miércoles, 11 de mayo de 2016

Seres de Luz y guías: ¿Quiénes son y cómo comunicarnos con ellos?‏


Seguramente has oído hablar de los seres de luz y los espíritus guías y te has preguntado:
¿Qué son?, ¿Cuántos tipos existen? y sobre todo ¿Cómo nos comunicamos con ellos?
En este artículo intentamos responder algunas de estas preguntas…
¿Qué son los seres de luz y los espíritus guías?
Estos seres comúnmente llamados seres de luz o espíritus guía, son seres etéreos de naturaleza puramente espiritual carentes de cuerpo físico cuya principal motivación o “intención base” es asistir a otros seres de naturaleza corpórea (como los humanos y los animales).
Pese a poseer una percepción más objetiva y trascendental de la que tenemos los seres humanos, y a no haber elegido un cuerpo físico en el que manifestarse, estos espíritus guía no han completado aún su desarrollo y se encuentran en un proceso de crecimiento o expansión. En vez de juzgarnos desde una posición de superioridad, ellos nos respetan y necesitan de nosotros para su propia expansión. Este proceso de continua expansión y aprendizaje (que todo el universo experimenta por igual) requiere de nuestra mutua interacción y cooperación.
Del mismo modo en el que nuestro propio proceso de expansión y aprendizaje ocurre a través de esta vida física que estamos experimentando, ellos expanden su consciencia a través de la asistencia que nos proporcionan y de lo que aprenden a través de nuestra experiencia.
Es en este sentido que tal interacción es una relación simbiótica entre seres que necesitan el uno del otro para expandir su consciencia. Es una suerte de trabajo en equipo para el beneficio de todos.
Dado que ellos son seres de luz y nosotros somos seres en una experiencia física, esta MUTUA interacción da siempre como resultado una serie de cuestionamientos, ideas, soluciones, etc., “poco convencionales” y por ende extremadamente iluminadoras.
¿Están siempre con nosotros?
Muchos de estos guías se mantienen a nuestro lado a lo largo de toda nuestra vida, otros van y vienen dependiendo de lo que se requiera aprender.
Todos estos guías que nos acompañan durante nuestra experiencia física (incluyendo los que están con nosotros ahora mismo), SON SIN EXCEPCIÓN la respuesta a como nos encontremos nosotros en términos energéticos, o cual sea la calidad de nuestra frecuencia vibracional (para más información acerca de la frecuencia vibracional haz clic aquí) y cual sea nuestra intención de vida.
¿Qué nos une con estos guías?
Nuestra intención básica de vida, es aquella que nos movió en primer lugar para elegir la vida que hoy estamos viviendo (experimentar amor incondicional, experimentar el control de las emociones, pensamientos, experimentar la vivencia tener un cuerpo de un sexo determinado, dar a luz, etc.). Es esta intención la que nos une con nuestros espíritus guías.
Cada vez que interactuamos con ellos, especialmente con aquellos que han estado con nosotros desde nuestro inicio, nos ponen de vuelta en el camino para lograr nuestra intención básica de vida.
En un ejemplo concreto podríamos decir que nuestra intención base es:
“Quisiera experimentar lo que es realmente ser amado”, “quisiera aprender profundamente que es lo que esa experiencia tiene para ofrecerme”. El proceso que nos lleve a cumplir nuestro objetivo, el de experimentar nuestra intención base, puede involucrar todo tipo de situaciones contrapuestas (tristeza, pobreza, riqueza, pérdida, etc.) en las que nos encontraremos con ellos.
La clase de seres de luz y o guías que atraeremos a nuestra vida dependerá de cuál sea nuestra intención base y su frecuencia vibracional.
Esta relación es beneficiosa para ambos, para nosotros y para ellos. Por una parte nosotros ganamos conexión espiritual, claridad y nuevas ideas de cómo enfrentar los desafíos de la vida (y por supuesto expansión y conocimiento como los seres espirituales que somos), y ellos por su parte, ellos expanden su consciencia sin tener que nacer en el plano físico.
Clases de seres de luz y guías
Existen muchos tipos de estos seres de luz y guías, pero aquí describimos solo algunos de ellos.
Seres de luz o energía pura:
Seres de Luz pura
El primero es el de los que la mayoría de nosotros conoce como ángeles o seres de luz.
Estos seres poseen una frecuencia vibracional o una energía (pura) muy poderosa, es por eso que los percibiremos casi siempre como seres de luz brillante.
Éstos se manifestarán en las vidas de aquellas personas que tienen una “Intención de vida” o un “propósito de vida” que involucre alcanzar, visitar o experimentar planos espirituales más altos, a quienes trabajen con la sanación espiritual, o a quienes enseñen a los demás a acercarse a estos temas.
