneo, cuando es vivido, es una consumación de Amor que te lleva a reposicionarte a cada minuto, y esto de manera no voluntaria y no consciente, en alineación con tu verdad y en alineación con tu eternidad. Lo que sucede al nivel de este punto AL, corresponde únicamente a la finalización de la disolución del alma, empezada hace algún tiempo, nombrada la reversión del alma de la materia hacia el Espíritu.
Así que existe una puesta en marcha y una activación de la conjunción del Andrógino primordial, nombrado 12º cuerpo o Puerta AL a nivel de la nariz, y de la punta del Triángulo elemental de Fuego, que se llama también AL, pero con la punta hacia abajo. El Fuego Ígneo está presente pues, en la Eternidad por supuesto, pero se manifiesta también, y esto de diferentes maneras, en el seno de vuestro efímero, eliminando, por así decirlo, las última facetas relevantes de vuestra personalidad, de vuestros comportamientos pertenecientes al efímero, dejando entonces la Felicidad de este Fuego Ígneo aparecer en el seno de vuestra conciencia ordinaria e induciendo, de manera lógica, un reposicionamiento muy fino en el seno de la Felicidad, de la Evidencia, sea cual sea la actividad en el seno del efímero.
La percepción de uno de estos puntos de los cuerpos o de las Estrellas, os hará percibir también, más allá de la resonancia localizada y de la activación, algunos circuitos pertenecientes a vuestro cuerpo de Êtreté que, os lo recuerdo, se manifiesta a vuestra conciencia ordinaria, permitiéndole entonces desaparecer con el fin de que vuestra conciencia de Eternidad tome posesión de este vehículo efímero, para llevarlo a su disolución, a su desaparición, durante la Llamada de María o durante la llamada final del asa-planeta terminal.
Así que se trata de una preparación activa que ocurre por sí sola, por la Inteligencia de la Luz, a partir del momento en que sueltes el apego a tu propia persona, a tu propia historia, dejando el sitio libre a la manifestación de la Luz, del Amor, de la Verdad, a la vez de tu Presencia y a la vez en relación a este mundo. La relación contigo mismo se vuelve entonces más auténtica, y ya no puede ser ocultada u oscurecida por ningún hecho viniendo de las costumbres comportamentales ligadas a la persona, ligadas a las experiencias. Se trata pues de la traducción real y concreta de la salida de cualquier historia, de cualquier guión, y de cualquier costumbre.
Tal y como tal vez hayas podido constatar ahora, o como fue constatado a tu alrededor, existe una disponibilidad más grande a la Eternidad, y esto incluso en las circunstancias más problemáticas, por así decirlo, pudiendo existir en el seno de la persona, que tenga que ver por supuesto con el cuerpo, que tenga que ver con tu propia relación a tu eternidad y tu relación al mundo, en este mundo como en cualquier mundo. Esto puede traducirse también, bien evidentemente, por una modificación de la intensidad de los sueños, como de la intensidad de lo que sucede en el seno de vuestros espacios de alineación, de meditación o de desaparición.
No obstante, existe una especificidad con relación a lo que es sentido en tu caso, como en cada caso, alumbrando en cierto modo las funciones que, para ti, son las más importantes a nivel de tu cuerpo de Eternidad desplegándose en este mundo. Así, se refiere aquí al Andrógino primordial y al Fuego Ígneo, a la alquimia del Fuego Ígneo que te permite reencontrar con evidencia tu dimensión de Andrógino primordial, de niño interior, de espontaneidad, de vacuidad y de Verdad.
Entre cada pregunta y a continuación de mi respuesta, y si no hay más pregunta en relación a la misma pregunta, nuevamente nos estableceremos en el silencio y en la verdad de vuestra Presencia y de mi Presencia, permitiéndonos así establecer en cada uno de nosotros lo que fue nombrado por María “Endofanía”, y que os permite entrar en relación más íntima y consciente con vuestro propia eternidad, ahí donde no hay más persona, ahí donde ni vosotros ni yo somos necesarios ni indispensables. Esto os será propuesto unos instantes después de cada pregunta.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: al poner mis muñecas sobre las Puertas AL y Unidad, me convertí en un vórtice, o tuve la sensación de estar en un vórtice, y en mi visión interior, una multitud de informaciones se sucedían a toda velocidad sobre una pantalla, algo que me pareció ser desordenado, tenía vértigo. ¿Qué pasó?
Bien amado, cuando la Eternidad se manifiesta en el seno de tu conciencia ordinaria, tomando y suplantando todo el espacio, existen diversas percepciones vibrales, cuya noción de espiral y de movimiento alrededor de un punto inmutable puede ser vivido y percibido. Más allá de esto, lo que describes corresponde a la instalación de tu conciencia, por el hecho de la comunión, de la relación y del Amor entre la Eternidad y el efímero que te constituye, lo que te permite ver el conjunto de los posibles. Lo que ocurre detrás de la pantalla mental corresponde pues al supramental y es la ilustración de lo que pasa cuando tu conciencia de Eternidad se queda inmutable, pudiendo ver el conjunto de los posibles y prefigurando en cierto modo lo que eres, es decir el Absoluto, que es anterior a cualquier Luz, a cualquier conciencia y a cualquier experiencia.
En los primeros momentos en que esto ocurre, que se realice al nivel de la pantalla detrás del mental al nivel de la cabeza, o que esto se realice en conciencia situándose en el centro de una esfera donde aparece el conjunto de esos posibles, conviene en ese momento permanecer tranquilo y no ser atraído en el seno del ordinario por una necesidad de comprensión, por una necesidad de visión, de exploración, o de lo que sea. Así, si vuelve a producirse, y volverá a producirse, te bastará simplemente con permanecer tranquilo, con no procurar observar, con dejar pasar y atravesar lo que aparece sobre la pantalla de tu conciencia, y en ese momento te volcarás, de manera lúcida, en el seno del Absoluto.
A partir del momento en que la conciencia ya no es atraída por ningún elemento visual o por ningún elemento vibratorio, ya no puede ser desestabilizada, y la Gracia de la Luz, la Inteligencia de la Luz, a partir de ese momento, te lleva a concientizar, por así decirlo, la a-conciencia que eres, por el hecho mismo de la inmovilidad y de la estabilidad de la Infinita Presencia o de la Última Presencia, sin conllevar ninguna reivindicación ni ninguna toma de poder por la conciencia efímera, de lo que pasa en Eternidad. Es por eso que he hablado durante esta intervención de comunión, de Amor, de relación y de comunicación entre vuestra parte efímera y la totalidad de vuestra eternidad. Es así como amáis la Verdad, es así como os amáis más allá de cualquier medida y de cualquier condición, y amándoos así en el seno de la Eternidad, alimentáis el conjunto de la Vida.
Pues no hay que preocuparse ni procurar explorar nada, sino pensar en ese momento en permanecer tranquilo, porque acordaos, durante estos tiempos últimos, el pensamiento sigue la conciencia. El mental, superpuesto a la conciencia eterna, permite dirigir vuestra conciencia ordinaria ahí donde queréis. Aquí, se trata de inmovilidad, de vacuidad, de silencio, de no-movimiento. Sean cuales sean los movimientos aparentes de las imágenes o el sentimiento de estar en un vórtice, conviene permanecer firmemente en el seno del observador y de la Infinita Presencia hasta que ese desfile y esas percepciones desaparezcan, para dejar sitio, como dije, a la vacuidad total, que es la fuente de la Luz y la fuente de tu conciencia.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: durante la fiesta de los Arcángeles, en posición sentada, sentí algo en mí volcarse hacia atrás, y me sentí ir hacia atrás en un agua y en una Luz blanca deslumbrante. Luego, suspendida en el vacío y en la oscuridad, desaparecí. Al abrir de nuevo los ojos, no sabía dónde estaba ni quién era. Enfrente de mí había un hombre sentado, luego reconocí mi casa, el hombre era mi pareja. Una hora había pasada desde el principio de la meditación y en mi corazón he oído “a-conciencia”. La experiencia se renovó cuatro días después, estaba sola al volante de mi coche, duró unos diez minutos. ¿Quién condujo mi vehículo durante ese tiempo?
Bien amada, la respuesta que podría aportar sería sensiblemente la misma que la respuesta anterior referente a la concientización de la Infinita Presencia en el seno mismo del efímero. Tal y como lo describes, el movimiento vivido permitió volcar y girar tu conciencia, permitiendo a tu efímero ver la Eternidad y a la Eternidad ver el efímero, lo que explica la visión de este hombre enfrente tuya, que no es nadie más que tu pareja. Así que, la repetición de lo que llamas “experiencia” es de hecho la traducción de la instalación en el seno de la Infinita Presencia y de la Última Presencia, lo que te permite vivir la vacuidad, desde la a-conciencia hasta la supraconciencia, sin ninguna dificultad.
Acordaos, hasta ahora, a menudo había presencia y luego desaparición. En este caso hay presencia, la Infinita Presencia que alumbra todos los posibles, y justo a continuación la vivencia de la a-conciencia, como te dijo tu niño interior. Este proceso es pues similar a la instalación y a la emanación, tal y como lo estipulé en el preámbulo, de la aparición, en el seno de vuestra conciencia ordinaria y en el seno de este mundo, y pronto a la vista de todos, de la Eternidad. Esto es posible por las gracias importantes concedidas por la Inteligencia de la Luz durante este despliegue final, permitiendo a un número cada vez más grande de entre vosotros, de vivir la Verdad en el mismísimo seno de este efímero, y sin desaparecer.
