Del Amor Limitador al Amor Liberador

Del Amor Limitador al Amor Liberador

Giselle es un Ser de Luz que nos habla de su experiencia de amor y pasión terrenal que con el tiempo se convirtió en decepción y dolor. Tras evolucionar espiritualmente en el mundo de la Luz ayudada por los Maestros y Guías cuenta cómo fue el reencuentro espiritual con ese amor que tanto le hizo sufrir. Él murió bastantes años después que ella, tiempo que permitió a Giselle desprenderse de las emociones de la Tierra.

Fui Giselle y te hablo desde la Luz, quiero contar mi experiencia con el amor, ahora estoy en un camino espiritual donde desperté hace ya tiempo y para evolucionar voy encontrándome con pruebas para superar el dolor de mi pasada vida.

Quiero que sepa el mundo entero que hay amor en el Cielo, distinto al de la Tierra. El amor que aquí existe es liberador y el de la Tierra muchas veces es limitador, lleno de apego, compromisos, conveniencia y mucho miedo a la soledad.

Yo amé a Dan en la Tierra, mi amor fue primero fruto de una gran pasión física, tras algunos años, cuando eso se desvaneció llegó el apego, la necesidad de compartir mi vida con él fue por miedo a estar sola y a perder todo lo que tenía, una vida cómoda. Estuve años sufriendo porque me debatía entre la necesidad de estar con él y la necesidad de empezar de nuevo pues él ya no me amaba, me engañaba continuamente sin que yo pusiera fin a esa forma de vivir. Él era inteligente y con poder social, yo sólo fui guapa y divertida pero cuando la belleza se desvaneció le perdí. Ante tanto dolor como yo sentía por sus engaños y desaires comprendí que yo tampoco le amaba porque nadie puede amar a alguien así, no es amor es apego. Cuando mi corazón no podía sufrir más agarré mis cuatro pertenecías básicas y me marché. La vida me trató peor de lo que pensé y viví en la indigencia; tras varios años de malvivir en habitaciones realquiladas o en la calle mi corazón dejó de latir una noche fría de Diciembre, mientras la mayoría celebraba la Navidad yo marché en silencio hacia el mundo de la Luz. Llegué desapegada del mundo terrenal pero muy decepcionada de la experiencia. Escuché a los Maestros-Guías que me mostraron los porqués de mis experiencias y lo que me había aportado cada una. Primero sólo les escuchaba sin entender pero con el tiempo quise comprender y empecé a sentir que sus palabras eran bendiciones y el único camino para desprenderme del dolor vivido, para poder gozar de lo que me esperaba. Tuve una experiencia espiritual de 37 años terrenales enriquecedora y liberadora; sentí como la expansión de mi ser era cada día mayor. Vi y sentí de verdad, sin condiciones.

Para todos llega el momento de cruzar, mi longevo esposo Dan llegó al mundo de la Luz cuando yo había comprendido y evolucionado, por eso le fui a recibir cuando llegó. Cuando me vio pareció sorprendido y avergonzado, lloró ante mí y ante otros que también acudieron a recibirle, sí, lloró y se arrodilló ante mí pidiéndome perdón y yo con todo lo que me hizo sufrir en la vida sólo pude sentir amor, un amor distinto al de la Tierra, sin pasión física, sin apego, sin miedo, olvidando el rencor. Todo quedó atrás, en ese momento me enfrenté a la prueba más grande que podía tener y sólo sentí amor. Me sentí completamente alma, nada terrenal quedaba en mí, sólo la memoria.

Que el amor que se expande desde mi Ser te alcance y te libere. Siente esa fuerza del amor que vivimos en el Cielo para vivir desapegada del dolor y alejada de la limitación de la mente creadora-destructora.

Gracias Giselle.

©Canalizado por Júlia García. Se concede permiso para compartir sin alteraciones, citando el canal y el sitio web:https://unashorasdeluz.wordpress.com/