Estos seres de luz, al exhibir una frecuencia tan potente son capaces no solo de colaborar o estar presentes en la vida de un solo individuo, sino que cuidan y guían a varias personas a la vez (usualmente grupos). Son capaces de moverse entre planos de existencia, y para ellos la limitación del tiempo o el espacio no son una barrera.
Arquetipos
El segundo tipo de espíritus guía son aquellos que responden a un arquetipo. Éstos son la representación simbólica de una intención determinada (nutrida por la energía infinita o dios) y son capaces de reactivar identidades de las cuales aprenderemos o lograremos expansión. A menudo se nos manifiestan bajo la forma de personas con las que sentimos tener algún tipo de lazo histórico o espiritual (por ejemplo como un sanador, profesor, maestro, etc.).
Estas presencias y su significado nos guían hacia la búsqueda de nuestra intención inicial o propósito de vida.
Guías ancestrales
El tercer tipo es el de los guías ancestrales. Estos son aquellos seres que tuvieron esta experiencia física humana y con los que tenemos algún tipo de relación genética o física.
Son aquellos guías que nos ayudan o cuidan de nosotros en esta vida (identidades de personas fallecidas o vivas tales como ancestros, familiares, amigos, etc.).
Guías naturales
El cuarto tipo es el de las energías animales o guías animales, o guías elementales (naturaleza pura).
Este tipo de guías o seres son los que exhiben una frecuencia vibratoria animal o natural que es mucho más cercana a la frecuencia de armonía que posee la energía fuente o Dios. Dado que este tipo de vibración se encuentra en un estado de no resistencia, el flujo de energía entre ellas y la energía fuente es mayor, más claro y constante.
Aunque todos poseemos en principio el potencial para contactar a nuestros guías animales, en muchas culturas y tradiciones, esta facultad se atribuye solo a algunas personas quienes se han dedicado a cultivar sus habilidades especiales de conexión con el mundo espiritual (chamanes, monjes, etc.). Según tales tradiciones estas personas son capaces de conectarse con estos espíritus guías e incluso llegar a desarrollar la habilidad de mimetizar sus frecuencias vibracionales hasta el punto en que pueden adoptar la forma de aquellos (zorros, cuervos, elementos, etc).
Nuestro propio ser eterno
El guía más importante que podemos encontrar es nuestro ser eterno. Esta entidad o ser de luz es la que proyecta la energía que nutre nuestro cuerpo físico desde la energía fuente (conectados por una suerte de cordón de luz). Este ser eterno, es el que nos nutre con la energía necesaria para manifestarnos en este plano físico. Somos una creación de nuestro ser eterno. En términos claros, somos un pensamiento con corporalidad, que tiene la facultad de crear y crearse a sí mismo (y que además posee libre albedrío).
Estos son solo algunos entre muchos otros tipos de espíritus guías.
¿En qué consiste su ayuda y para qué nos sirve?
Estos seres de luz tienen infinitas formas de asistirnos en esta experiencia física que estamos teniendo hoy en la Tierra. Una de sus principales formas de asistirnos en este viaje es la de ayudarnos a manifestar la sincronicidad en nuestras vidas, o lo que comúnmente llamamos señales o coincidencias.
A través de estas señales nos ayudan a potenciar nuestras habilidades espirituales, tales como la intuición, la memoria, la consciencia plena. Nos asisten en la tarea de crear los espacios físicos y espirituales que hagan posibles encuentros con personas u oportunidades que nos harán crecer.
Su ayuda nos permite encontrar, continuar o retomar la dirección correcta, en la que se develan todas las cosas que nos harán cumplir nuestro propósito base.
Estos seres de luz también tienen la capacidad de asistirnos en tareas mayores como la de la sanación de nuestro cuerpo físico, espiritual o emocional. Sin embargo, para asistirnos en este tipo de tareas ellos deben ser invitados a manifestarse, ya que ellos nunca se presentarán en nuestra vida de manera impositiva.
Ellos siempre nos respetan a nosotros y a nuestra voluntad de decisión.
Si se les llama a manifestarse con la energía de nuestro foco, consciente o inconsciente, ellos crearán cosas en nuestra vida física que nos ayudarán a cumplir con nuestro propósito. Es por esta razón que es de vital importancia el que nos enfoquemos en ellos y les permitamos manifestarse en nuestras vidas, con la energía necesaria como para hacerlos parte de nuestro día a día.