Hasta ahora, acordaos de ello, lo que era posible vivir, salvo para algunos individuos, era únicamente poder volcar desde la Felicidad de la Infinita Presencia hasta la desaparición, sin ninguna señal, sin ninguna percepción, sin ninguna visión, y a menudo sin ninguna vibración, en el punto que sea. La estabilidad de la Eternidad y la profusión de Luz presente en la tierra, a vuestro alrededor y en vosotros, permite, para un número cada vez más grande de entre vosotros de vivir esos mecanismos de concientización, que permiten establecer, a través del personaje, el estado de vacuidad, permitiendo a la luz de vuestra eternidad, de vuestra Presencia eterna y de vuestro cuerpo de Eternidad, finalizar la alquimia, tanto a nivel de la conciencia ordinaria residual, como a nivel de vuestro cuerpo de carne, y esto sea cual sea vuestro devenir, con el fin de situaros en cierto modo, por la Inteligencia de la Luz y no por ninguna voluntad propia, en las mejores disposiciones para vivir la Llamada de María, con el fin de vivir vuestra resurrección sin ninguna resistencia, sin ninguna reticencia, y con evidencia.
Preciso también ahora que sea lo que sea lo que voy a explicaros referente a la comprensión intelectual de vuestra vivencia, lo importante no está ahí, sino acordaros de mis explicaciones cuando esto se produzca, con el fin de incitaros a no reaccionar, a no moveros, a no querer nada, a no decidir nada, a acoger en totalidad esta revelación final que permite, como dije, para muchos de vosotros, tener un anticipo, incluso aquí en el seno de la Ilusión, de la vida en la eternidad. Traduciéndose por supuesto en vuestro efímero por un aligeramiento del peso de la personalidad residual, por un aligeramiento del conjunto de los sufrimientos que pueden manifestarse en el seno de vuestras relaciones, como de vuestro cuerpo.
Esto significa concretamente que lo que sois en verdad y en eternidad toma el relevo de manera formal y visible, lo que correspondía hasta ahora a vuestra conciencia efímera y personal, o a vuestra búsqueda, poniendo fin con esto, en muchos de vosotros, no por la repetición de las experiencias sino por las consecuencias directas de esas experiencias vividas de una manera más ordinaria, llevándoos a constatar entonces un sentimiento inhabitual de equilibrio frente a las circunstancias de la vida que sean, llevándoos a dejar obrar la Luz de manera concreta a partir de ahora, en el seno de vuestro efímero, de vuestro cuerpo, de vuestra vida, como con la totalidad de las conciencias presentes en el planeta.
…Silencio…
Pregunta: cuando la experiencia volvió a pasar mientras conducía, confié en la Luz. ¿Quién conducía el vehículo ya que la conciencia no estaba ahí?
A partir del momento en que este tipo de experiencia se vive, sea cual sea la forma o sean cuales sean las percepciones y las visiones, existe una capacidad muy real de vuestra conciencia efímera para actuar, diría yo, en total autonomía y en total costumbre. Esto puede llevar, tal y como viviste, a preguntarse sobre quién conducía el coche en ese momento. Duró unos diez minutos, podía haber durado varias horas sin que pudieses acordarte de lo que pasaba durante aquel tiempo a nivel del efímero, pero tal y como señalas, con un recuerdo cada vez más nítido de lo que pasó durante aquel viaje en el seno de tu eternidad. Existe pues una forma de libertad totalmente armoniosa y resonante entre lo que se vive en el seno del efímero y el Eterno, lo que permite, como dije, la evacuación, la disolución y la desaparición de lo que puede quedar de persona o de personaje, en lo que tenéis que vivir todos durante esta fase final de la Ascensión.
Lo importante no es tanto saber quién condujo el coche, porque antes era indispensable, cuando sentíais esto, parar el coche, porque vuestra conciencia ordinaria no era autónoma ni estaba bajo la influencia, por así decirlo, de la Inteligencia de la Luz. Hoy las cosas son diferentes, llevando a muchos de vosotros, tal y como vais a constatarlo a través de las preguntas, a vivir el mismo proceso de Amor entre el efímero y el Eterno, viniendo en cierto modo a magnificar vuestra Presencia en este mundo, ya instalados en el seno de la Eternidad, y esto, sean cuales sean las circunstancias de vuestra vida.
Este proceso concierne a un número cada vez más grande de hermanos y hermanas humanos. Es lógico y os permite, como dije, concientizar y ver la Verdad en lugar de conceptualizarla, de imaginarla, o de vivirla simplemente a través de las vibraciones. Se trata, como se ha dicho, de la conciencia pura de la alegría, Sat Chit Ananda, el testigo de la Morada de Paz suprema, o Shantinilaya, desembocando en la Endofanía, la Teofanía perpetua, y sobre todo en un estado de Gracia sin igual.
Hoy, vuestro efímero puede perfectamente, por ejemplo, seguir una conversación ardua e incluso científica, y al mismo tiempo desaparecer. La conciencia, estando situada cada vez más en el seno de la Eternidad y de vuestro vehículo presente y eterno, constatáis que esta vez, a la inversa de lo que pasaba precedentemente y anteriormente a esta época de la Ascensión, donde la desaparición no traía ningún recuerdo de lo sucedido, por así decirlo, en eternidad, hoy es lo contrario, el efímero sigue y el recuerdo de lo vivido en eternidad, en el seno de la experiencia, refleja la realidad de lo vivido y de esta alquimia final. Llevando a la desaparición, esta vez, de la totalidad de la conciencia efímera, y permitiendo pues, en el momento oportuno, o bien durante la Llamada de María, o bien en el momento del asa-planeta final, a la emergencia, al nacimiento y a la manifestación de vuestra eternidad, y esto incluso en el seno de esta dimensión 3D unificada. Esto anuncia, y son, las primicias de vuestra desaparición que está en marcha.
Tal y como dijeron los Arcángeles, María y Cristo, no habrá ningún plazo suplementario, no hay que buscar ninguna fecha porque lo importante es vivir lo que la Inteligencia os proponga, y observar, sobre todo después, los cambios que sobrevienen de manera inevitable, en las maneras de funcionar de vuestra personalidad residual, pero también en vuestros accesos, pues, a la Eternidad, y a esta visión de la Eternidad pudiendo en ciertos casos sobrepasar cualquier forma, ahí donde sólo existe la Luz blanca cegadora, y que sin embargo no ciega, caliente y que sin embargo no quema, que es la Infinita Presencia y la primera emanación, desde el Absoluto, de la Luz Primordial, antes incluso de que ésta se focalice en lo que es nombrado Fuente, localizada, como sabéis, a nivel de una de las estrellas de las Pléyades.
Así, de esta manera, se realiza en vosotros el Juramento y la Promesa, incluso antes de vivir la Llamada de María. Así que, para aquellos de vosotros que persistirán en vivir en esta dimensión después de la Llamada de María, sea cual sea la presencia del cuerpo físico o no, el cuerpo de Eternidad tomará el relevo, la conciencia ordinaria sólo será un recuerdo, que desaparecerá de todos modos en totalidad en el momento del asa-planeta final, salvo, por supuesto, para aquellos cuyas memorias deben ser recuperadas para su utilidad, no personal sino para los procesos de liberación de otros mundos.
Pues vais a constatar que pueden existir unas interrogaciones de este tipo con respecto a quién conduce el coche, quién habla, quién se expresa. Esto no corresponde a un estado esquizofrénico o a un desdoblamiento, sino más bien a la realidad de la manifestación del observador y del testigo, y del emplazamiento de vuestra conciencia al límite de su propia desaparición, a la vez que estáis instalados en el seno de la supraconciencia. Lo más importante es, sea cual sea la naturaleza de las experiencias o de los estados a los que vayáis a someteros, es por supuesto lo que ocurre tras esas experiencias, en cuanto al desarrollo de vuestra vida diaria, permitiéndoos entonces apreciar las modificaciones, objetivas, sensibles y palpables de todo lo que representa vuestra vida en el seno de este mundo, pero también de vuestra eternidad presente en este mundo.
Lo que conducía era tu conciencia ordinaria, dirigida, por así decirlo, por la Inteligencia de la Luz. Tu supraconciencia, en ese momento, ya no necesita otra cosa que esto. Es en este sentido que a menudo hemos dicho que había que dejar que la Vida os viviera, en lugar de vivir vuestra vida. Esto es la ilustración a través de las experiencias que hay que vivir, que fueron vividas, y que por supuesto van a intensificarse cada día a partir de ahora.
De hecho, me parece que María os dijo que, sean cuales sean los acontecimientos de vuestra vida, sean cuales sean los acontecimientos en la pantalla del mundo, que sea una confrontación, que sea una guerra, que sea la desolación, da igual porque la Felicidad crecerá conforme a esta disolución de lo que aparece en la pantalla de este mundo. Será fácilmente constatable, y es ahora también, para muchos de vosotros, fácilmente visto.
