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MAESTRO EL MORYA
PRINCIPIO CÓSMICO
Actúa según la voluntad de Dios resolver problemas de autoridad con Dios, confianza en Dios, reconocer a dios, decidirse por dios, defender las leyes divinas aquí en la Tierra, protección a través de la claridad, integrar las sombra, encontrar el camino a casa, el principio de la eternidad.
El maestro El Morya nos transmite la fuerza que hay en nosotros y que nos vuelve a conectar con ¨dios. Esa fuerza es el perdón. Si nos perdonamos a nosotros mismos, y con esto a Dios, estaremos libres de culpa, y sin culpar se nos asegura una vida plena.
El Morya representa el nivel de maestría del rayo azul; y si nos elevamos hasta allí, Dios volverá a estar en el primer lugar en nuestras vidas. Entonces la oscuridad dejará de tener poder sobre nosotros. En completa conexión con ´dios no puede acaecernos ningún mal. Dios es eternidad. Su amor y su poder son infinitos. Dios nos conduce a la eternidad, que en la limitada conciencia humana desencadena mucho miedo. El ego se siente amenazado por la conciencia de la eternidad porque siempre está poniendo condiciones. Dios es incondicional. Para integrar la incondicionalidad de Dios son imprescindibles la claridad, la capacidad de discernimiento, la confianza y la entrega. Las trampas del ego son tan engañosas y tentadoras que solo estamos protegidos si nos orientamos en firmeza a Dios. El ego alimenta el miedo que hay en nosotros al castigo de Dios y de este modo va cavando día a día nuestra tumba, en el que un día, cuando nuestra miseria es lo suficientemente grande, nos internamos gustosos. Todo suceso oscuro en nuestra vida, el sentirse desamparado y abandonado a sí mismo tiene como trasfondo un problema de sacrificio. La primera forma de liberarse de la sensación de desamparo es asumir la responsabilidad de todo lo que ocurre en nuestra vida. Aun cuando nos sintamos víctimas, nosotros mismos nos hemos decidido a sacrificarnos por los demás. No importa cuánta energía no liberada tomemos, no nos salvará. La ruptura con ¨dios se ha producido hace mucho tiempo. Esto podemos perdonádnoslo. Muchas veces sólo lo logramos cuando descubrimos el motivo de esa ruptura. Hay un aparte de nosotros que es tan sagrada que quiso salvar el mundo y prestó el juramento solemne de Bodhisattva.
Esta parte cree incluso poder hacerlo mejor que Dios. Aquí encontramos el nacimiento del ego. El ego se caracteriza por querer hacerlo todo mejor, desear ser algo especial y pretender tener siempre la razón. Cuando nos permitimos confiar tanto en Dios que dejamos todo a un lado y lo ponemos en el primer lugar en nuestra vida, terminan las luchas del ego. Dejamos de querer vengarnos de Dios y por ello recibimos el regalo de la vida eterna.
HABLA EL MORYA
Dios te mira.
Yo miro dentro de tu corazón,
Veo la profundiaddes de tu ser,
Tu oscuridad es mi luz,
Te reconozco,
Reconozco tu verdad.
Sígueme en el camino hacia ¨dios,
Confía en mí,
Confía en tu Padre en el cielo
Y en tu Madre sagrada
Para que te guíen en la Tierra,
Para tu bien y tu luz.
Mira el camino que tienes ante ti
Y decídete a seguir la verdad,
Solo la verdad te regalará la paz verdadera.
¡Estás salvado!
De eso puedes estar seguro.
ORACIÓN DEL MESTRO EL MORYA
He caído en el comienzo de los tiempos.
Madre, con tu amor soy grande,
Te miro cara a cara.
Padre, con tu brillo soy grande,
Me inclino ante tu trono.
Para que me quites el ansia de venganza.
Soy parte de ti
Y tu estás en mí,
No me abandones.
Me someto a tu ley,
Tu ley es amor, perdón y verdad.
Disipa la duda de mi espíritu,
Envíame al mensajero.
Vuelvo al hogar en ti,
A tu casa.
Estarás en mi vida sobre todas las cosas,
Te construiré un templo en mi corazón
para alabarte.
Que el amor y la paz sean en el mundo.
Amén.
Dios se realiza en la vida, la vida se realiza en Dios
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¿QUIERES VER A DIOS?
ResponderEliminar¡LEE ESTO!
Las tres cosas que te alejan y
Las tres que te acercan a Dios
- El exceso de alcohol te aleja de Dios
- El exceso de drogas te aleja de Dios
- El exceso de sexo sin amor también te aleja de Dios
Las tres que te acercan a Dios
- Ama a tu prójimo como a tí mismo
- Aprende a perdonar y
- A ser humilde
Eternamente
Joaquín Gorreta Martínez 62 años