Algunos métodos para comunicarse con los seres de luz y guías
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Cada vez que generamos un pensamiento, éste crea energía. Esta energía es COMUNICACIÓN PURA (llena de datos acerca de quiénes somos, cómo estamos, que deseamos, etc.).
Esta energía en su estado puro es comprendida en su totalidad por los guías o seres de luz que nos rodean sin necesidad de un lenguaje.
Es al venir a esta experiencia física (vida física en la tierra) que nos confundimos y comenzamos a creer que el pensamiento NO es un método de comunicación.
Tenemos la creencia errónea de que nadie puede decodificar nuestros pensamientos. Sin embargo, estos seres de luz y guías responden a nuestros pensamientos en modo de energía PURA, es decir del mismo modo en el que ellos recibieron nuestro mensaje.
El problema nace cuando no estamos preparados para percibir las respuestas que ellos nos envían.
La razón de esto radica en que nuestra frecuencia vibracional se encuentra en un rango muy bajo. La solución para lograr una comunicación fluida, está en elevar nuestra frecuencia y así poder recibir la señal. Si mantenemos y entrenamos nuestra frecuencia para que se mantenga alta, los mensajes de estos seres de luz y guías fluirán con tanta facilidad que nuestra vida dará un giro maravilloso.
Método de contacto inicial 
El primer paso para comenzar una comunicación fluida con estos seres de luz, es la de generar el propósito de la comunicación.
La energía del propósito o la voluntad consciente son energías poderosísimas que nos ayudarán a entrar en contacto más fluidamente.
Una vez que generemos esta energía de la intención o propósito de comunicación, estos seres de luz o guías se manifestarán en nuestra vida si es que estamos en una frecuencia adecuada (algo similar a cuando se sintoniza una radio).
Forma de manifestación del mensaje y su decodificación
La naturaleza o el formato de los mensajes que estos seres nos envían, es el de la de información PURA. Pero ya que nosotros nos encontramos en esta experiencia física (vida humana) tenemos la posibilidad de decodificar estos mensajes del modo que nos sea más claro o evidente en cada caso particular.
TODOS poseemos la capacidad de conectar con esta Información PURA, no existen las personas “especiales”. Sin embargo, las diversas modalidades de percepción (del mundo espiritual) se encuentran desarrolladas en distinto grado en cada persona (y seres físicos en general).
Ejemplos de modalidades de percepción son:
• La clarividencia: La percepción del mundo más allá del plano físico que ocurre a través de imágenes.
• La claraudiencia: La percepción del mundo más allá del plano físico a través del sonido.(Paradójicamente ésta es parte de la clarividencia).
• Otras formas de Intuición física: La percepción del universo más allá del plano físico que ocurre a través del cuerpo u otros sentidos diferentes a la vista o la audición (olfato, tacto, etc). Individuos que perciben el mundo espiritual de modo instantáneo vía sus sentidos básicos, antes de por ejemplo ver algo. Por ejemplo, personas que tiemblan o sienten frio, sudan, tienen calor, etc.
• Intuición emocional: La percepción del universo más allá del plano físico que se manifiesta a través de las emociones. Individuos que perciben de manera inmediata a través de su cuerpo emocional. Individuos que reciben emociones directas.
 Intuición espiritual: La percepción del universo más allá del plano físico que ocurre a través de la información pura. Estos individuos perciben la información de modo directo y no tienen una explicación de cómo llegó a ellos. Solo la perciben.
Nuestros guías se comunicarán con nosotros a través de la vía que tengamos más desarrollada o la que se encuentre en un estado de mayor apertura. Mientras más se utilice una de las modalidades de intuición en particular, más fácil se nos irá haciendo decodificar los mensajes y más información fluirá entre nosotros y nuestros guías. Esta intuición es también llamada a veces cognicencia que se diferencia de la cognición o pensamiento ordinario por que la aprehensión de un mensaje y su significado no se encuentra mediada por las facultades intelectuales (del yo).
Una vez que la primera forma de intuición que desarrollamos para contactarnos con nuestros guías se haya pulido lo suficiente, todas nuestras otras modalidades de intuición eventualmente se irán abriendo, desarrollando en número y, por así decirlo, mejorando en calidad de recepción.
Métodos de percepción de mensajes
La meditación
Uno de los mejores métodos de entrenar nuestras modalidades de percepción y al mismo tiempo entrenar a nuestro cerebro para que detenga el flujo incesante de pensamientos (que bloquearán nuestra comunicación) es el de la meditación.
La meditación nos entrena espiritual e intelectualmente y abre un espacio en el cual podemos expandir nuestra consciencia sin juicios o pensamientos de por medio.
Ejemplo de meditación básico:
Podemos comenzar la meditación, sentados cómodamente o recostados, y llevar toda nuestra atención hacia la respiración.