Por supuesto a la vuelta, los automatismos hacen que te preguntes ¿quién, efectivamente, conducía este coche si tú misma ya no estabas allí? La conciencia ordinaria no necesita ningún testigo. En ciertos casos, ella evoluciona, diría yo, de manera libre, de una manera más conforme, no a vuestras costumbres sino que a la Inteligencia de la Luz misma, que vuestra conciencia esté presente o no. Así se manifiestan algunos carismas, experimentados hace mucho tiempo por los apóstoles de Cristo. Esto podrá ir hasta allí, e incluso mucho más de lo que fue descrito. Cristo os lo había dicho: « Las cosas que hice, las haréis, y unas todavía más grandes ». Este « y unas todavía más grandes » requiere por supuesto la desaparición de la conciencia ordinaria, que se desvanezca el ego, que se desvanezca la persona, no por alguna voluntad sino por la preeminencia de la Luz y su impulso, que está ligada a la presencia de vuestro cuerpo de Eternidad, pero también de vuestra conciencia eterna, de manera cada vez más sensible y más evidente.
..Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: el Arcángel Rafael precedió a una efusión cardíaca de Luz blanca, ligeramente coloreada de verde, sobre el Triángulo de la Nueva Eucaristía, precisando que esto me permitirá acoger la Luz sin límite y sin restricción. ¿Puede precisar cómo esto va a manifestarse?
Bien amado, las manifestaciones corresponden a las preguntas que se vayan a hacer en su totalidad hoy; esta puede ser una de esas manifestaciones, o la totalidad. Así que espero que a través de vuestras preguntas tendréis un panel, por así decirlo, de posibilidades de comprensión de vuelta en el seno del efímero, pero entended bien que nunca es, y sobre todo ahora, la comprensión lo que va a alumbraros, porque el alumbramiento se hace por la Luz, y esto es una intuición directa que no necesita vuestro mental. En todo lo que hay que vivir ahora, exceptuando vuestras preguntas de hoy porque pueden ser útiles para cada uno de vosotros, conviene entender que cuando esas experiencias se viven, no hay nada que comprender porque nada puede ser comprendido, sólo puede ser vivido, en humildad, en simplicidad, y en Acogida. Lo importante está ahí, y la puesta en funcionamiento de este cuerpo de Eternidad, de vuestra conciencia eterna, no obedece a nada de vuestra comprensión o de vuestra voluntad personal.
Se trata pues de un proceso común cuyas manifestaciones y experiencias pueden ser varias. Hace falta simplemente acoger, atravesar, vivir, y no modificar nada, por ninguna intención, por ninguna comprensión o deseo de entender la experiencia o el estado. Esto requiere asentar, en cierto modo, la vacuidad, y dejar obrar la Vida en lugar de querer controlar alguien o algo. Es el ego y siempre será el ego que quiere esto, y sin embargo en esto no hay que querer nada, sólo hay que ser, y esto de manera integral y permanente. La comprensión viene por sí sola, y no pasa por el mental, ni por la razón. Pasa por la vivencia, y únicamente por la vivencia.
…Silencio…
No obstante os recuerdo, y tal y como se ha dicho, me parece, durante la intervención de la tri-Unidad, en vísperas del 13 de noviembre, a cada Estrella y a cada Puerta se le ha atribuido un nombre, más allá de las entidades que las llevan. Este nombre es extremadamente preciso, no fue elegido al azar, y corresponde, a nivel vibral, a lo que podría ser lo más exacto, permitiendo la conexión entre el concepto y la vivencia. El concepto es el nombre, por ejemplo la Estrella Claridad, la vivencia corresponde entonces a un alumbramiento, que no está ligado al mental sino que al impulso de la Luz y al alumbramiento de la Luz, así como al alumbramiento del Amor y de la Eternidad, sobre las circunstancias de vuestra vida.
Entended bien que el mental no os es de ninguna utilidad para esto, si no es al principio, al igual que estoy haciendo hoy, tal vez para tranquilizaros, para estabilizaros y evitaros buscar, como antes, una comprensión, una razón o una lógica. La lógica del Amor no tiene nada que ver con la lógica de la razón. La ley del Uno no es de ninguna manera superponible a la ley de acción-reacción, lo sabéis. Las condiciones de vida en el seno de este mundo no son nada, comparadas con las condiciones de vida, o de experiencia de la conciencia, en el seno de los mundos libres. No tenéis ninguna posibilidad de representároslo, si no es viviéndolo, y esto, sin interferir de ninguna manera con vuestra conciencia ordinaria.
Es así como iréis, más o menos progresivamente, más o menos súbitamente, hacia la desaparición del efímero por la acogida incondicional de la Luz, y sobre todo os permitirá entonces vivir en total libertad la crucifixión y la resurrección de la Eternidad. Es lo que está ocurriendo en estos momentos, y sólo requiere de vosotros una única cosa, la Acogida incondicional, el deseo de no pasar por el mental para comprender, sino más bien dejar que la experiencia suceda, viviéndola de la manera más neutra posible, como el niño acogiendo lo que hay en el instante presente.
Esos reflejos mentales que nos sirven hoy para que entendáis lo que ocurrirá durante vuestras experiencias futuras, no necesitan ser llevados a la conciencia, ni siquiera ser explicados. Lo importante, y lo repito de manera firme, son los cambios que son observados en los hechos más ordinarios y más comunes de vuestra vida, pero también con respecto al funcionamiento de vuestro cuerpo y de vuestra conciencia. Lo sabéis, el mental está llamado a desaparecer en totalidad, los recuerdos y las memorias están llamados a desaparecer en totalidad porque nada perteneciente a la Ilusión, salvo las particulares circunstancias que conocéis, os será de ninguna utilidad una vez liberados.
..Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: Un Amigo, en 2011, habló de las siete etapas del Samadhi, siete estados que se suceden o no…
¿Siete estados que se suceden? No he entendido nada. ¿Qué estados?
Pregunta: habría siete etapas del Samadhi.
Hay siete etapas correspondientes a los siete sonidos llamados Nada. Estáis muy lejos de esas siete etapas, han sido superadas hace mucho tiempo. Esta etapa no puede ser vivida en el seno del efímero. Lo que sucede ahora es vuestra desaparición consciente y vuestra aceptación de la Eternidad, traduciéndose por esta Luz blanca cegadora donde ninguna forma es localizable, ni ninguna conciencia puede expresarse o manifestarse, que sea a través de unos conceptos, que sea a través de unas formas. Aquí, hay una comunión en lo más íntimo de lo que sois, y no con una forma o una dimensión dada. Tal y como precisé, no es propiamente dicho un Samadhi, ni siquiera un éxtasis, sino que es el despliegue de la Verdad, a la cual le da igual los siete estados tal y como fueron observados hasta ahora por todos los seres humanos que habían vivido los procesos de Despertar y de Liberación.
Estamos ahora más allá de cualquier estado y de cualquier etapa, porque lo que os es permitido vivir, cuando os pasa, es únicamente el estado de beatitud de la Verdad, ligado a la Última Presencia y a la primera emanación de la Luz desde el Absoluto. No corresponde a ninguna entidad, no corresponde a ninguna forma, no corresponde a ninguna dimensión, pues es la Verdad Primordial.
La diferencia, al contrario de lo que podéis vivir algunos de vosotros desde hace años, que sea con los pueblos intergalácticos, con los mundos multidimensionales o con los pueblos de la naturaleza, se acompaña siempre de unas percepciones de forma o de conciencia ordinaria. En este proceso y las preguntas que hacéis, constatáis bien que simplemente hay una Luz blanca y que todo lo demás desaparece, aunque en algunos casos efectivamente se vean todos los posibles, llevando todavía la conciencia a estar desestabilizada hasta tener náuseas. Conviene entender que basta con quedarse tranquilo, con no entender nada, con no querer nada, con no pedir nada, y con contentarse de estar ahí.
Ningún calificativo puede aproximarse a lo que está vivido. No se trata ni de un Samadhi, ni propiamente dicho de un éxtasis, sino más bien de lo que fue nombrado, incluso por María, la Endofanía, y que hoy es nombrado, si queréis, íntasis. La íntasis realiza en vosotros, de manera anticipada, tal y como fue anunciado y que se está realizando, por la Fuente misma, el Juramento y la Promesa, y esto, independientemente de la Llamada de María que, como lo veis, todavía no ha tenido lugar.
Así que, sean cuales sean las estratagemas y los mecanismos ejecutados por aquellos que se oponen a la Luz, sea cual sea el plano, la simultaneidad de las manifestaciones vividas por la conciencia colectiva de la humanidad, y en particular lo que explicamos hoy, permite efectivamente realizar el Juramento y la Promesa, así como la Resurrección, para muchos de vosotros, permitiendo estabilizar cada vez más la Luz, cada vez más la Eternidad en el seno de este mundo, y esto incluso independientemente de la Llamada de María. Ahí está lo que fue nombrado, me parece, unas gracias excepcionales, ligadas a las circunstancias vividas de estos momentos, es decir el fin de la ascensión de la Tierra, vuestra liberación, y la liberación de las conciencias de la Tierra.
