Canalización dual - Lee Carroll - Peggy Phoenix Dubro
en Budapest, Hungría, el 28 de mayo de 2016
Nº 1
Lee Carroll:
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
A mi lado está sentada la maestra Peggy. Ella está a punto de canalizar, y cuando lo haga será desde el divino femenino. Es una energía; no una entidad. Es un concepto. Y ya es hora.
Quiero llevarlos en un viaje, si me lo permiten por solo un momento. En un continente lejano llamado Australia sopla un viento fuerte y cálido. Ha recorrido el centro del continente.
En esa época no se llamaba Australia; era hace 40.000 años. ¿Pueden ir allí conmigo por unos momentos? Encontrarán allí a los indígenas, los que pertenecen allí; hoy se los conoce como aborígenes; en esa época no lo eran.
Podrían decir "Bueno, Kryon, eso es demasiado lejano para la humanidad, ¡40.000 años!" Las evidencias han mostrado que los aborígenes tienen al menos 40.000 años de existencia. De modo que vengan conmigo, vamos a espiar un momento a esa sociedad. Se parece mucho a lo que es hoy. Ellos son libres de ejercitar hoy su cultura, la manejan de la misma manera. Ustedes están viendo una civilización que está en equilibrio con la tierra, pero no es eso lo que quiero que noten. Al observar profundamente las prácticas de ellos, inmediatamente notarán que los chamanes son las mujeres. Si hoy ustedes van a Australia, todavía son ellas las chamanas.
En otros lugares hemos canalizado respecto a un atributo del pasado. Si observan el pasado de la humanidad, anterior a lo que llaman sistemas espirituales organizados, los humanos recurrían a las mujeres buscando consejo espiritual. Las mujeres, las dadoras de vida. Todas las almas pasan por los lomos de la mujer; ambos géneros pasan a través de las mujeres. Ellas son las compasivas; las que entienden primero el concepto de un Dios compasivo, y todas sostenían lo que se llama el manto; el manto es el discernimiento del Espíritu. Y todos los hombres estaban de acuerdo. Ellas estaban a cargo, eran las chamanas, daban consejo, daban amor.
Les hemos contado que la creación inicial también era así. Les contamos que la metáfora de la historia de la Creación según los aborígenes era la de las Siete Hermanas (N.T. las Pléyades), un equilibrio que ustedes hoy no tienen. Pero van a empezar a recuperarlo. Comenzarán a ver la compasión del divino femenino. Comienza a resurgir. La sociedad dirá, cada vez más, que esto tiene sentido, e incluso algunas iglesias estarán de acuerdo. Está sucediendo debido al cambio, un regreso a costumbres antiguas que funcionaban, que todavía funcionan hoy en algunos lugares. Esa es la razón para que el divino femenino esté sentado junto a mí.
Peggy Phoenix Dubro:
Bienamado Kryon, yo soy la sabiduría del divino femenino, honrando a la sabiduría del divino masculino, hablando en estos tiempos de cambio, para recordarles la unidad que es posible dentro de sus propios seres, y en este mundo en esta nueva energía.
Deseamos hablar sobre la consciencia del nacimiento. En todo el mundo las mujeres conocen esta consciencia. En ese momento de dar a luz hay una alineación de energías; algunas se dan cuenta, otras no, pero las energías están allí y esta alineación de consciencia produce las sustancias químicas que permiten al cuerpo físico responder, y dar a luz. Es un cambio de consciencia apropiado para el momento del nacimiento, y los traemos a este momento en que les decimos que el año 2017 es el año de liberarse al dar a luz. Los invitamos en este momento, porque cada uno de ustedes, ya sea en cuerpo masculino o femenino, están aquí para dar a luz las nuevas formas de ser. Tomen una respiración. Permitan el cambio en la consciencia. Cada uno vino con una resonancia específica para dar a luz en esta onda de consciencia, y muchos tienen sus sueños preciados, sus esperanzas, sus deseos, su intención, que han estado conteniendo durante muchos años. El universo parecía decir: Todavía no, todavía no. Llega el momento en que las energías del planeta y de la consciencia colectiva se alinean, y es hora de que ustedes den a luz más de quienes son, para traer esa resonancia que es única de cada uno; este es el mensaje en que los alentamos a seguir persistiendo, porque muchos de ustedes han estado respirando para ese nacimiento (jadea). Muchos han estado esperando el momento, y ese momento ha llegado.
Aporten sus más preciadas esperanzas, sus sueños, sus intenciones, traigan sus proyectos, sus proyecciones a este plano. Respiren, respiren, respiren nueva vida hacia la consciencia de su presente. Respiren nueva vida hacia aquello que han estado conteniendo para dar al mundo. Tiendan hacia aquello que se les presenta en el momento, un momento de parto consciente que está sobre ustedes. Permitan que la consciencia cambie, que las sustancias químicas de la iluminación inunden su ser, y den vida a aquello que vinieron a hacer. Oh, y en primer lugar, vinieron aquí simplemente para ser. Y luego vinieron con esta hermosa semilla, trabajando, fertilizada por la luz. Y ahora están llenos de la energía del impulso divino. Está más allá del ego. Su consciencia cambia. Respiren y den a luz. ¿Otra vez? Otra vez. Corazón a corazón. En la energía del amor infinito los abrazamos y les susurramos: ¡Continúen! El momento es ahora. ¡Pueden hacerlo! Lo pueden hacer juntos. Bendiciones para el momento de nacimiento que está sobre ustedes, y la luz y la energía que irradian serán aún mayores.
En la energía del amor incondicional infinito, juntos afirmemos: Y así yo soy - Y así yo soy - Y así yo soy. Y así nosotros somos.
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro
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