Una vez concentrados en ella veremos cómo los pensamientos comenzarán a fluir. Unos tras otros los observamos como si fuesen nubes barridas por la brisa de la mañana.
Mientras esto ocurre llevamos nuestra atención a ese espacio de claridad que nos ofrece la observación, nos enfocamos en esa objetividad y calma, y comenzamos poco a poco a expandirla.
Podemos visualizar este espacio expandiéndose en forma de una esfera de luz que empieza a crecer desde nuestro corazón hasta que nos cubre completamente. Este paso es importante porque necesitamos crear la realidad de completa seguridad y calma durante este proceso.
Esta esfera es segura y confortable.
En ella solo podrán ingresar los seres o datos que nosotros queremos que se nos manifiesten (no se trata de resistir, se trata de enfocar la intención en lo que deseamos).
Una vez que este paso haya sido logrado con éxito, los seres de luz y/o guías comenzarán a mostrársenos en orden de importancia. Este orden corresponde a cuál de ellos es el guía o ser de luz que es nuestro guía principal o el que tiene mayor influencia en nuestras vidas.
En este momento podemos pedirles que se identifiquen y de manera inmediata en muchos casos, sus nombres (si es que poseen alguno) comenzarán a manifestársenos. De no ser así, tenemos que poner especial atención a las sensaciones que estamos sintiendo en nuestro cuerpo físico, emocional o espiritual, ya que ellas serán la clave por la cual podremos identificarles en una siguiente oportunidad de comunicación (ya sea a través de la meditación o durante nuestra vida diaria).
Para asegurarnos de reconocer a nuestros seres de luz y guías, podemos pedirles durante este proceso de “presentación” que repitan su manifestación, para así memorizar la sensación que nos producen.
Si deseamos saber más acerca de ellos, ya sea nombres o imágenes relacionadas a ellos, debemos colocarnos en un estado de total receptividad, sin juicios, ni pensamientos de resistencia. Debemos dejar que la información fluya de manera libre, pero manteniendo el foco en lo que deseamos saber.
Toda la información que recibamos será total y absolutamente coherente con nosotros, es decir que ellos, al igual que su mensaje se nos mostrarán de las maneras que nos son personalmente más fáciles de percibir.
Cualquier simbolismo, lenguaje, imagen, número, etc., por medio del cual estén comunicándonos su mensaje será el que nosotros podamos comprender mejor y con el que nos sintamos más cercanos.
Dibujo y escritura “automática” receptiva
Otro modo de comunicación es el del dibujo intuitivo o la escritura intuitiva.
Estos dos modos consisten en recibir los mensajes, y dejar que nuestra mano no dominante (izquierda en muchos casos) traduzca en dibujos o palabras lo que estamos recibiendo, sin ningún juicio o pensamiento o expectativa de por medio.
Experiencias extracorpóreas
Otro método de comunicación es a través de las experiencias extracorpóreas.
Las experiencias extracorpóreas son una de las vías más claras y rápidas que tenemos de acceder a lo que existe más allá del plano físico. A través de este método en particular se nos hará muy “fácil” el encuentro con estos seres de luz y/o guías, ya que ellos siempre están cerca de nosotros, sin embargo no les vemos claramente desde nuestra perspectiva física.
Una vez comencemos a tener esta experiencia extracorpórea, no necesitaremos buscarles, ya que en la mayoría de las ocasiones ellos se harán sentir a nuestro alrededor o directamente se pondrán al frente nuestro.
La invitación es clave 
Si invitamos a nuestros guías a nuestras vidas, compartiremos nuestro espacio físico, emocional y espiritual con ellos. Todas las instancias y situaciones en nuestra vida comenzarán a cambiar y a fluir con mucha más facilidad, tranquilidad y prosperidad. La razón de esto es que hemos creado una instancia consciente de expansión en la que hemos invitado a estos seres de luz a cooperar, a co-crear, para beneficiarnos los unos a los otros.
Al igual que cualquier otro tipo de práctica, estas requieren de entrenamiento, disciplina y foco.
Debemos intentar fortalecer y nutrir nuestra frecuencia vibracional de todas las maneras posibles (llevando una vida sana en todo sentido) para lograr que estas experiencias de comunicación de estabilicen y prosperen.
Debemos recordar siempre que…
Cada vez que ponemos nuestra atención en algo, y ponemos el suficiente foco y energía a ese pensamiento o intención este se hará más y más intenso, hasta el punto en el que se manifestará en el plano físico.
Fuente: narradoresdemisterio.net
http://noarosauniversoespiritual.blogspot.com.es/

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