Lo que es vivido aquí, no tiene nada que ver con el Sí. Es por eso que esto fue llamado la Última Presencia o la Infinita Presencia, con el fin de diferenciarlo bien, cuando fuera a ser vivido, con lo que atañe al Sí que, os lo recuerdo, sólo es una imagen reflejada del ego espiritual. El Sí es no obstante a menudo indispensable para llegar al no-Sí, o al no-ser.
Hoy las cosas son diferentes porque muchos de vosotros podréis pasar, sin las etapas previas vibratorias, sin ninguna percepción, desde la conciencia ordinaria, directamente hasta esta Infinita Presencia o Última conciencia. Es en esto que no podéis aportar ningún concepto o referiros a nada conocido, vivido, o a lo que os hemos explicado durante todos estos años, porque ahora, no se trata, a ese nivel, de gestos. Sin embargo los gestos previos, los di hace unas semanas, pero hoy todo esto es superfluo a partir del momento en que lo ordinario es olvidado, sin ninguna voluntad por vuestra parte, y es reemplazado por esta magnificencia de la Luz blanca, donde no existe ninguna forma, y que es anterior a cualquier forma.
Más que nunca, a través de lo que ocurre hoy, no tenéis que entender nada, no tenéis que explicar nada, sólo tenéis que vivir la totalidad de lo que la Vida os presente, estando absorbidos literalmente y concretamente por la experiencia y por la vivencia. Es así como los últimos remanentes de vuestro mental, de vuestra historia y de vuestras costumbres desaparecerán ante esta magnificencia, sin ningún esfuerzo, sin ningún trabajo, sin ninguna técnica y sin ningún ritual. Ahí está la verdadera beatitud, mucho más que la Felicidad, mucho más que la manifestación de la conciencia, porque en ese momento, os situáis de manera incontestable en la fuente de la conciencia. La fuente de la conciencia, que es pues anterior a la Fuente misma, realiza entonces en ese momento la actualización del Juramento y de la Promesa, llevándoos, incluso antes de la estasis, a vivir vuestra resurrección.
…Silencio…
Es en este sentido también que os habíamos propuesto, por diversos intervinientes, adentraros en la vía de la pereza, la Vía de la Infancia, la vía de la inocencia, de la espontaneidad. Hoy, esto encuentra todas sus aplicaciones en esta alquimia final que sucede en vuestro pecho y en vuestra conciencia.
Cuanto más os quedáis tranquilos, inscritos en el seno de vuestra vida efímera, sin pedir nada y sin buscar nada, cuanto mejor viváis esta etapa que, os lo recuerdo, será común a toda la humanidad en el momento de la Llamada de María, y sobre todo, durante la estasis, que no es nada más que la muerte casi completa de todo lo que constituía lo efímero, cuerpo incluido.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: vivo actualmente unos vértigos importantes, con la sensación de que la tierra desaparece bajo mis pies o que mi silla está por encima del vacío, la sensación de desequilibrio es muy desagradable.
Bien amado, durante esta fase de liberación y de parto de la Tierra en su nueva dimensión, tal y como os lo hemos dicho, la Tierra de nueva dimensión, es decir en 5D, ya está creada. Sólo falta que la conciencia presente en el núcleo cristalino de la Tierra, pase directamente a esta nueva matriz crística de la Tierra de 5ª dimensión.
Para algunos de vosotros, el proceso de la Tierra se desarrolla exactamente en vosotros de la misma manera. Pues la sensación de desequilibrio, y ya no de vértigos rotatorios, corresponde no sólo a las modificaciones que vive la Tierra, sino también a las que vivís, prefigurando lo que se tiene que vivir. Pues no hay que tener ninguna inquietud, corresponde al proceso de reversión de la Tierra que os fue enunciado y anunciado, correspondiendo al cambio de polos, que se ha iniciado ya, por las oscilaciones presentes a nivel de los polos magnéticos.
Entonces, lo que observáis en la Tierra como actividades elementales, ocurre bien evidentemente de la misma manera en vosotros, y según el predominio de tal elemento o de tal otro, en proporciones respectivas, vais a vivir a veces unos acontecimientos dolorosos en la pantalla del efímero. Pero esas circunstancias dolorosas no son nada más que el medio de asentaros en la Eternidad con el fin de, si puedo expresarlo así, asquearos, realmente y concretamente, de todo lo que es efímero y que sólo pasa. Y es posicionándoos en el seno de la Eternidad que veis claramente ahora lo que es ilusorio, lo que sólo pasa y lo que, aunque todavía os afecte, no tiene ningún peso con relación a la preeminencia de la Eternidad, en el seno de unas experiencias o de unos estados vividos interiormente.
Pues lo que sucede en la Tierra, lo que he llamado la reversión de los polos, se produce en ti por la reversión de la conciencia desde el Corazón y desde la cabeza, fusionándose y alquimizándose juntos. La cabeza se une al Corazón, el Corazón se une a la cabeza, para hacer el milagro de una sola cosa y de una sola verdad, ahí donde no puede haber ninguna distancia entre el Corazón y lo que pasa y que llamáis el cerebro, lo que personalmente llamo la cabeza porque, como sabéis, todos nosotros tenemos cabezas, sea cual sea la dimensión, y esas cabezas tienen sensiblemente las mismas funciones que vuestro cerebro, pero atañen al cuerpo de Eternidad. Y sobre todo, el cerebro espiritual, correspondiendo a las doce Estrellas y a las doce funciones espirituales, está controlado, por así decirlo, por la Inteligencia de la Luz, por vuestra eternidad, y esto, en el plano dimensional que sea, en la experiencia de vida que sea, y en la forma que sea.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
Pregunta: la instalación del cuerpo de Eternidad, ¿es un marcador de la Ascensión?
Es más que un marcador o un testigo de la Ascensión, corresponde a la ascensión de la Tierra y a vuestra liberación. Es su traducción en este plano.
…Silencio…
En lo que os atañe, como Hijos del Uno, se trata realmente y concretamente de vuestra liberación; que ascendáis o no, que conservéis vuestro cuerpo o no, no hace ninguna diferencia. Se trata del Juramento y de la Promesa actualizándose en un número cada vez más grande de hermanos y hermanas humanos, tal y como vemos por nuestra proximidad.
…Silencio…
Preciso que el silencio que hacemos después de cada respuesta permite iniciar, para algunos de vosotros, que espero numerosos aquí o en otras partes, este proceso de vivencia del Sin-forma, ahí donde está la Luz blanca.
…Silencio…
Preciso también que para los más avanzados de vosotros en el camino de la liberación, y no con respecto a ningún adelanto espiritual o de superioridad, en un momento dado, todo lo que puede ser vibral, todo lo que puede ser percibido por la visión interior o la visión cardíaca, tenderá a borrarse para ser reemplazado por esta Luz blanca cegadora donde ninguna forma es visible, donde ninguna historia ni ningún guión puede ser concebido. De ahí emana la alegría, y no de unas experiencias, sea cual sea lo que haya podido ser su intensidad hasta ahora. Éstas continuarán, para muchos de vosotros, porque son en cierto modo unos medios para tranquilizaros, hasta el momento en que soltáis, en conciencia, las últimas atracciones a este cuerpo y a esta forma. En ese momento, el fin de la historia efímera se manifestará a vosotros.
Y lo que será entonces lo más evidente, independientemente de lo que tenéis que vivir en este mundo, será este sentimiento de alegría, que no es ni la Paz ni la Felicidad, sino algo mucho más intenso y mucho más estable que la Paz y la Felicidad. Estaréis entonces en la Verdad, y todo lo que saldrá de vosotros en el seno del efímero estará, en cierto modo, magnificado y coloreado por esta Eternidad, por la Luz blanca.
…Silencio…
Bien amada, otra pregunta.
No hay más preguntas escritas, pero quizás haya algunas preguntas orales.
De todos modos, tendré que comunicaros muchos elementos, si éstos no están presentes en vuestras preguntas, pero era interesante el dejaros la palabra para expresar, aunque fuese a través de vuestros testimonios, aunque no hubiese ninguna pregunta, porque cada vez esto me permite avanzar a través de vuestras experiencias y de vuestras vivencias sobre lo ocurrido en estos momentos, y las diferentes formas posibles que puede tener. De momento, sólo hemos visto algunas.
Entonces, ¿hay algunas peticiones o algunos testimonios orales?
…Silencio…
Mientras estemos en silencio, permanecemos todos juntos en esta comunión.
…Silencio…
Entonces, sigo.
Pues, para aquellos de vosotros que lo viven, constatáis que la percepción de la vibración ya no concierne únicamente a las Puertas y las Estrellas, sino que concierne cada vez más a menudo a algunos segmentos de vuestro cuerpo físico. Estos segmentos no están siempre, por supuesto, en resonancia con las Puertas o las Estrellas, ya que como tal vez habéis observado, esas zonas de vibración empiezan a menudo en las extremidades, dándoos la impresión de vivir en otro cuerpo, esta impresión es totalmente real. Esto es efectivamente, cuando esto ocurre, vuestra conciencia que pasa a la Eternidad. Podéis incluso entonces sentir un miembro que no es el vuestro, en el seno del efímero, moverse. Por ejemplo, estáis tumbados, con la impresión de que vuestras piernas están cruzadas, y cuando miráis, están descruzadas, y sin embargo las piernas de Eternidad están, ellas, realmente cruzadas. Esto es la prueba irrefutable de que vuestra conciencia ya vive, en ciertas ocasiones, en este cuerpo de Eternidad y ya no en la conciencia corporal.
