viernes, 27 de mayo de 2016

Somos seres al servicio de la Humanidad. ( Kwan Yin) RECORDATORIO





Somos seres al servicio de la Humanidad.

Decíamos que nuestra cara es un reflejo de la paz interior que hemos alcanzado. Decíamos que debemos cultivar las miradas dulces porque es la manera más segura de penetrar en el oscuro mundo de las conciencias humanas.


El lenguaje del cuerpo.

Pero no únicamente la cara es capaz de reflejar esa paz interior que se va alcanzando, también el cuerpo, a través de una multitud de señales, nos habla igualmente de la armonía interior de la persona. La forma de caminar, la forma de conducirse, la forma de mover los brazos o las piernas, la paz que se percibe cuando se encuentra sentado, ese relajamiento que nos habla de la ausencia total de tensiones, es justamente otro de los mensajes que el cuerpo es capaz de transmitir cuando se vive en completa armonía. Todas las tensiones, preocupaciones, angustias o temores, se manifiestan en movimientos involuntarios del cuerpo: tensiones innecesarias, tics de los llamados nerviosos, e incluso el tartamudeo y la respiración agitada.


La razón para leer los mensajes no verbales de las personas.

Aprender a leer el mensaje del cuerpo es asomarnos a la vida interior de una persona; estos son los mensajes y las lecciones que cada ser humano va por la vida mostrando a sus semejantes. Aprender a leer en esos libros vivientes es una de las más grandes maravillas que un discípulo de la luz puede aspirar y la razón primordial de este estudio nos la menciona el noveno principio: Yo soy un ser al servicio de la humanidad, es decir, el hombre en todo lo que hace presta un servicio a la sociedad, e incluso a los otros reinos que conforman a todo el planeta.


Toda actividad redunda en beneficio de otros seres.

¿Se han puesto a pensar que el trabajo que ustedes desempeñan sirve igualmente para otras personas?. ¿Se han puesto a pensar que el dinero que ustedes gastan en sus alimentos, o vestidos, o en su hogar, es dinero que va a ayudar a otras personas?. ¿Han meditado que cada vez que utilizan la luz o encienden un televisor, o utilizan algún aparato eléctrico, en realidad están trabajando para otros?. 

El ser humano vive dentro de una sociedad y todo lo que hace redunda en beneficio de otros seres. Existe una estrecha interrelación entre todos y cada uno de los seres humanos, por eso es que el principio de que soy un ser al servicio de la humanidad cobra un sentido universal. En cada momento alguno de nuestros actos está sirviendo a otras personas; en cada instante, mi conducta afecta a otras personas, mi permanencia en el mundo no es otra cosa que un acto mediante el cual afecto a toda la humanidad.


La trascendencia de nuestra actividad.

Pero, ¿qué hacemos una vez que hemos entendido este principio?. Una vez que hemos aceptado y comprendido que todo lo que hacemos tiene una repercusión en la sociedad, en ese momento empezamos a tomar el sentido de la trascendencia de cada cosa que hacemos.

¿Qué sería del hombre si todo acto lo ejecutara pensando en las repercusiones futuras y sociales que él puede tener?. ¿Cómo sería la sociedad en donde cada uno de sus integrantes tiene una plena conciencia de su labor dentro de la colectividad?. ¿Qué podríamos esperar de una gran familia de seres que se han dado cuenta de que la única forma de marchar aceleradamente hacia el mejoramiento social y espiritual de todos ellos es trabajar por el bien común, por el bien de esa colectividad?.


Hombres con conciencia universal.

Una sociedad formada por hombres con conciencia universal, es una sociedad que trabaja siempre para el bien colectivo. Imaginemos por unos momentos, cómo sería el mundo si cada uno de los seres humanos se preocupara por efectuar el mayor bien hacia la humanidad; que a los niños, desde sus primeras letras, les fuera explicado el principio de que sólo dentro de la gran sociedad se puede avanzar espiritualmente de una manera armónica y vivir completamente feliz cada momento de su vida.

¿Cómo es posible que todavía existan seres humanos que aspiran a llegar a ser felices mientras a su alrededor las personas sufren y claman por justicia?, ¿Cómo es posible pensar que se pueden crear islas dentro de la gran humanidad en donde pueda existir la armonía que buscan, mientras se mantienen aislados e ignoran los problemas que existen a su alrededor?. Todos estos pequeños paraísos son temporales, la fuerza de la sociedad impulsa siempre a homogeneizar cada una de las condiciones en que viven los seres humanos, el mundo busca la hegemonía, los países se van fundiendo unos con otros y aun cuando momentáneamente seamos testigos de las luchas étnicas y el desmembramiento de grandes conglomerados de razas, esto será tan sólo temporal, las condiciones cambiantes del mundo forzarán a aquellas razas a entender los principios de la convivencia armónica.


Los principios de convivencia armónica.

No será la fuerza de las armas la que convenza a los seres humanos a vivir en paz, sino la misma lucha por la sobrevivencia, dentro de una sociedad que ha establecido reglas económicas para la distribución de los bienes indispensables del hombre; no serán las armas las que hablen, sino el hambre y la escasez de alimentos y medicinas. Y cuando los miembros de una raza, sumidos en la desdicha, vean a los miembros de sus razas contrarias, igualmente penando por las mismas necesidades, entonces se despertará en ellos la conciencia de que siempre fueron hermanos, aun cuando el color de su piel, el lenguaje o su religión fueran distintos, y entenderemos que el hombre vive para servir a la humanidad, y entenderemos que los principios de convivencia armónica empiezan por la aceptación de que somos seres humanos que compartimos un mismo destino, que como raza humana poblamos el mismo planeta y que dentro de una misión cósmica participamos juntos de la misma aventura.

Entender en lo más elevado de nuestra conciencia, que el ser humano sirve a los demás permanentemente en cada acción que hace en su vida, es abrir las puertas de nuestros vehículos superiores, para que las grandes fuerzas cósmicas que impulsan la evolución de la humanidad y del planeta bajen a través nuestro y realicen la labor que deban realizar para que el Plan Divino se cumpla en todos y cada uno de sus puntos.


Qué significa servir a la humanidad.

Servir a la humanidad es estar conscientes de que somos parte de ella, es estar conscientes de que cada uno de los seres humanos no es más que una pequeña tuerca dentro del engranaje universal, es entender que si aspiramos a llegar a las alturas del conocimiento divino, nuestra plataforma de apoyo deben ser nuestros propios hermanos, aquellos a quienes queremos dirigir, a quienes queremos iluminar, a quienes queremos redimir de un pasado desventurado.

Este es el camino que hoy les dejo, para que sus ojos se abran a las nuevas luces que descienden en el Plan Divino. Bienvenidos sean al camino del servicio, al sendero que lleva al Olimpo, al camino de regreso.

Septiembre 20, 1992.

EL CAMINO HACIA LA FELICIDAD - MENSAJES DE LA MAESTRA KWAN YIN.

“COMUNICACION COSMICA”
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Monterrey N.L., MEXICO.
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Tel: (8)- 3-43-41- 57
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Inició: Marzo 29, 1992.
Acabó: Septiembre 27, 1992.

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