Hay pues unas pérdidas particulares que se producen a veces, correspondiendo a una desaparición de la propiocepción, es decir la capacidad a sentir el emplazamiento del cuerpo porque, en el caso y en el ejemplo que acabo de dar, sentís otro cuerpo. Ya no es cuestión pues simplemente de unas vibraciones en el seno de vuestro cuerpo físico, en los sitios llamados Puertas y Estrellas, ni de unos circuitos particulares ligados a la Eternidad, que sea la Onda de Vida o el Canal Marial o las Coronas ascensionales, sino más bien la totalidad de vuestro cuerpo físico que se borra y desaparece, permitiendo a vuestra conciencia instalarse ahora en este vehículo de Eternidad, como más allá de cualquier vehículo. En ese momento entonces, no hay más forma, simplemente ésta Luz blanca, que sois.
De la misma manera y de manera previa, ya os había explicado hace mucho tiempo que durante la dispersión y la acumulación de las partículas adamantinas que constituyen la Luz, existían unas posibilidades de sentir, puntualmente, aparte de las Puertas y de las Estrellas, una sensación de vibración, de picazón, de golpecitos de aguja, traduciendo, aquí también, la posesión de vuestro cuerpo físico por parte de vuestro cuerpo de eternidad.
La aparición del cuerpo de Eternidad en el seno de la conciencia ordinaria, va a traducirse también por una capacidad más grande de veros en el seno de vuestro personaje, en el seno de los diferentes estados de vuestro ser personal, en función de las circunstancias, de las relaciones, de la moral o de los convenios. Es justamente el hecho de ver esto, lo que os llevará a constatar que el conjunto de vuestras relaciones presentes en la superficie de este mundo, incluso las más honestas o las más amorosas, está coloreado por la historia, coloreado por las costumbres, y entonces no son libres.
El emplazamiento en el seno del niño interior, traduciéndose por los síntomas que estamos evocando ahora, se traduce también en el seno de vuestra conciencia por un sentimiento de evidencia más grande, y también, a veces, de confusión más grande, porque ya no podéis orientaros con la herramienta mental, con vuestras vivencias anteriores o incluso con las experiencias vividas, obligándoos entonces a vivirlo en la disponibilidad y en la presencia inmóvil y silenciosa del testigo. Es así que incluso vuestra conciencia ordinaria toma posesión, ella también, de vuestro cuerpo de Eternidad. Las primicias fueron la Paz y la Felicidad, la consecuencia es la alegría permanente, que no depende de ningún cuerpo, de ninguna idea, de ninguna experiencia y ni siquiera de ningún estado.
...Silencio…
Conforme os estoy dando estas explicaciones, y cuando haya parado, todos vosotros podéis, antes de empezar de nuevo, interrogarme sobre lo que acabo de decir, por supuesto.
...Silencio…
A medida que la liberación se actualice de manera cada vez más extensiva, y en un número cada vez más grande de hermanos y hermanas humanos encarnados, constataréis fácilmente la desaparición, no de la persona sino la desaparición de todo lo que está ligado a la persona. Esto atañe tanto a las necesidades vitales como a las necesidades sociales, como a las necesidades afectivas. Cualquier necesidad será magnificada por esta alegría que colmará cualquier sed, cualquier deseo, cualquier necesidad, dondequiera que esté situado, a partir del momento en que aceptéis acoger, no reflexionar, a partir del momento en que aceptéis lo que sucede en esta pantalla vibratoria. Es esto lo que transformará tal vez ciertas pesadeces y ciertos sufrimientos en vosotros, aunque os sea indispensable llevar a cabo vuestra vida, pero será llevado en unas condiciones diferentes donde ni deseos, ni impulsos, ni historia, ni memorias, ni costumbres y ni proyecciones tengan el menor sitio.
Esto activará, en muchos de vosotros, algunos carismas, que sea la bilocación, que sea la decorporación, que sea el habla en lenguas, pero éstos no están ligados al alma sino que a la felicidad del Espíritu reencontrado. Mientras el vehículo físico esté presente, esto se podrá vivir en ciertas circunstancias, viniendo siempre a reforzaros en el amor a la Eternidad, en el amor a la Verdad, y poniendo fin al apego hacia esta forma, hacia este cuerpo y hacia esta vida, si permanecéis en la Acogida y en la vacuidad de vuestro mental, de vuestras prerrogativas o de vuestra voluntad.
...Silencio…
Os recuerdo también el movimiento de la conciencia ordinaria que es de llevarlo todo hacia sí, como al Sí, que es profundamente diferente de la conciencia de Eternidad, sobre todo en manifestación en el seno de este mundo, que es un don total y libre de sí mismo, llamados sacrificio y resurrección, y que se traducirá también, en lo ordinario que os quede por vivir, por el sentimiento de vivir intensamente los acontecimientos, sin tener ninguna implicación ni ninguna emoción, simplemente porque esto es, y porque en ese momento entendéis que no sois vosotros quienes dirigís vuestra vida, penséis lo que penséis, sino más bien la Luz, y esto en todos los sectores de vuestra vida. Esto os demostrará entonces, si hubiese la necesidad, pero la alegría en sí ya es la demostración, que no necesitáis ninguna historia, simplemente de estar en el instante presente y en la desnudez de este instante presente.
...Silencio…
Es en el mismo seno de la liberación final del efímero que constataréis que la alegría, la Felicidad y la Paz no pueden desestabilizarse por los acontecimientos del efímero, porque veréis, no los entresijos, en forma de imágenes, de símbolos o de conceptos, sino que aceptaréis la Evidencia que sois. Es esta aceptación de la Evidencia que sois, y que entra en manifestación, lo que permite finalizar con el duelo, por así decirlo, con la pérdida del efímero y de sus historias ilusorias. Esto concurrirá en un sentimiento de aligeramiento y de ligereza cada vez más grande, enseñándoos la inmutabilidad de vuestra Presencia, que ya no necesita unas experiencias sino simplemente el Blanco y esta alegría. Esto es realmente la antecámara del Absoluto, testigo del Absoluto a nivel de la fuente de la Fuente.
Preciso también que, sean cuales sean las modificaciones sobreviniendo durante este proceso de liberación final, que esas modificaciones atañan a vuestro entorno de vida, que atañan a vuestras relaciones, a vosotros mismos y fuera de vosotros mismos, el elemento predominante será esta alegría y este Blanco, y ya no las circunstancias, las condiciones o las experiencias. Es así como el principio llamado refutación, se ve hoy actualizado por la Luz. El hecho de vivirlo ya no requiere ningún concepto, ni la activación de ninguna conciencia ordinaria hacia ningún objetivo. Acordaos, en ese momento, es la Evidencia la que gana y ya no las estructuras efímeras de la persona, que sea el mental o vuestras costumbres tomadas en el seno de este mundo.
...Silencio…
Así como tal vez lo percibáis en el seno de este Silencio, la vacuidad es una plenitud donde nada puede faltar, ni forma, ni historia, ni guión. Cuando la conciencia es inmóvil, en ese momento lo volvéis a encontrar. El ejercicio más importante a realizar en el seno de vuestra persona hoy, no es la meditación, ni siquiera la experiencia más transcendental, sino más bien el acostumbraros a esta vacuidad, sin pensamientos, sin emociones, sin imágenes, sin conceptos, sin vibraciones, o sin percepciones del cuerpo. Independientemente de lo percibido, las percepciones pasarán al segundo plano a partir del momento en que acogéis este Silencio y esta vacuidad particular. Todo deriva de ahí.
...Silencio…
Es viviéndolo, que sea de manera efímera, una sola vez, o reproduciéndose de manera permanente, que constatáis vuestra capacidad a permanecer tranquilos, vuestra capacidad a ser perezosos y a acoger, y entonces a vivir, desde ya, esta resurrección.
...Silencio…
Os dije también, muchas veces, que a partir de ahora la conciencia seguía el pensamiento. Así que, incluso los gestos que os comuniqué pueden a partir de ahora, en un cierto estado de vacuidad, realizarse en lo cotidiano de vuestras vidas por el pensamiento, sin utilizar ningún gesto, después de un cierto tiempo de aprendizaje. Esto aportará todavía más evidencia en cuanto al mecanismo de funcionamiento de la conciencia, que ya no está sometida a un cuerpo denso sino que se encuentra en el seno de la libertad de la Eternidad, que sea en el seno de este cuerpo de Eternidad presente, como en el seno de ninguna forma.
Las consecuencias que derivarán de esto, y en este mismo período en el cual vivís y antes de la Llamada de María, acabarán en una especie de sublimación del observador, porque incluso el observador ya no se podrá atribuir a una historia, a una forma o a vuestro efímero. El observador está desnudo, no tiene ninguna otra intención que la de estar ahí, presente al mismo tiempo que ausente.
...Silencio…
A nivel, a partir de ahora, de lo que es observable directamente en el funcionamiento de este cuerpo ordinario, os doy algunos elementos que pueden ser los testigos de lo que sucede durante el transcurso de esta liberación final: unas variaciones térmicas importantes que se reproducen a ciertas horas, unas sudadas nocturnas, unos desequilibrios que no son unos vértigos como antes, unas desapariciones que ya no se hacen en el seno de la nada, sino que una estabilización de la Infinita Presencia y una desaparición de vuestra forma ordinaria, unas vibraciones en múltiples lugares, una percepción clara y nítida de vuestro cuerpo de Eternidad en cuanto a sus circuitos, en cuanto a sus composiciones de Luz, llevándoos a sobrepasar ampliamente el marco de lo que os es conocido hasta ahora y que haya sido vivido, que sea la Onda de Vida, el Canal Marial, los chacras, las Puertas, las Estrellas.
En fin, todas las estructuras de penetración de la Eternidad en el seno del efímero serán reemplazadas ahora por la percepción real y concreta de la periferia de este cuerpo de Eternidad. De momento, el proceso es perceptual a nivel del cuerpo físico, es el ejemplo que os di en cuanto a las piernas, por ejemplo la sensación de tener las piernas cruzadas cuando están descruzadas. La impresión también de no percibir, sin ningún dolor y sin ninguna vibración, una parte de vuestro cuerpo, aunque no haya ningún otro miembro en su lugar. Durante esos estados interiores, por ejemplo, os parece que no tenéis ningún brazo. La propiocepción de este brazo ha desaparecido, sin siquiera haber sido reemplazado por la propiocepción del cuerpo de Eternidad.
Las modificaciones de vuestra fisiología, importantes, con respecto a las necesidades llamadas vitales, que esto ataña a los alimentos, que ataña a la palabra, a la necesidad de hablar, el silencio se impondrá como la mejor evidencia y la mejor respuesta a cualquier problemática, con el fin de acoger el mandato de la Luz y la Inteligencia de la Luz, con el fin de dejarla obrar.
Modificación del ritmo y de la frecuencia de vuestras micciones. Modificación a veces importante de vuestros ritmos de sueño. Podréis constatar fácilmente que muchos de vosotros necesitáis, o bien de dormir más, o bien de dormir menos, pero que tendréis también unos momentos en los cuales necesitaréis relajaros, independientemente del sueño. Tendréis de hecho la sorpresa, si es el mandato de la Luz de que descanséis, o que durmáis, en el espacio de unos minutos, como si una noche entera hubiera pasado, lo que quiere decir que en ese momento habéis salido realmente y concretamente de la linealidad del tiempo, porque habéis vivido, durante ese sueño, dentro de vuestro cuerpo de Eternidad.
Modificación de las necesidades fisiológicas con los alimentos, con los contactos, con las relaciones. El silencio hablará más, en cierto modo, que las palabras y los conceptos porque habrá una comprensión directa del silencio, correspondiendo a los inicios de algo que nombráis la telepatía.
La capacidad progresiva de trasladar vuestra conciencia eterna a cualquier cuerpo de Eternidad, a cualquier punto dimensional, a cualquier punto de este mundo como a cualquier punto del universo, no por una voluntad sino simplemente por la Inteligencia de la Luz, que os hace vivir lo que tenéis que vivir para que una vacuidad cada vez más grande se instale cada día. La modificación de los gustos alimenticios, la modificación de los gustos para vestir, la modificación de vuestra manera de hablar. Efectivamente, las palabras son reemplazadas por el Verbo, que lo queráis o no. Con lo que percibiréis la futilidad de las charlas, la futilidad de los juicios y de los discursos estériles, y que sin embargo son significativos del ser humano en el seno de este mundo encerrado.
Un interés cada vez más importante, no por la espiritualidad, las experiencias, sino por el silencio en el seno de la naturaleza, por el silencio en el seno de vuestras actividades efímeras. La necesidad de huir, no para premunirse, de todo lo que os resulte como tumultuoso, como molesto. Hablo en particular, aquí, de la agrupación de humanos en el seno de las ciudades, por ejemplo. Todo lo que os parecía útil para el desarrollo de vuestra vida, os parecerá a veces totalmente inútil, que esto ataña a los reflejos comportamentales, a las costumbres con los horarios, con respecto, por ejemplo, a los horarios de las comidas ‒ ya no seguiréis ningún ritmo del efímero, sino los ritmos de la Eternidad.
Constataréis también, conforme pasen los días, una disminución de vuestra reactividad con los acontecimientos, como si esos mismos acontecimientos sucedieran por sí solos y no implicasen ninguna adhesión por vuestra parte, porque la vacuidad misma y el silencio, son mucho más eficaces y mucho más activos que lo que generáis desde vuestra persona o desde vuestra historia.
La disponibilidad y la presencia en el seno del instante presente será ahí también más precisa, llevándoos a sumergiros en la belleza del instante presente, que sea en una relación, en la naturaleza, o en cualquier circunstancia donde las palabras y las explicaciones ya no tienen ninguna utilidad ante la intensidad de esta vacuidad y de esta alegría.
…Silencio…
La percepción conjunta y simultánea, en el mismo espacio y en el mismo tiempo, de la resonancia entre la Corona cardíaca y la Corona de la cabeza, y en particular la pequeña Corona de la cabeza con vuestro corazón, mostrando la alquimia ocurriendo aquí, al nivel de la Merkabah interdimensional.
Los procesos de vibración reemplazarán las percepciones vibratorias en sí por la aparición y la inmersión en el seno de esta Luz blanca y brillante. Constataréis con facilidad que es la Luz blanca ‒ que estáis en la Infinita Presencia ‒ que os alimenta, que os sustenta, pacífica y resuelve. Incluso y sobre todo si hay alguna oposición y alguna confrontación en cualquier círculo amistoso, familiar o afectivo, a vuestro alrededor, perderéis la costumbre de reaccionar, perderéis la costumbre de situaros en el mismo nivel que lo que os molesta, para situaros de entrada en el nivel cardíaco, ahí donde no hay ninguna reacción, sino donde simplemente hay evidencia.
…Silencio…
¿Necesitáis más precisiones referentes a lo que acabo de expresar?
No hay preguntas.
Entonces, continuemos en este ritmo y en esta vacuidad.
Cuando la conciencia ordinaria estaba solamente presente, independientemente de las vibraciones, y no había nacido dentro de lo efímero ni en el cuerpo de Eternidad, ni la conciencia eterna que se superpone para disolverse la una en la otra, había experiencias, había vibraciones que afectaban, por supuesto a la conciencia, porque la conciencia era vibración. Hoy, la inmutabilidad de la vacuidad de vuestra Infinita Presencia, no puede ser afectada por las vibraciones, aunque sean muy intensas. La particularidad de estos momentos de felicidad y de vacuidad, para aquellos que sentís las vibraciones, corresponden realmente a la fusión de la Corona cardíaca y la Corona de la cabeza, en la misma verdad, en la misma alineación y todo eso para la activación de la MerKaBah interdimensional personal.
Percibiréis también, en estos días y en estas semanas, que si algunas viejas costumbres regresan, en lo relativo a la depredación, a la necesidad de controlar y de dirigir, que una agitación y no apaciguamiento os lleva a deshaceros progresivamente de esas costumbres cotidianas que no son una garantía sino simplemente hábitos que os bloquean y os impiden ser espontáneos. Solo reproduciendo los mismos gestos y los mismos eventos o las mismas frases que dependen de vuestros hábitos, vais a aliviaros al ver la futilidad e inutilidad de dichos comportamientos, de ciertas palabras, de ciertas relaciones y la felicidad aumentará.
No obstante, si persistís en querer mantener las costumbres, palabras, frases, expresiones vinculadas a la persona, percibiréis una sensación de inquietud y desequilibrio, porque en ese momento os alejaréis de la Verdad. Entonces, la rectificación se realizará porque veréis con claridad, y algunos de vosotros ya lo vivís, lo que es correcto y lo que no lo es, no para vuestro personaje, no para el otro personaje o para cualquier situación, sino en relación con la verdad de la Luz, lo que os llevará a replantear y a resituaros, incluso dentro de lo efímero, en la evidencia de la Luz.
Así pues, todo lo cotidiano de vuestra vida, estará cada vez más coloreado por la presencia de la Eternidad y de vuestra supraconciencia, lo que os conducirá a asentaros más duraderamente en esa felicidad y eso, dentro de lo que sucede en vuestro efímero. Además, constataréis que el silencio de esta vacuidad tiene efectos resolutorios no solo en vuestro cuerpo, en lo que queda de hábitos de comportamiento, sino también en vuestro entorno. Tratad, por ejemplo, de situaros en ese vacío que viene a vosotros, en cualquier lugar. En el momento en que eso cese, salid del lugar en que estabais y entrad después. Os sorprenderéis de la calidad vibratoria del espacio en el que estabais en la Eternidad.
Recordad también que esta vacuidad y este Silencio de la Eternidad, son eminentemente contagiosos. Os daréis cuenta también que entre los hermanos y hermanas que viven los mismos procesos, cualquiera que sea el nivel, tendréis el placer de permanecer en el silencio sin necesidad de discursos ni emociones, porque hay resonancia de corazón a corazón, más allá de toda forma y de toda historia.
Durante este período es esencial, estar lo más a menudo posible, dentro de lo que es natural. Sean cuales sean vuestras actividades, vuestras ocupaciones, tratad de encontrar momentos, aunque sean cortos, dentro de un ambiente natural, no contaminado por egrégores humanos, por la remanencia de las paredes o por costumbres vinculadas a los lugares o a las ocupaciones, cualesquiera que sean.
Además, descubriréis que no hay otra posibilidad de recargaros y estar en esa alegría. Recordad: la Luz os nutre, la Luz os dirige, la Luz es Inteligencia; ella es Alegría, felicidad y abundancia. La abundancia de la que hablo no está vinculada a la materialidad sino más bien a un estado de ser; así pues, la abundancia estará presente, incluso en la pobreza y estará presente aunque no tengáis techo, desde el momento en que aceptéis, en que digáis “sí” a esta vacuidad, desde el instante en que digáis “no” a vuestro mental, “no” a las explicaciones y “no” a las comprensiones.
Obviamente, lo que acabo de decir no consiste en que lo sigáis literalmente, no tenéis que decir “no”, solo tenéis que “acoger” y no preocuparos de nada más. Todos los elementos de vuestra vida cotidiana aparecerán con ligereza, evidencia y facilidad; os podéis sentir tentados a decir que es “mágicamente maravilloso”. Incluso los hechos más dramáticos, ya sean relativos a vuestro cuerpo, ya sean relativos a lo que tenéis que liberar en lo efímero para ser libres interiormente, aunque os parezcan los más detestables y dolorosos, se borrarán ante la vacuidad.
Adoptaréis entonces sin dificultad, respecto a los procesos del Espíritu, la pereza obviamente, porque pronto, solo ella será efectiva. Ningún elemento de vuestra persona podrá afectar a vuestro estado de ánimo, a vuestra vida o a vuestras relaciones. La Inteligencia de la Luz tomará el mando, por tanto, porque es lo que sois. La Inteligencia de la Luz no puede compararse con ninguna inteligencia de este mundo, aunque sea la más brillante, porque esa inteligencia es solo el reflejo del ego dentro de la Luz, mientras que a partir de ahora, dentro de la Inteligencia de la Luz, solo hay reflejo de la Luz pura dentro de la Luz, ahí donde no hay ni origen ni forma.
…Silencio…
En el plano comportamental, la necesidad de sencillez, estará en primer plano. Huiréis de situaciones complicadas, no por querer evitarlas, sino porque dichas situaciones, de la naturaleza que sean, provocan una perturbación dentro de vosotros. Entonces, en ese momento sentiréis la tentación de situaros en la vacuidad, que no es una huida exterior sino un refugio dentro de la Verdad para que lo que os golpee, desaparezca por sí mismo y ese será el caso.
Podréis también comprobar, en vuestro funcionamiento corporal, una serie de procesos reales y concretos, de rejuvenecimiento y de regeneración, no para prolongar la duración de la vida de este cuerpo, sino para permitiros no tener ninguna molestia hasta el momento de vuestra liberación o de la Llamada de María.
Notaréis también que en ciertas circunstancias dolorosas, relacionadas con algunas relaciones, no podréis tener ninguna animosidad, ningún deseo de reacción, ningún deseo de condena o de venganza, porque la evidencia de la vacuidad será un bálsamo que estará lejos de toda acción y de toda reacción dentro de dicha relación.
…Silencio…
Podréis observar también, dentro de muy poco, en relación con lo anunciado tanto por el Comendador como por María, sobre el mes de noviembre de este año 2017, que podréis observar con claridad, incluso lo que no os afecta directamente en vuestras relaciones personales, sino a ciertos sectores en los que suceden eventos climáticos, geofísicos y humanos, calificados por el ego como catastróficos, no una alegría perversa, sino una alegría sin objeto por ver detrás de las apariencias de sufrimiento, la liberación que está en curso.
A medida que la vacuidad se instale, notaréis cada vez menos atracción por los acontecimientos de este mundo, por la exteriorización de la conciencia eterna dentro de vuestro efímero que, os recuerdo, está destinado a desaparecer totalmente, cuerpo y memoria, excepto las circunstancias particulares que ya hemos mencionado ampliamente.
A medida que aparezca este desinterés por el mundo, os sentiréis invadidos por la Luz Blanca, por la vacuidad y por la Evidencia que os conducirá progresivamente a apartar la mirada de este mundo, sobre lo que hay en él, permitiéndoos entonces, llegado el momento, responder a la Llamada de María lo antes posible, antes incluso de la estasis. También, para actuar en la Inteligencia de la Luz si en vuestra zona o en ciertos lugares de vuestro entorno, los sonidos del Cielo y de la Tierra afecten a la vacuidad y a la felicidad. Solo el ego está aterrado, solo el Sí, está en duda, pero habrá una resonancia común con lo que se ha llamado “los cantos del Cielo y de la Tierra”.
Los testigos de vuestro Despertar, en particular, los llamados Sidis, es decir, los sonidos en los oídos y en la cabeza, cambian de octava y fluctúan de manera cada vez más armónica y armoniosa. Los sentidos, ya sea el sentido táctil, el sentido gustativo y, en general, todos los sentidos, están cambiando en este mismo momento porque la preeminencia de los sentidos de la Eternidad vinculados a las funciones espirituales llamadas “Estrellas” toman el relevo sobre vuestros cinco sentidos. Os recuerdo que hay doce.
No dudéis en intervenir espontáneamente en los espacios de silencio si hay preguntas que necesitan aclaración.
Hay una pregunta.
Escucho.
Pregunta: ¿Qué pasará con el cuerpo de los que sean evacuados, de los que se tomarán sus memorias?
Completaréis tranquilamente, la vida de este cuerpo, dentro de un ambiente exótico que será muy gratificante, sea cual sea su destino. Si ese es vuestro deseo, porque desde el momento en que las memorias sean recuperadas, tenéis la total libertad de poner fin por vosotros mismos, en el mundo donde estéis, a la existencia de este cuerpo, deteniendo simplemente el órgano del corazón. Pero el interés intelectual puede, no obstante, existir y subsistir, lo que os permite aprovecharos todavía de la materia, a pesar de vuestra liberación, para conocer a los pueblos de esos mundos llamados “Tercera dimensión unificada”. Seréis acogidos como un extraño digno, en esos entornos que no ofrecen ninguna correspondencia con los que conocéis en la Tierra, sean cuales sean los pueblos y las formas a las que seáis invitados.
En ese proceso de liberación final hay, por tanto, una pérdida total de identificación al cuerpo, pero también a la conciencia. Esta es la antesala del Absoluto, es decir, de la felicidad.
Pregunta: Los que están en la antesala del Absoluto, ¿se unirán al Absoluto o permanecerán en la antesala?
Bien amado, no puedes unirte al Absoluto, porque eso es lo que eres, en cualquier forma más allá de este mundo, por tanto, no hay ninguna diferencia. Solo la conciencia ordinaria y el ego creen que están localizados en un lugar preciso. Como verás, no puedo hablarte sobre esto porque tu conciencia será multifocal y multilocal, ya estés establecido en el Absoluto o en esa dimensión dada. Nada está fijo, todo es libre. Así que ningún elemento de referencia dentro de este mundo, puede seros de ninguna utilidad porque las leyes no son las mismas y la Libertad no tiene nada que ver. Recuerda que dentro de la Libertad, independientemente de la forma tomada dentro de un mundo dado, sabrás porque lo vives, que de ninguna manera eres el cuerpo o la forma que evoluciona dentro de cualquier mundo.
El Absoluto no está ni en un lugar ni en un espacio ni en un tiempo, ¿cómo quieres permanecer en el Absoluto? La felicidad es permanente. En el Absoluto como en la Infinita Presencia que acabo de describir respecto a lo que está sucediendo ahora, veis todos los posibles, sois todos los posibles pasados, presentes, multidimensionales, en todos los espacios y más allá de todo espacio; sois todo eso al mismo tiempo. Por tanto, no hay fijación a una forma dentro de la Libertad en el cuerpo de Eternidad. Así que, querer representar o imaginar lo que será después, no te sirve para nada, mientras no sea experimentado porque no hay ninguna palabra que pueda reflejar eso. Solo puede haber metáforas, alegorías o palabras de sustitución, pero ningún término puede traducir eso. Estos son los últimos apegos a tu forma que te hacen plantear esta pregunta, porque el apego a la forma es consecuencia del encierro dentro de este mundo, la conciencia está identificada a este cuerpo.
La conciencia como la a-conciencia no necesitan una forma fija ni permanecer, como lo concebís hoy en este cuerpo, en un lugar preciso, porque estáis en todas partes realmente.
…Silencio…
Pregunta: En el cuerpo de Êtreté, ¿existe una forma de respiración sutil?
Sí. Esta respiración no está vinculada al aire, sino a lo que llamaría la oscilación de los Agni Deva o partículas adamantinas que constituyen tu cuerpo de Êtreté. Es una oscilación, el término más exacto, que da la impresión de una forma, en realidad, que nunca se delimita con la misma precisión que un cuerpo humano. No hay ningún encierro dentro del cuerpo de Eternidad; todo es permeable. No hay ninguna necesidad de proteger nada. Todo lo que se encuentra dentro de vuestra forma, se fusiona con cada forma en cada encuentro y el encuentro no tiene que ser cara a cara, ni en la misma dimensión, ni en el mismo lugar.
…Silencio…
Pregunta: ¿Puede tratar el tema de “·hablar en lenguas”?
Hablar en lenguas no es un concepto. Se trata de sílabas pronunciadas que no corresponden a ninguna lengua conocida en este mundo. Es la interconexión entre la Eternidad y lo efímero, que a veces puede producir la emisión de sílabas vibrales y que no tienen otros sentido que lo que es vibrado por la pronunciación, sin embargo conduce a una ampliación de la misma conciencia y un aumento de la felicidad, de la dicha y de la Paz. Lo que se ha denominado en términos académicos: “glosolalia”, no tiene nada que ver con una lengua que traduce ideas sino con una lengua que traduce la Luz y solamente la Luz, más allá de todo concepto y de toda forma.
La particularidad de “hablar en lenguas” es hacer descender las Lenguas de Fuego sobre la cabeza para permitir activar el Fuego de la pequeña Corona de la cabeza. Si eso se produce, preciso, no se trata del sumerio primario o de Gina Abul original, sino realmente de sílabas que nada tienen que ver con cualquier lengua presente en la superficie de este mundo como en cualquier otro universo de Tercera dimensión, disociada o unificada. “Hablar en lenguas” se refiere al Verbo. El Verbo no necesita conceptos ni referencias, es espontáneo. Es así cómo se manifiesta en algunas circunstancias, en vuestro mundo, la danza de la Luz. Para eso, te remito a “hablar en lenguas”, vivido y descrito en los diferentes Evangelios concernientes a Pentecostés o al descenso del Espíritu Santo.
Pregunta: Durante un protocolo con aceites esenciales, hable en voz alta y dije palabras que no conocía y que no podría repetir.
Efectivamente puede ser eso, pero el Verbo que se escapa así de ti en esos momentos tiene, por supuesto, efectos vibratorios que permiten ampliar la percepción de las Puertas, las Estrellas, las Coronas, los chakras y la vibración de una manera general, porque se trata del Verbo. El Verbo no es inteligible por el mental o por el intelecto, ni incluso a través de algo lingüístico. El Verbo es vibración pura dirigida a la Luz y no al cerebro o al entendimiento, pero es activa.
Pregunta: ¿Cómo se refleja, actualmente, la penetración de Cubo de Metatrón en la cabeza?, ¿cuáles son los síntomas?
Son todas esas cosas que acabo de expresar. El despliegue de la Eternidad dentro de lo efímero, que algunos de vosotros vivís ahora, está relacionado con la puesta en acción de los Hayot Ha Kodesh, procedentes, como tal vez sabéis, de la civilización de los Triángulos, ya tengáis o no, un origen o un linaje, en resonancia con ellos porque, os recuerdo, la constitución misma del cuerpo físico, no es más que la precipitación de una serie de triángulos de disposición de la vida, que son los Hayot Ha Kodesh. El Cubo metatrónico, al penetrar en la cabeza, activa por supuesto la MerKaBah interdimensional, permitiendo entrar en manifestación a la conciencia de Eternidad en este mundo y mostrándoos además que no sois esta persona y eso, de forma más obvia. Porque como se preguntó anteriormente, si conduzco mi coche, ¿quién lo conduce?, ¿quién habla en mi interior cuando se expresa el niño interior? El Cubo metatrónico impactará prioritariamente sobre los cuatro puntos de los Hayot Ha Kodesh de la cabeza, permitiendo el despliegue de la conciencia eterna y del cuerpo de Eternidad y, al mismo tiempo, activando la MerKaBah interdimensional personal y colectiva.
Ahora podría tratar, por ejemplo, de la glosolalia. La “glosolalia” es la puesta en acción, no del chakra de la garganta y por tanto de la palabra, sino del cuerpo que está situado inmediatamente encima, es decir, la Puerta IM bajo el mentón, o Puerta de la comunicación o cuerpo de la “Comunicación con lo Divino”. En ese momento, lo que sale de vuestra boca y de vuestra garganta, no son palabras, sino sílabas vibrales.
…Silencio…
Pregunta: Ha hablado de “doce sentidos”.
He hablado de “doce Estrellas”, sí; pero no sé dónde está la pregunta.
Pregunta: Había entendido que aquí tenemos cinco sentidos y en otras dimensiones, tenemos doce.
Es exacto. Además, ellos llevan los nombres de las Estrellas. No podéis hablar de “gusto”, porque en la Quinta dimensión ya no tendréis boca; no podéis hablar de “audición” porque no tendréis ya oídos; no podéis hablar de “visión”, porque ya no tendréis ojos, aunque aparezcan dentro de un antropomorfismo. El funcionamiento se hace a través del cuerpo de Eternidad, por la vibración y por la conciencia y no hay necesidad de ninguna retrasmisión.
Voy a tomar un ejemplo muy simple: la puesta en funcionamiento, dentro del cuerpo de Eternidad, de Hic y Nunc, corresponde al pensamiento de la conciencia de ir a un lugar. El desplazamiento es instantáneo porque es un traslado dimensional que no conoce la distancia ni el tiempo. El pensamiento, como lo vivís aquí, está acompañado de la conciencia y, en ese caso preciso, desde el momento en que no hay cuerpo físico, el vehículo de Eternidad o cuerpo de Êtreté, hace el viaje instantáneamente. No hay ninguna distancia, ningún espacio.
De la misma forma, voy a tomar otro ejemplo; en las experiencias en un mundo unificado, os recuerdo que no necesitáis atravesar etapas denominadas: “nacimiento”, “adolescencia”, “vejez” o cualquier otra. Por eso, en ningún caso podéis superponer nada relativo a la Libertad, con la de este mundo. No hay ni nacimiento ni muerte pase lo que pase; solo hay traslación dimensional o traslación en ultratemporalidad, en otro espacio. Eso no sabe del tiempo o de la fatiga; se hace simplemente por la puesta en resonancia de ciertas funciones de vuestro cuerpo de Eternidad, relacionadas con los doce sentidos. Es la resonancia de vuestro cuerpo de Eternidad en relación con la conciencia la que os hace cambiar de entorno, pero no lo cambiáis. Por eso todo está en el interior de vuestro corazón, en el mundo que sea. Repito una vez más, no tenéis ningún medio en vuestra conciencia ordinaria o en vuestro cerebro, para comprender esto; es imposible.
De la misma forma que aquí habitáis un cuerpo y solamente un cuerpo, de lo contrario eso se llamaría posesión, en los mundos libres habitáis todos los cuerpos posibles ya que son lo mismo; tanto si es un cuerpo de Eternidad, como si lo llamáis Sol, un planeta o todo un sistema solar o toda una dimensión dada. Pero eso no os es accesible hoy, incluso en representación mental. En ese sentido hay, de alguna manera, una aclimatación previa a vuestra eternidad, que ha comenzado ya desde ahora, antes incluso de una posible estancia dentro de los Círculos de Fuego de los Ancianos.
Además, a través de ciertas oscilaciones que vivís dentro de la conciencia del cuerpo de Eternidad, constataréis algunas zonas de vibración o de oscilaciones más exactamente, que se producirán en la percepción de vuestro cuerpo de Eternidad, en función de lo que pensáis, de lo que exploráis dentro de este mundo. Los sentidos son información. Si preferís, en términos electrónicos, podríais denominarlos «sensores». Os convertís en un sensor y trasmisor que no necesita cuerpo, en el sentido biológico, sino una estructura compuesta de circuitos que no son solamente circulaciones de electrones sino circulaciones de la Luz auténtica, de la que estáis constituidos, tanto en el cuerpo de Eternidad, como en vuestra primera conciencia.
…Silencio…
Constataréis también, estando todavía presentes en este cuerpo de carne y en vuestra conciencia efímera, que la Luz y la Eternidad, tanto dentro del cuerpo de Eternidad como dentro de esta última conciencia, se basta ella misma. Es autónoma totalmente y no necesita nada más. Esto es previo a vuestro retorno a la Eternidad y a vuestra libertad –de movimientos, de experiencias, de conciencia-, en el mundo que sea.
…Silencio…
Bien amados, ¿tenéis otros testimonios o preguntas?, porque en cuanto a mí, creo que ya os he facilitado todo lo que os tenía que decir, pero siempre pueden decirse otras cosas en función de vuestras preguntas, relacionadas siempre, con el mismo proceso que está en marcha. Si no, quedaré en silencio el tiempo necesario, hasta el final del tiempo que se me haya asignado este día, en vuestro mundo.
No hay más preguntas y el tiempo asignado ha terminado.
Entonces, permitidme, establecerme con vosotros en esta Verdad y en esta vacuidad, con intensidad y con fuerza, aquí o en otra parte, en el momento en que me oigáis o leáis y donde estéis presentes.
…Silencio…
Bien amado hijo del Único, rindo gracia a tu acogida y a la Luz. Soy el Arcángel Anaël, Ángel de la Relación, del Amor y de la comunicación y permanezco en cada uno de vosotros. Adiós y hasta siempre.
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